SAVAGE [Weak Hero Class 1] | ʏᴏᴏɴ sɪᴇᴜɴ

Capítulo IV

La noche anterior SooHo se quedó en la casa de Chaewon, pues quería enterarse de todo lo que había sucedido, sin omitir ningún pequeño detalle. Cuando ya estuvo al tanto de todo, el dúo se dedicó a ver su serie favorita y debido a eso, iban tarde a la escuela ahora, su verdadero mal.

-¿Qué? ¿Dónde están todos los demás? — preguntó SooHo al entrar, en el salón solo estaba SiEun.

-No es nuestro día, cariño — palmeó el hombro de su amigo, pues SiEun había ignorado la pregunta.

-Yah, te dije que te pusieras una chaqueta — regañó el mayor sintiendo la mano fría de la menor.

-Lo ví innecesario, tenía mucho sueño — se quejó sentándose sobre su mesa y poniendo sus pies en el sentadero.

-Mm, tenemos que rezar para que la señora Yang no se haya dado cuenta que no dormimos correctamente — un mohín se formó en los labios de SooHo.

-Deja de invocar nuestros males, te lo he dicho — y así fué como se desató una pequeña discusión entre el dúo.

Ese día no pasó nada importante y simplemente se dedicaron a dormir la mayoría de la jornada. Entre los dos, Chaewon era la que más mantenía atenta a las clases, ocupando siempre el segundo lugar y se sentía más que satisfecha con eso. El dúo tomó diferentes caminos, SooHo hacia su trabajo y Chaewon hacía sus clases de defensa personal y luego a la escuela intensiva.

La chica entró al salón y claramente se encontró con dos personas al ser tan temprano, con SooHo durmiendo y SiEun estudiando. La pelinegra sonrió y saludó con la mano al castaño para no hacer mucho ruido. Caminó hasta su lugar y sacó una cobija de su mochila, arropando a SooHo correctamente.

-Espero que no hayas tenido una noche muy ocupada, mi SooHo — susurró suavemente dando un beso en la frente de este.

-¿Mi Chaewon? — murmuró somnoliento dándose la vuelta para abrazarla por la cintura.

-Sigue durmiendo... Te despertaré cuando sea necesario, fortachón — acarició su cabello. Por costumbre, SooHo era el más afectivo entre los dos, lo demostraba a cualquier hora sin importar en donde estuvieran, por lo que disfrutaba cuando Chaewon le demostraba cariño.

Esta se mantuvo de pie hasta que SooHo se acomodó nuevamente y la soltó en el proceso, pudiendo ahora sentarse en su lugar. La mañana transcurrió de forma normal, con una Chaewon atenta a las clases y un SooHo durmiendo detrás suyo. Había llegado la hora del almuerzo y la mayoría ya había salido del salón, Chaewon estaba tan concertada acariciando el cabello de SooHo que no se percató cuando SiEun se acercó a ellos.

SiEun tocó el hombro de SooHo para despertarlo, fracansando la primera vez pero lograndolo la segunda vez.

-¿Qué? — preguntó SooHo desorientado.

-Es la hora del almuerzo — respondió.

-Ya veo. Dios, estoy bien — murmuró volviendo a acomodarse para dormir.