"Si no fuera por ti,
yo no cantaría más.
Si no fuera por ti,
no podría levantarme
de este piso..."
Se había acostado con Stolas, estaba en la cama desnudo con el ave entre sus brazos, después de ese beso se sintió como perder la cabeza, algo dentro de su cerebro se desconectó ante el sabor de los besos de la lechuza y cuando por fin recobró un poco de su actividad cerebral, ya era muy tarde para parar, o ya no quería parar, la línea era muy delgada para poder distinguir con seguridad qué era lo que había sucedido. Se acostó con el príncipe Stolas de Ars Goetia, que en esa cama el único título del que gozaba era el de ser su esposo, se cogió a Stolas y lo único que quedaba por resolver es si lo había hecho en un acto de despecho, por su reciente rompimiento con Verosika o si todo había sucedido porque sin el peso de su relación con el súcubo sobre sus hombros por fin había podido darle paso libre al deseo que provocaba la lechuza en él. Su mente divagaba entre todos sus pensamientos y sentimientos, pero su cuerpo tenía su propia manera de pensar y su cola estaba firmemente agarrada a la cintura del ave, mientras que su mano acariciaba distraídamente la espalda del otro, pero la mente de Blitzo decidió ignorar las acciones de su cuerpo, para encontrar una explicación más racional.
La lechuza comenzó a ulular suavemente y en la mente de Blitzo fue como si ese sonido accionara un interruptor, pronto su cerebro se llenó de recuerdos de lo que acababa de suceder, después de besar a Stolas, a penas pudo separarse de los labios del príncipe -Blitzo... yo, ayer, quiero decir...- con la primera oportunidad que tuvo el ave para hablar no la desaprovechó, así que lo más inteligente que el diablillo pudo pensar fue en besarlo de nuevo, cuando sus bocas hicieron contacto de nuevo,para Stolas fue como sentir que sus neuronas se desconectaban una a una, por un momento ya no le interesaba saber qué había sucedido, solo le importaba seguir besando a Blitzo y que ahora estaba seguro entre sus brazos. Blitzo por su lado, se permitió sentir las suaves plumas del ave bajo sus garras y disfruto de ver cómo el cuerpo de Stolas se erizaba bajo su toque, como reaccionaba a sus dedos tocando las plumas de su pecho, los sonidos que su boca soltaba cuando sus garras se movían de arriba hacia abajo en su nuca, pero sobre todo como la lechuza se aferraba a él tanto como podía. El imp no resistió el impulso de morder el cuello de Stolas, que cerró sus ojos, cuando Blitzo se aventuró a intentar a quitar la ropa que cubría al ave, sus ojos chocaron con las expresivas obres rojas de Stolas, una pequeña pupila blanca adornaba sus ojos principales -Quiero volver a besarte- habló la lechuza en un susurro, apenas audible pero su voz dulce y el deseo perceptible en cada letra de la frase dicha, fue la perdición para Blitzo, que sin pensarlo una vez más se lanzó a besar de forma hambrienta al ave.
Fue entonces que Stolas se atrevió a tocar más de Blitzo, pasando sus largos dedos por el pecho del imp, que tembló ligeramente cuando la mano del ave se acercó a la pretina sus pantalones, y a pesar de que Blitzo, ansiaba sentir más de las caricias de su esposo, las manos de Stolas se quedaron en su abdomen recorriendolo con delicadeza. Cuando el imp junto la fuerza de voluntad suficiente para ver el cuerpo ahora desnudo de su esposo, quedó fascinado e intrigado por partes iguales, Stolas lucía maravilloso, suave, cálido y esponjoso, quería vivir con el rostro sumergido en las plumas del pecho de Stolas, inhalando su aroma, sintiendo la suavidad y el calor característico del ave -Eres hermoso, hermoso y perfecto- murmuró mientras sus manos acariciaban los muslos de la lechuza -Yo también quiero verte- respondió el ave cuando las caricias en sus piernas enviaron una agradable corriente por todo su cuerpo -Me parece un trato justo, precioso- el diablillo que nunca había estado avergonzado de su desnudes, se deshizo con facilidad de la única prenda que cubría su cuerpo, los pantalones cayeron en un movimiento fluido y rápido bajo la atenta mirada de Stolas, estirando su mano la lechuza siguió explorando el cuerpo de su amado, si Stolas hubiera podido pensar en alguna palabra en ese momento, habría sido MAGNÍFICO, cuando el deseo se instaló en los ojos del imp, supo que ya no quería arrepentirse, que el deseo que veía en los ojos de su adorado imp, era el mismo que sus ojos debían reflejar en ese memento. -Tienes 60 segundos, después de eso tendrás que obedecer mis órdenes, ángel- la voz de Blitzo fue como un afrodisiaco para el cerebro del ave, que no dudó en acariciar y besar tanto de la piel del imp que estaba a su alcance -Treinta segundos- la boca de Stolas besaba el cuello del diablillo con entusiasmo, dejando pequeñas marcas que su lengua intentaba aliviar, mientras sus manos intentaban memorizar el patron de puas que adornaban la espalda de Blitzo -10 segundos- el diablillo apenas podía contenerse anhelaba tener más del ave, pero le estaba brindando la oportunidad de familiarizarse con su cuerpo, siendo consciente que cobraría el favor y tomaría todo el tiempo que necesitará para adorar el cuerpo de su esposo -No es justo, estás contando muy rápido- se quejó Stolas -¡Tiempo fuera!