Reina Mujer yautja x Lector (+18)

capitulo 5: monstruo.

Para cuando el humano se despertó, estaba dentro de lo que parecía ser una nave. Al voltear su cabeza hacia la derecha, pudo ver a la reina durmiendo con la cabeza apoyada en la camilla dónde el estaba. Ella parecía estar muy dañada, tenía heridas y cortes por todo el cuerpo. Pero cuando el humano se dio cuenta, su cuerpo ya no era el mismo..

Su piel, ahora era de un café verdoso. Sus manos ahora tenían garras, su cuerpo era mucho más grande y con los músculos marcados, sentía como si hubiera crecido casi el doble de su tamaño. Miro hacia abajo y cuando vio su cuerpo, soltó un estruendoso grito de desesperación y terror que hizo despertar al instante a la depredadora que estaba junto a el.
-¡¿que mierda me hicieron?! ¡¡¿Que es esto?!! ¡¿Que hago aquí?! ¡¡¿PORQUE MI CUERPO ES EL DE UN ALIEN?!!-
T/N estaba asustado y nervioso, ya no era el mismo de antes. Ahora, el tenía el cuerpo de un yautja, pero la cabeza de un humano..

-¡CIERRA LA PUTA BOCA!- rugió la reina mientras golpeaba la camilla, T/N se callo al instante mientras su cuerpo comenzó a temblar. -agradece que estás vivo, de no ser por mí estarías muerto!-le grito nuevamente la reina mientras lo miraba a los ojos fijamente, -por tu culpa ahora tengo que buscar otro planeta para vivir, y la tierra es el lugar más habitable..-dijo la yautja, pero T/N hablo nuevamente mientras de un tirón rompió las cadenas que lo sujetaban a la camilla. -¿por mí culpa? Tu eres la que quiso tener sexo conmigo!- T/N se levantó de la camilla con un salto y se miro en un espejo que se encontraba frente a el. Miro su cuerpo, movió las manos y miro su nuevo aspecto con asco y decepción, se sentía abrumado, pasaron tantas cosas en tan poco tiempo que su mente todavía estába confusa.

Miro fijamente su reflejo en el espejo, y soltó un largo suspiro mientras unas lágrimas cayeron por sus ojos. Para el, había perdido su humanidad por completo a pesar de tener sus genitales humanos y su cabeza intactos en aquel cuerpo de yautja. Para el, ahora no era más que un sucio monstruo..

-tu fuiste quien me embarazo, así que no me vengas a decir eso, pedazo de escoria. ¡Si no te hubieras corrido tantas veces dentro de mí yo no me hubiera embarazado, y nada de esto hubiera pasado! Mejor deja de lloriquear y ponte a pensar en lo afortunado que eres por seguir viviendo, estúpido..- la reina suspiro, antes de acostarse ella misma en la camilla. Estaba demasiado cansada, su cuerpo ya no daba para ni siquiera una pelea más. Ya era un poco vieja (si es que así se le puede considerar a alguien que tiene más de 4.000 años de edad) por lo que su cuerpo ya estaba hecho trizas prácticamente. Era como poner a pelear a una anciana de 70 años contra tipos de 30 años.

-¡Si yo nunca hubiera sido secuestrado por una maldita Alienígena, esto nunca hubiera pasado! ¡Yo no estaría en este cuerpo y tu estarías contenta siendo mimada por tu papá! ¡¡YO HUBIERA TENIDO UNA VIDA NORMAL!!- rugió T/N Completamente furioso, pero la reina quedó asombrada al darse cuenta de que el ancho del cuerpo de T/N aumento cuando se enojo. El humano mitad yautja gruñía ruidosamente de manera salvaje, sus pasos hacían temblar el suelo conforme se iba acercandose a la reina. La sostuvo del cuello y estuvo a punto de un fuerte puñetazo en el rostro, pero ella pudo liberarse y darle un cachetazo tan fuerte que lo haría ponerse normal otra vez.

Ella lo miro con recelo, gruñendo y maldiciendo para sus adentros.

Mientras tanto en el planeta yautja prime:

El elder miraba el paisaje que le proporciónaba la vista desde la cima de su castillo. Deslumbro uno de los dos soles del planeta, antes de voltearse y ver los cuerpos de sus soldados tirados en el suelo.
-levantense de una maldita vez..- dijo el elder mientras sacudía su mano para sacarse un poco de sangre. Los demás cazadores se levantaron lentamente, algunos tenían distintos tipos de heridos. Algunos tenían cortados un brazo, otros lanzas clavadas en las piernas y espalda, otros tenían una de sus mandibulas arrancaras, pero todos tenían algún hueso roto.
Las paredes estaban destrozadas, el suelo con enormes agujeros causados por los puños de un enorme yautja, manchas de sangre verde por todos lados, escombros esparcidos por todo el lugar. Casi todo el castillo habían sido destruido a pura mano dura, todo esa destrucción había sido causada por una sola hembra yautja.. praefectus, quien se encontraba yendo en su nave hacia la tierra.

-señor.. ella escapó..- reclamo uno de los cazadores mientras escupía sangre.

-a la tierra, no? Entonces.. iremos hacia ella.- respondió el elder mientras se reía de manera sádica, antes de mirar hacia el cielo y soltar un enorme rugido.

Al mismo tiempo, el "humano" y praefectus dormían profundamente, T/N tenía uno de sus brazos alrededor de la reina. Está última estaba acurrucada sobre su pecho, parecía que los fuertes gritos que tuvieron hace un rato nunca habían existido. Vernatrix había escuchado toda la discusión, ya que era ella la que estaba piloteando la nave durante todo este tiempo. Estaba un poco asustada de que T/N hiciera algo malo debido a su enojo, sobretodo porque había algo que T/N no sabía. Y es que vernatrix también estaba.. embarazada.