EL PACTO

All I wanted

"Podría seguirte hasta el principio,

Solo para revivir el comienzo.

Y tal vez, recordemos ir más despacio 

En todas nuestras partes favoritas."

Por la mañana estaban tomando el desayuno con Joe, Lin y sus hijas, Blitzo quería la solución que arriesgara lo menos posible a Stolas, pero el ave siendo tan terca como era, había dicho que no le importaba en absoluto que Spindle fuera un poco brusco a la hora de jugar, pero el imp se había mantenido firme en que no podía ser responsable del cuidado de los elefantes por su cuenta, así que Joe y el propio Stolas acordaron que el ave sería responsable del cuidado más ligero de estos animales, los alimentaria y ayudaría en algunas de las actividades de limpieza, pero se mantendría siempre cerca de la atenta mirada de Joe o de alguna de sus chicas. Sin embargo, Blitzo no sé sentía más tranquilo así que pidió acompañar a Stolas un momento para ver cómo se comportaba esa pequeña mierda con su ave, por lo que todos se encaminaron a los corrales donde se encontraban las crías de elefante incluido Spindle, que se encontraba en una esquina alejado del resto de los otros elefantes, con gesto triste, sus orejas caídas, pegadas a su cabeza y su pequeña trompita arrastrándose contra el suelo - Spindle, van aquí precioso- llamo Stolas con dulzura, el pequeño elefante soltó un chillido y se apresuró al encuentro con Stolas, quien para su asombro pudo ver las gruesa lágrimas cayendo de los ojos grandes oscuros del animal -¡Ohh! cariño, ya he vuelto no es necesario que llores- intentó calmarle la lechuza mientras se acercaba a Spindle y le limpiaba las lágrimas, el elefante decidió tomar su oportunidad y rodear a Stolas con su trompa. Blitzo sentía estrés de ver a su esposo convivir con tanta naturalidad con esos animales, siendo más que consciente del riesgo que suponía que alguien con tan poca experiencia se acercara de esa manera -Relajate, hijo- habló Joe mientras le ponía la mano en el hombro -todos estamos aquí por si pasa algo, además sabes tan bien como yo, que Stolas ahora tiene un amigo, el amigo más leal y fiel que podría tener- Blitzo sonrió, era cierto los elefantes tienen la capacidad de crear fuertes vínculos familiares y ese pequeño parecía haber establecido una relación estrecha con la lechuza en muy poco tiempo -Miralo, Blitzy, no es un bebé precioso y tierno, puede ser un poco torpe, pero lo compensa con dulzura- la voz de Stolas llamó su atención, aún seguía preso de la trompa de Spindle que frotaba su cabeza contra el vientre del ave mientras este seguía acariciándolo con gesto consolador -Solo quiero que sepas, que no importa cuanto supliques no hay forma de que deje a Spindle dormir con nosotros, en nuestra cama- se burló Blitzo -Aburrido- respondió Stolas, claramente siguiendo el juego. Unos minutos más tarde la familia continuó con su rutina y Blitzo se dispuso a seguir con su día, Stolas acompañó a Blitzo hasta la entrada de los establos, siendo seguido muy de cerca por el elefante -Ten un buen día, Blitz... supongo que te veré para el almuerzo- sonrió hacía el diablillo -Igual, Stols, ten cuidado con los animales- advirtió para antes de irse tomar las mejillas de su esposo y besarlo.

Las semanas pasaron con rapidez Stolas se sentía como dentro de un sueño, Blitzo y él rápidamente habían construido una rutina. Stolas y Blitzo se movían con familiaridad uno alrededor del otro, eran eficientes preparando el desayuno y el almuerzo, porque la mayoría de las veces no tenían tiempo de cocinar cuando tomaban el lunch por lo que dejar los alimentos preparados les ahorraba tiempo, en esta ocasión Stolas preparaba pan francés, mientras Blitzo se encargaba de guardar la pasta en el refrigerador, la cafetera desprendía el más delicioso olor a café y la radio sonaba con algo de jazz suave pero realmente no le importaba la música no cuando la voz del imp opacaba cualquier otro sonido -...entonces una vez que termine las reparaciones en el vagón rojo, iré a hablar con Fizz y después ire a entrenar un poco, entonces cuando acabe podré verte para almorzar- a Blitzo le gustaba contarle los planes de su día con lujo de detalles, Stolas se limitaba a asentir o en el mejor de los casos responder con monosílabos, para al final repetir con precisión los planes de su marido -Muy bien, entonces es 7:00 am es la visita matutina a Mischa y QB, para a las 7:30 llamar a los proveedores de alimento para los animales a las 9:00 son las reparaciones en la taquilla y después son al menos 2 horas de entrenamiento y por fin el almuerzo a medio día, ¿no?- Stolas repitió los planes del diablillo con precisión -Lo tienes todo perfectamente ordenado, ángel, no has olvidado nada- respondió el imp mientras servía el café y Stolas ponía el pan francés con chocolate derretido y fresas en sus respectivos lugares -¿A qué hora vendrá Loona?- pregunto Blitzo, y es que el cachorro ahora formaba una parte importante de sus días, puesto que con frecuencia se reunía dos horas con Stolas, que le ayudaba a revisar sus tareas, le explicaba con paciencia los temas que no entendía y repasaban aquellos en los que la pequeña aún tenía problemas, con el trabajo constante de ambos, la chica había logrado mejorar con prontitud sus calificaciones y su desempeño en la escuela, después de terminar las tareas Loonie cenaba con la pareja entre risas, bromas y hablaban de cómo había transcurrido el día para cada uno, Blitzo disfrutaba secretamente de escuchar el día de Stolas y disfrutaba aún más de escuchar como su día de entrelazaba con el de la niña. -Me parece que no va a venir el día de hoy, dijo algo sobre terminar su tarea de artes y para eso realmente no necesita mi apoyo, tiene talento para la pintura- explicó la lechuza con una sonrisa -aunque ahora que lo pienso no he visto su pintura, estoy muy curioso al respecto-divago el ave -Bueno, no me alegro de que Loonie no venga esta noche, pero creo que todo se ha alineado para que suceda, ponte hermoso esta noche, pájaro bonito, cenaremos fuera- una sonrisa misteriosa se dibujó en el rostro de Blitzo -¿Qué tienes en mente, querido?- la curiosidad era evidente en el rostro de Stolas pero también la emoción, las pupilas en sus ojos rojos delataban la emoción -Puedes esperar a que suceda- guiño un ojo y dejó su plato en el fregadero -me encargaré de los platos sucios cuando vuelva- dijo mientras salía por la puerta.

