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— ¡Hola, ________! — la chica miró a alguien que desconocía por completo llamádola por su nombre.

Siempre que iba a algún lado de la Universidad, se encontraba a alguien saludándola sin siquiera conocerla. Ella tampoco los conocía así que le resultaba raro. Pero como una persona educada, también devuelve el saludo con el ceño fruncido ante su nombre en boca de todos.

Estaba recorriendo nuevamente su Universidad, no podía pensar que era tan grande. Se encontró con un lugar en específico que se encontraba frente a un edificio, pero por lo que pudo deducir, aquí se encontraban aquellos que soldaban.

Se acercó viendo lo que todos estaban haciendo, hasta que una le hizo despertar el interés. Miró aquello con un gesto de confusión, ladeó su cabeza de lado tratando de descifrar qué era en realidad. Sonrió cuando cayó en cuenta cuando vió la forma de mariposa, cualquiera pensaría que era un murciélago.

— Interesante...

Se hizo la desinteresada cuando vió a Jae-eon rodeado de chicas, sonreía con su típica sonrisa.

— ¿Tú también piensas que es un murciélago? — un chico cuyo nombre no sabía estaba a su lado hablándole.

— Sinceramente no. Creo que es una mariposa — alzó los hombros.

— ¡Cierto! ¿Cómo no me dí cuenta antes? — ________ río —. Eres muy linda.

— Mhm, gracias — miró otra vez en dirección de Park pero este ya no se encontraba dónde estaba.

— Te quería dar esto — extendió un ramo que, jamás se dió cuenta de ellos.

Min vió el hermoso ramo de tulipanes que se encontraba frente a la suya, eran hermosos. Miró con admiración los tulipanes y mariposas artificiales que adornaban el ramo, e incluso el chico que se encontraba suya pudo jurar que vió corazones en sus pupilas.

Estaba totalmente admirada por aquel ramo, no podría decir que se veía exagerada, pero de lejos se notaba que le gustaban.

— No... — miró al chico —. No sé qué decir — sonrió mirándolo.

— Solo tómalas. Creo que una chica linda como tú merece unas flores hermosas al igual que tú — la chica alzó las cejas.

No le gustaban las cosas cursis, pero amaba los ramos. Se sentía alagada. Aunque mayormente era alagada, no había muchos chicos que se atrevieran a darle un detalle, solo hablaban de ella como un objeto sin siquiera conocerla.

— Muchas gracias — tomó el ramo en sus manos, apoyándolo un poco en su brazo izquierdo.

— No espero nada. Quería darte ese pequeño detalle — se fue de ahí dejandola con la palabra en la boca.

— Son muy lindas — susurró para sí misma.

— ¿Te gustan los ramos? — dió un pequeño brinco al oír esa voz, ella solo asintió.

— Si — estaba por irse cuando vió a unas chicas de su salón a su dirección, bueno, solo una, la otra se fué con Jae-eon.

— ¡Jae-eon! — Si-eun, una compañera de clase se acercó un poco a él, cosa que pudo notar Min.

— ¡Hola, linda! — Jennie, su amiga, puso su mentón en su hombro, sobresaltandola.

— Hola, Nini — sonrió hacía su compañera.

— ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dió ese ramo? — vió lo nombrado en las manos de ________.

— Solo fuí a conocer más. Con los trabajos no he podido ni siquiera salir del departamento. Y, estás flores me las dió alguien que en lo absoluto, conozco — se alejó un poco de la chica.

𝐎𝐧𝐞 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐢𝐫𝐥𝐬 ⸻ 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫𝐭𝐡𝐞𝐥𝐞𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora