𝗧𝗁𝖾 𝖽𝗂𝖺𝗋𝗒.¹ ꞉ gunsu

cinco

—¡Jungsu! ¿Estas bien? Pareces mango chupado. –Llegó un Seungmin divertido, rodeando el cuello del mayor en forma de saludo.

—Hola Seung, sí, lo sé. Llevo estudiando semanas y estoy muy cansado, ya falta poco para que termine el año... Yupi. –Se le notaba la felicidad hasta Paris.

Seungmin y Jungsu caminaban por los pasillos de su escuela, ya había menos gente que a principio de año ya que varios habían abandonado por que el estudio no era lo suyo o consiguieron trabajo. En negro, obviamente.
La sala de exámenes era la misma para todos así que nuestro dúo estaban juntos en esto, no se copiarían el uno al otro pero si se apoyarían y serian el hombro del otro en caso de que les vaya mal. Se adentraron en el salón y sacaron sus cuarzos rosa, pidiéndole a cada santo y a cada universo que les fuera bien.

Ya saliendo de la escuela se dispuso a caminar hasta su casa, sin esperar que la policía estuviese cortando la calle justo una cuadra antes de llegar a esta, sin tomarle importancia dobló y llegó sano y salvo, su madre estaba dormida así que no le iba a poder preguntar que era lo que había pasado una cuadra atrás.

—Supongo que lo averiguaré luego. –Habló consigo mismo y se puso los auriculares para oír un poco de música e intentar inspirarse, fallando de nuevo.

Se levantó de su cama, quitándose los auriculares para seguir la lectura que había dejado hace un tiempo atrás; Goo Gunil. Página quince. Párrafo tres.

Se dio cuenta de que las pinturas no iban a levantar sospechas de que los había sacado de un libro... Así que sacó sus cosas para hacer un boceto inspirado en aquellos escritos, Jungsu era amante de la poesía y esos párrafos le parecían hermosos, preciosos, perfectos.

Y así ocurrió, Jungsu hizo otra obra de arte digna de museo.

Unos días mas tarde, Jungsu habia llenado su habitacion de cuadros una vez mas, estaba contentísimo de haber encontrado ese libro mágico, no tenia ni un solo lector ya que buscó en internet reseñas y no encontraba por ningun lado el nombre del libro, no le dio mucha importancia, "Que gran escritor independiente".

Los resultados de los exámenes habian salido y por suerte Jungsu aprobó, a Seung le había quedado una sola que la recuperaría haciendo trabajo extra, cosa que ya estaba acostumbrado a hacer. Se habían juntado a celebrar con todo el curso, incluidos los que habían desaprobado porque ahí no iban a excluir a nadie, se la había pasado genial. Todo parecía ir mejor en su vida después de conocer a Junhan y a ese libro, visitaría a su amigo al día siguiente.

Le mandó mensaje a Hyeong para preguntarle si quería ir a tomar un helado y hablar de la reciente lectura del mayor, Jun aceptó sin problema y se encontraron mas tarde.

—¡Jun, a que no sabes! –Chilló Jungsu.

—¿Qué pasó? –Junhan con solo ver la cara del mayor ya sabia que eran buenas noticias, esperaba el impacto con una sonrisa.

—¡Aprobé todo! No me llevé ni una sola. –Dio unos saltitos al terminar la frase.

—Felicidades hyung, mereces un descanso.

Y siguieron caminando hasta llegar a una heladería, hablaban de muchas cosas pero aún no habian tocado el tema de los libros ni del nuevo libro que había estado leyendo Jung.
Luego de comprar los helados se sentaron en una de las mesas que habian afuera del local a seguir hablando;

—Por cierto, me dijiste que habías empezado un libro, ¿cuál es?

—Oh, cierto. Pues, no se si es un libro pero sé que es de un autor independiente. Se llama Goo GunIl, esta buenis- Jungsu no pudo terminar de hablar porque Junhan empezó a toser. — ¿¡Te ahogaste!? –Le dio un par de palmadas en la espalda para que este se calme.

—Jungsu, me tengo que ir, lo siento. –Y salió de ahí casi corriendo.

El peli marrón estaba confundido, ¿Qué acaba de pasar? Nadie lo sabia.

Llegando a su casa no esperaba que la policía estuviese cortando la calle otra vez justo una cuadra antes de llegar a esta, sin tomarle importancia dobló y llegó sano y salvo, su madre estaba dormida así que no le iba a poder preguntar que era lo que había pasado una cuadra atrás.

Mas tarde ese mismo día, estaba cenando con su madre mirando las noticias, reconoció en seguida el nombre de la calle donde había ocurrido el incidente.

Joven de dieciocho años se quita la vida saltando desde el techo de su casa después de estar internado por cinco años en un hospital psiquiátrico. Entrevistamos a la familia Goo después de lo ocurrido.