La curiosidad consumió a Stolas a lo largo del día, pero en el almuerzo Blitzo no dió pista alguna de querer hablar sobre el tema y Stolas simplemente no quiso presionar más o arruinar el buen humor del imp, así que mantuvo la curiosidad y emoción para sí mismo, cuando volvió de alimentar a los animales tomó un largo baño y puso más dedicación en acicalar sus plumas con un aceite de moras y fresas, para cuando la hora de la cena se acercaba la lechuza terminaba los últimos detalles en su atuendo, entonces el diablillo abrió la puerta del remolque, usando un traje algo viejo pero luciendo pulcramente arreglado, tan guapo que Stolas sintió su corazón acelerarse -Luces simplemente precioso,ángel- Blitzo rompió el silencio, adulando a su hermoso esposo -Bueno ha pasado un tiempo desde que use algo más... formal- sus manos se pasaron por los pantalones negros, quitando peluzas imaginarias -Pues estas maravilloso, toda una aparición- Blitzo tomó la mano de la lechuza, no mentía los pantalones negros ajustados en sus largas piernas y la blusa azul marino con la espalda descubierta era la mezcla perfecta entre la elegancia y la sensualidad, además de que el color azul hacía que los ojos de Stolas lucieran más rojos -Tu también estas muy guapo y combinamos a la perfección- Blitzo sonrió el otro estaba en lo cierto, el pantalón era azul oxford mientras que la camisa negra y sin corbata le daba un aire relajado al diablillo.

La cena había sido maravillosa, Stolas se había reído como nunca y el brillo en los ojos de Blitzo, era como un hechizo sobre él, se sentía hipnotizado, por eso cuando el imp sugirió una caminata nocturna no se había podido negar -¿Sabes cuál animal puede saltar más alto que una casa?- había preguntado Blitzo, con cierta seriedad en su voz, Stolas estaba preparando la respuesta en su mente, podría ser el puma, aunque también los canguros son capaces de hacer saltos muy impactantes... por su parte al ver que la lechuza no respondía el imp continuó -Pues cualquiera porque las casas no saltan- el chiste era tan malo que Stolas no pudo evitar reír y ahí debajo de la luz de una farola, después de haber escuchado el peor chiste de su vida, bajo la atenta mirada de Blitzo con la sonrisa complacida en su cara, el ave se percató de que no podía seguir guardándolo más -Blitzo... yo te amo- dijo mirando a los ojos del diablillo con las mejillas sonrojadas por la risa y con una sonrisa llena de dulzura hacía al imp que hacía latir su corazón. Los ojos de Blitzo se abrieron con sorpresa, no habría esperado ni aunque se congelara el infierno que la lechuza dijera eso, no hoy, no mañana, no nunca, así que esto se debía aclarar ahora -No puedo resistirme a ti, Stolas, eres condenadamente bello, eres inteligente y gracioso, me importas de verdad, mi preocupación por ti es genuina, pero no te amo, Stolas. 

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¡SORPRESA! Veamos que tal nos va con este capítulo, estoy emocionada por leer su opinión, la verdad es que este es uno de mis capítulos favoritos, aunque sufrió muchos cambios para poder ver la luz, de hecho fue el segundo capítulo que bosquejé y bueno esta muy cerca de mi corazón. Debo admitir que cuando empece a escribir esto no imagine más de diez partes y estamos aquí en la parte 12, jajajaja y si mis calculos no fallan terminará con 15 o 16 partes, así que esta es la recta final. 

Espacio para insultar a Blitzo 

Estoy atenta a los errores, pero si ustedes ven algúno, no duden en hacerme saber de manera amable a través de un comentario y lo corregiré tan pronto como me sea posible.

ALL THE LOVE, L.