𝐎𝐧𝐞 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐢𝐫𝐥𝐬 ⸻ 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫𝐭𝐡𝐞𝐥𝐞𝐬𝐬

01

— ¿Podrías hacerlo?

— No lo sé — su voz sonaba dudosa.

— El permiso y dinero ya lo tengo. ¿Qué más quieres?

— La cosa es que podrías ir a Universidades mucho mejores, pero decides ir a una simple universidad conmigo.

— Sinceramente me da flojera hacer los exámenes y todo ese chequeo de entrevistas. Aparte quiero estar contigo, y en cuánto ví esa Universidad me intereso por la carrera que quiero, aquí no está la que quiero — mintió al último

— Es que...

— Por favor — alargó más la "o".

—Esta bien. Está bien. No es mi problema si decides arruinar tu futuro conmigo — la chica sonrió

— ¡Ush! Te amo mucho, Yoon Sol. Te juro que cuando te vea, te abrazaré mucho.

— No hagas eso, por favor — río del otro lado.

— Bien. Empacaré mis cosas. Nos vemos allá — ______ le guiñó el ojo.

— Pff. Qué flojera buscarte a tu avión privado — Yoon dejó escapar una risa sarcástica del otro lado.

— No seas tonta. No irás por mi, yo iré a por ti.

— No espero a ver tu llegada. Sin duda todos enloquecerán.

— ¿Ah sí? ¿Por qué? — la duda le llegó.

— Eres coreana-estadounidense, con dinero y linda. Aparte das mucha curiosidad apenas te ven.

— ¿Cómo sabes eso?

— Por que apenas te ví, yo sentí curiosidad por ti.

— Ahhh. Sabes que los demás no me importan. También si son demasiado intensos — rodó los ojos frustrada.

— Los chicos enloquecerán. Eres una Park Jae-eon pero en femenina.

— ¿Qué? ¿Quién es?

— Te contaré luego — hizo un ademán con las manos.

— No me compares con un hombre, Sol. Sabes que soy muchísimo mejor que uno — la castaña sonrió.

— No te lo puedo negar. Podría decir que conquistaras corazones de chicas.

— ¿Qué te puedo decir? Soy un encanto — ambas se quedaron calladas pero después de unos segundos rieron.

— Si, si. Arrogante.

— Ya me voy. Chao — ambas amigas se despidieron.

Cierta castaña sabía que su amiga aceptaría, por lo que sus maletas estaban empacadas y su pasaporte igual. Solo esperaba su vuelo que saldría hace poco.

Sus nervios estaban al flote de pie, deseando conocer al lugar que, a pesar de sus extensos vienes, jamas había visitado. Esperaba que nuevas experiencias le llegaran. Y tal vez algo con un chico de allí. Pero no formal, sino de un rato.

Se quedaría en la Universidad de su amiga, estaba ansiosa por ello. Le estuvo rogando para que la acompañara en su trayecto. Lo mejor es que ella se acoplaba con quién hablara y no le sería difícil hablar con sus amigos o eso esperaba ella.

— ¿Listo, hija? — la castaña asintió — Primero comerás y luego iremos al aeropuerto.

— Si, mamá.

Su espalda chocó con el respaldo de la cama, suspirando. Había estado dejando de dormir a sus horas habituales y dormir en otras horas que no eran para que cuando llegara a Corea se acoplara al tiempo de allí.