- Blitzo tomo a la lechuza por la cintura, para recostarlo sobre la cama -¡Blitzy!- se quejó el ave, sorprendido por los movimientos del imp, -Es mi momento de explorar, precioso- Stolas pudo sentir como el deseo se incrementaba cuando Blitzo pasó la yema de su dedo por todo el estómago del ave, mientras que su otra mano le separaba las piernas, Satán sabía que Stolas apenas había contenido el grito que bailaba en su lengua. Entonces Blitzo inclinó su cabeza. Y el grito que Stolas había estado conteniendo salió de sus boca, la boca de Blitzo no dejaba de acariciarlo, besando, chupando y haciendo todo de nuevo, las manos del diablillo también parecían tener vida propia, sus garras se paseaban entre las plumas de los muslos y el pecho del príncipe, aún fascinadas por la suavidad y el calor que le ofrecían a sus dedos curiosos. Stolas perdido en un torbellino de sensaciones, abrumado por la intensidad del toque de Blitzo sintió cada uno de los nervios de su cuerpo vibrar, arqueando la espalda se entregó al clímax que tanto había ansiado.
Cuando el ave volvió a ser consciente de lo que sucedía se encontró con la mirada de Blitzo y volvió a besarlo, con dulzura en esta ocasión. Stolas se arqueó contra el cuerpo del diablillo, sin estar seguro de si buscaba más contacto o buscaba alejarse de este, agobiado por la sensación de abrirse suavemente con ardiente dolor, mientras Blitzo entraba profundamente en él, su boca seguía besándolo con dulzura y cuando el contacto se perdió, Stolas no pudo evitar la queja que salió de su boca, el imp se movía suavemente sobre el ave, tomó su mano entrelazando sus dedos, mientras sus caderas seguían moviéndose delicadamente buscando disfrutar tanto como pudiera del momento, llevó su mano libre al rostro de Stolas -Deja de contenerte, precioso, deja de contenerte- Stolas llevó su mano libre a la espalda del diablillo y lo besó de nuevo con pasión, dejándose llevar por el éxtasis de poder disfrutar de las caricias de su esposo, que con un par de movimientos cargados de fuerza, lo beso con hambre renovada para derramarse en su interior.
El recuerdo seguía fresco en su mente, los detalles claros y las marcas de sus dientes en la tierna piel del ave eran un recordatorio preciso de lo mucho que había amado y deseado el cuerpo de Stolas, lo entendía ahora, esto no podía ser producto de un momento de despecho, de un desahogo o de una error, no podía seguir negando que deseaba a Stolas, deseaba sus besos, su calor y su cuerpo, no tenía nada de malo, a final de cuentas la lechuza tenía un atractivo maravilloso,con sus plumas suaves, sus piernas largas y sus ojos dulces... además era su esposo. Con sus pensamientos en una aparente calma, se dispuso a enrollarse en el cuerpo de Stolas y dormir un poco, cuando alguien llamó a la puerta -ESTOY YENDO- gritó, pudo ver por la ventana que afuera caía una tormenta, pero no le importaba mojarse si con eso evitaba que alguien más viera la desnudes de su esposo, buscó sus pantalones y a regañadientes salió de la cama para ver quien lo necesitaba con tanta urgencia.
🦉🦉🦉🦉🦉🦉🦉🦉
La verdad es que vi que todo mundo estaba muy ansioso en los comentarios, por este capítulo. Espero estar cumpliendo con las expectativas y que sea lo que esperaban, jajajajaj. Hice un esfuezo en escribir esto sin perder el hilo de lo que quería que fuera, no quiero desviar el tema de la historia por algo exageradamente sexual, pero esto es importante para la historia y de alguna manera para mi también.
Quiero aclarar algunas cosas, para MI, Stolas tiene cloaca, digo es la asociación que hace mi cerebro al ser Stolas un demonio ave.
Segundo en mi mente, Blitzø podría ser sin problema fan de Måneskin (y en la historia lo es), pero sin embargo esta canción sigue siendo escogida por Stolas, solo hay/habrá una canción que es desde la perspectiva de Blitzø
Estoy atenta a los errores, pero si ustedes ven algúno, no duden en hacerme saber de manera amable a través de un comentario y lo corregiré tan pronto como me sea posible.
ALL THE LOVE, L.
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EL PACTO
FanfictionCash Buckzo, por fin había encontrado un uso a su inútil hijo, por fin podría obtener algo de dinero por todos los años que cuido de él. Por otro lado, Paimon por fin había encontrado la solución perfecta para liberarse de su incompetente hijo, sin...