one shots

Este sentimiento lo he encontrado por fin.

Resumen:
Lena Luthor tiene veintitrés años y de vez en cuando escucha en su cabeza los pensamientos de una mujer que nunca ha conocido. Tal como va su año, ese es realmente el menor de sus problemas.

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Lena Luthor tiene veintitrés años. Para decirlo claramente, no está teniendo el mejor año.

Su hermano acaba de ser sentenciado a 32 cadenas perpetuas consecutivas, lo que la deja en la nada envidiable posición de elegir entre convertirse en directora ejecutiva de Fortune 500 cuando debería estar tirando cervezas en una playa de Florida, o dejar que su apellido arda en llamas de una vez por todas.

Además, todo esto de estar sentada en los estrados de los testigos y en las salas de interrogatorios y en las tensas conferencias con el ejército legal de Luthor está afectando terriblemente su nivel de condición física. Sería su suerte si, además de todo lo demás, tuviera que soportar los mordaces comentarios de su madre sobre cómo está engordando su trasero.

Lena se levanta cansada de la colcha que había puesto de cara en el momento en que llegó a casa del tribunal para examinarse en el espejo.

Su traje pantalón aprobado por Lillian hace un trabajo razonable al favorecer su figura, pero claro, una buena confección puede ocultar todo tipo de pecados. Se pasa las manos por el culo, girándolas de un lado a otro para tratar de obtener la imagen completa. Si las fotos suyas de los paparazzi van a aparecer en todos los medios de comunicación de la ciudad, al menos le gustaría saber si necesita inscribirse en un gimnasio antes de que algún tabloide lo decida por ella en la página 6.

Se gira una vez más, mirando su propio reflejo por encima del hombro. Quizás Luthor Corp le cubra una membresía en un gimnasio. Realmente, es lo mínimo que pueden hacer.

Tu trasero no está engordando.

Y, oh sí, está eso. Esa voz en su cabeza, pensando pensamientos que no son los suyos. Esa voz cálida y melódica que parece incapaz de decir nada sin un trasfondo de burla afectuosa mal disimulada.

Lena resopla, sola en el silencio vacío de su apartamento de Metrópolis. ¿Cómo lo sabrías? piensa con practicada facilidad, permitiendo que su mente se quede en ese tono de blanco tan específico que permitirá que sus pensamientos lleguen a su conversación de pareja, esté donde esté.

La respuesta es inmediata.

Porque nadie que se preocupe tanto como tú por engordar su trasero dejaría que su trasero engorde.

Lena suspira, poco convencida, y recorre su sala de estar para sacar del refrigerador una ensalada de col rizada preparada previamente. Se acurruca en el sofá con la mayor cantidad de papeleo de entrega que puede afrontar esta noche y desea a Dios que por una vez en su vida no tenga que hacer esto sola.

¿Quieres que te cante?

La voz se eleva un segundo después.

Tengo memorizada toda la discografía de N*Sync. Después de dos canciones, desearás realmente estar completamente sola.

Y en la cavernosa soledad de su apartamento a medio hacer, enterrado bajo el papeleo legal de una selva tropical y el peso astronómico de los pecados de su familia, Lena sonríe.

Así que sí. Lena Luthor tiene veintitrés años y de vez en cuando escucha en su cabeza los pensamientos de una mujer que nunca ha conocido. Tal como va su año, ese es realmente el menor de sus problemas.

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Lena Kieran tiene tres años.

Ella no sabe mucho todavía. El mundo es un lugar grande y confuso y ella es muy, muy pequeña.