Ataque

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Un nuevo día acababa de comenzar en Nueva York, y en donde era la casa Parker, se veía que Peter recién estaba comenzando a despertar para luego levantarse de un salto de la cama.

Después de al menos unos 15 minutos, el castaño ya se encontraba vestido y arreglado, por lo que bajo hacia la sala de estar, pero ahí es donde se percata de que no había nadie.

-¿Frank? -pregunto Peter esperando recibir respuesta del sombrío vigilante.

Sin embargo, mientras se adentraba en la cocina, se percata de que en el refrigerador algo estaba pegado.

-Hola chico, tuve que salir a investigar una pista que me puede acercar a lo que te comente hace un par de días, no me esperes despierto. 

Al terminar de leer aquella nota, el castaño solamente se limito a dejar que un suspiro saliera de su boca.

Desde el día en que conoció a Frank, sabía de antemano que el sujeto podía llegar a irse durante algunos días para poder llevar a cabo una de sus odiseas, el investigar no era algo nuevo dentro de la vida del hombre con camiseta de calavera.

Y tampoco es que el mismo fuera quien para juzgar al hombre pelinegro, después de todo el también hubiera hecho lo mismo en su lugar, y más porque ambos comparten ese mismo dolor por el que están en el mismo camino, por el cual ambos decidieron darle guerra a la tasa criminal.

Una guerra, por la que el estaba seguro de que se iba a esforzar en ganar.

-Ah, bueno, creo que ya es momento de dar inicio con el día. -dijo Peter para si mismo para luego irse directo a la cocina y hacerse el desayuno.

...

Un rato después, Peter ya se encontraba frente a la escuela Midtown, listo para iniciar con las clases de hoy.

-Ah, bueno si es así como esto va a dar inicio, pues a darle. -dijo Peter para si mismo y así se dispone a seguir con su camino directo hacia la institución.

Una vez que ya se encontraba adentro, el castaño no pudo evitar el voltear a ver al resto de los estudiantes que caminaban con dirección a las aulas, y otros que estaban por los casilleros hablando entre si.

Podría sonar a una tontearía, pero por un lado Peter al ver a todos esos adolescentes, que parecían vivir el presente sin tantas preocupaciones más que seguir adelante con sus respectivos estudios, hacia que el les tuviera cierta clase de envidia.

Si, sentía envidia del resto de chicos y chicas que en este momento se encontraban de un lado a otro en la escuela.

El motivo era más que obvio desde su punto de vista, puesto a que desde el momento en que aquella araña lo había picado, toda posibilidad de poder vivir una vida como la de cualquier otro adolescente de su edad se fue por el condenado drenaje.

Pero ha sido peor desde la noche en que asesinaron a sus tíos, ya que eso le había marcado un punto sin retorno en su vida, uno que solamente se cimento desde que comenzó a entrenar y a trabajar con Punisher.

Desde un inicio sabía que eso era por mucho, uno de los actos más locos e impredecibles que podrían existir en el mundo, un labor en el que solo dios sabe si realmente va a haber un después al final del día.

Pero bueno, ya se encontraba en esto, así que sea del modo en el que esto se llegue a ver ya no importaba en realidad, puesto a que no iba a retroceder, y no porque tenia una meta muy clara en todo esto.

Sin embargo, algo que el sin duda no esperaba era que fuera a sentir un sonido que proviniera de uno de los bolsillos de su pantalón, por lo que termina sacando de ahí su teléfono que, al verlo se trata de un mensaje, el cual decía lo siguiente:

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⏰ Última actualización: Apr 20 ⏰

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