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— ¿Qué haces aquí? — no me respondió, pero hizo que retrocediera debido a su cercanía.

Fueron varios metros para que chocara en la pared, siendo acorralada por Jae-eon. El recién mencionado parecía impaciente por algo, algo que deseaba.

Y, sinceramente, yo también lo hacía. Me atormentaba estos días el no tener lo que quería.

— Jae-eon — susurré débilmente suspirando por la falta de aire.

Él no contestó.

— ¿Qué haces? — pregunté por última vez, mirando los ojos del chico.

Nuestras respiraciones congeniaban a los segundos, deteniendo el mundo de ambos. Nuestras narices podían chocar de la cercanía en la que estaban. No decíamos nada, sin embargo a través de sus ojos podía ver lo que quería, lo que queríamos. Impacientemente, tomé sus mejillas en mis manos para llevar sus labios a los míos.

El leve toque de sus labios con los mios me llevaron al cielo . Finalmente, nuestros labios se tocaron. Parecía que ambos encajaban en realidad, sintiendo el dulce sabor mutuamente. La cercanía de sus labios pasó de ser uno lento y dulce, a uno que iba subiendo lentamente. La intensidad del beso subió a medida que pasaba el tiempo.

Me tomó por sorpresa su agilidad para hacerme caer, ya que, mordió levemente mi labio inferior haciéndome jadear en sus dulces labios, para que le diera permiso a su lengua de explorar mi cavidad bucal.

Sus manos tomaron mis caderas para cercarme más a él, más de lo que ya estábamos. Iban descendiendo de mi cintura a la cadera, para bajar más allá. Dí un pequeño salto cuando tomo mis glúteos y los apachurró en sus manos.

Este hombre me tiene loca.

Le tomé por los hombros para llevarlo con torpes pasos al sofá, quise separarme de él y así poder sentarme encima de él, pero no pudo ser así por un Park que no quería separarse de mí. Así que, sin rechistar lo senté y lo hice yo en sus piernas, sin llegar a juntarme tanto.

Nos separamos por breves segundos jadeando, nuestras respiraciones agitadas. Mis manos viajaron a su cabello, sintiendo cada uno de ellos en mis dedos. Cuando ambos pudimos volver a nuestra respiración habitual, volvimos a atacar la boca de cada uno.

Ahora su lengua nuevamente pidió permiso para entrar a mi boca, pero ahora de forma diferente; paseó su lengua por mi labio inferior. Sus manos tomaron mis glúteos de nuevo para acercarme más a él. Fue ahí cuando noté el bulto debajo de mí. Jadee por la sorpresa de sentirlo tan cerca de mí.

Oh por Dios.

En mi vida sexual (solo una vez) había sentido algo parecido, era algo diferente a lo que había sentido. Sentía cómo mi parte baja palpitada y húmeda, esto no bajaba conforme Jae-eon paseaba sus manos por todo mi cuerpo.

Me sentía en el cielo.

Sin rechistar, quise quitar su camisa en el proceso, separándome del beso para dar una vista a sus abdominales. Él tampoco perdió el tiempo quitando la mía de un solo jalón. Ahora ambos estábamos desnudos de la parte superior, o bueno, a mí solo me faltaban tres prendas para que terminara desnuda, y a Park suponía que tres.

Mis manos viajaron a sus abdominales, tocandolos de arriba a abajo, también tocaba su músculos. Me encantaba que enfrente mío se viera tan imponente. Mientras yo estaba en eso, él quitó mi short rápidamente. ¿Cómo lo hizo? No lo sé.

Su boca se acercó a mi cuello besando cada parte de él, ni siquiera tenía la respuesta al por qué no me había reído, si es que cuando una persona se me acerca a esa parte tan sensible de mí tiendo a reírme, supongo que el momento. Gemí bajo al sentir el proceso de un chupetón que probablemente tendría que esconder al rato con maquillaje.

𝐎𝐧𝐞 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐢𝐫𝐥𝐬 ⸻ 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫𝐭𝐡𝐞𝐥𝐞𝐬𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora