Relatos de vida

El caos comienza

Narra Nyra.

Ya ha pasado unos dos o cuatro meses desde que se fueron a esa misión. A veces pienso que no volverán, pero yo estoy seguro que lo harán solo que ya comienzo a hacerme a la idea que ya no volveré a ver a Solver.

Quisiera haber ido con él, por lo menos así estaría a su lado, le echo mucho de menos.

Para de narrar y empezaría a hacer las tareas domésticas del hogar.

Nyra: Ya estaría todo, aunque yo creo que me falta algo.

Minutos después de daría cuenta.

Nyra: Ya me acuerdo, tengo que organizar el cuarto de invitados para una gran sorpresa, cara alegre.

Se marcharía a hacer lo que dijo y fue en ese entonces donde suena el teléfono.

Nyra: ¿Con quien habló?

Rolston: Buenos días Nyra, me alegra que hayas contestado.

Nyra: ¿Ocurre algo, Rolston?

Rolston: No es nada, solo quería hablar con Jenson, ¿está ahí?

Nyra: No, hace rato que salió de aquí.

Rolston: De acuerdo, ¿sabes a dónde fue?

Nyra: Sí, dijo algo acerca de un restaurante.

Rolston: Entonces ya está, muchas gracias Nyra.

Cuelga.

Rolston: No debería molestarle en esa cita.

Mientras.

Nyra: Bueno vamos haciendo esa sorpresa.

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Entraría en aquella habitación y mientras organizaba lo que tenía que organizar en alguna otra parte.

Zep: Hola buenos días, ¿en que le puedo servir?

Uselta: Vamos amiga, ya sabes lo de siempre.

Zep: Y tienes razón, era un aceite caliente con churros, ¿verdad?

Uselta: No, era solo aceite caliente.

Zep: Es verdad, bueno ya le sirvo usted espere aquí.

Se marcharía a por el aceite caliente.

Zep: Muy bien, aceite caliente.

Pero en eso la maquina se averió.

Zep: Oh vamos, no me hagas esto ahora amigo.

Mientras.

Uselta: ¿Henry?

Lo vería sentado en una mesa cabizbajo, tomándose aceite caliente acompañados de un par de churros.

Uselta: ¿Puedo sentarme en esta mesa?

Alzaría la mirada.

Henry: Claro Uselta, por favor siéntate.

Uselta: ¿Qué tal te encuentras?

Henry: Bien, si se puede decir así.

Uselta: Mira, siento mucho lo que le pasó a tu madre.

Henry: Gracias.

Uselta: A lo mejor ahora mismo este aquí cuidando de ti.

Henry (apenado): Sí, eso mismo pienso yo.