Mommy, el cambio

Capítulo 7

 HABLA MÍA:

Desde que no está Erika me siento más tranquila, de hecho, en estas dos semanas he estado relajada y portándome bien. Natasha ha estado muy ocupada, tanto que, apenas hemos estado hablando y nos hemos visto poco, sólo en la hora de la comida y poco más.

En clase también he estado atendiendo, comprometida con mis estudios. La profesora de inglés está muy cariñosa conmigo, todo lo que Natasha no es conmigo. Me siento un poco atraída por ese cuidado especial que me da.

Hoy tengo clase con ella, nos estamos viendo más de seguido porque ya llegan los exámenes finales del segundo trimestre y necesito más ayuda, aunque yo creo que podré aprobar casi todo.

He llegado a casa muerta de hambre, no he desayunado nada porque soy muy reacia a desayunar. Cuando llegué al comedor, Natasha ya estaba sentada en la mesa esperándome con Enma. Sandra llegó poco después y se sentó al lado de Enma. Aunque estamos en el mismo instituto, a veces ella coge por otro lado y se da una vuelta antes de llegar a casa, últimamente está rara.

- ¿Cómo te están yendo los exámenes, Mía? -Me preguntó Natasha muy seria.

- Por ahora bien, creo que el inglés este año lo aprobaré con buena nota gracias a Ruth, es muy buena profesora.

En ese momento, Enma dirigió la mirada a Natasha y pude que ver que esta se puso tensa.

- Muy bien. -Dijo secamente. -Espero que estés aprovechando esas clases extras que te da.

-Sí. Ella es increíble y me lo explica muy bien todo. -Dije alegremente.

- Me alegro. Espero que no suspendas nada, sino hablaremos tú y yo muy seriamente. Y también va por ti, Sandra.

Sandra se puso tensísima, su rostro cambió al de preocupación y miró de reojo a Enma. "¿Qué coño se traían estas dos?"

- Sí, creo que voy bien. -Dijo Sandra escuetamente.

Enma miró de soslayo a Sandra y de pronto esta dio un salto de su sitio como asustada.

- ¿Qué te ocurre, Sandra? -Le preguntó Enma.

- Nada, nada. Recordé que tenía mañana una exámen temprano y debo prepararlo bien, eso es todo. -Dijo nerviosa. - Voy a retirarme.

- ¿No crees que deberías terminar de comer? -Preguntó Natasha.

- No, ya es suficiente. -Contestó Sandra.

- Sandra, estás muy delgada, debes comer más. Podrías sentirte mal. - Dijo Natasha preocupada.

Sandra miró a Natasha, pata después mirar a Enma y luego asintió con la cabeza.

- Bueno, yo ya he terminado, ¿puedo retirarme? -Pregunté a todas.

- ¿Eso es terminar, Mía? Te has dejado casi toda la comida. -Dijo Natasha.

- Es que hoy tengo clases de inglés antes y quiero aprovechar, además no tengo mucha hambre.

La mirada de Natasha en ese momento fue intensa, pero me la salté a la torera y me levanté de la silla para irme. Afortunadamente, no me dijo nada.

Llegué pronto a mis clases con Ruth. Estaba especialmente hermosa con sus vaqueros y una blusita de color blanco, acompañado de unos tacones súper altos. No pude evitar echar una mirada de reojo a su escote mientras me explicaba la teoría de hoy, ya nos quedaba poco para acabar el tema.

No me enteré mucho de la explicación porque estaba anonadada mirándola.

- ¿Te gusta lo que ves? -Preguntó sin tapujos.