SAVAGE [Weak Hero Class 1] | ʏᴏᴏɴ sɪᴇᴜɴ

Capítulo XIII

BumSeok los llamó, acordando la hora y en donde los vería, en el karaoke. La pelinegra tuvo que consolar a BumSeok, al parecer, recordar todo de nuevo solo había hecho que el dolor regresara. Ella jamás lograría entender como podían hacerle algo así a una persona que no tenía nada que ver con ellos. Lo que más detestaba la chica era ver esas estúpidas caras llenas de orgullo por lastimar a alguien más.

SiEun, por otro lado, se encontraba algo sorprendido. Espero ese tipo de actitud viniendo de SooHo, pero no de su novia, tampoco es como si se encontrara disgustado por como era ella. Él sabia que tanto ella como SooHo trataban siempre de no cruzar la línea, a no ser que fuese realmente importante y necesario.

Una vez caida la noche, se dirigieron al karaoke, justo como acordaron en la llamada. SooHo se detuvo en la entrada del lugar, los demás también lo hicieron —. Estos chicos siempre están en el karaoke. ¿No estudian nunca?

SiEun lo miró como un bicho raro, resopló como al parecido a una risa —. Mira quién habla — el mayor abrió su poca, ofendido. Sin darle chance a quejarse, SiEun agarró la mano de su novia y entraron al lugar.

BumSeok los guió hasta la habitación en la que estarían aquellos estudiantes, dudando un poco en abrir la puerta, pero finalmente haciéndolo. Los chicos que se encontraban dentro exclamaron su nombre con notable emoción.

-¿Trajiste amigos, BumSeok? — cuestionó uno de ellos confundido, viendo como otros tres estudiantes acompañaban al chico, recordando el rostro de dos de ellos.

-Este lugar apesta a humo de cigarrillo — mencionó la pelinegra con una mueca de asco.

-¿Qué es esto? — preguntó el que parecía ser el líder de dicho grupo, molesto por la expresión de la chica.

-Pide disculpas — ordenó BumSeok, causando un silencio en la habitación —. Te dije que te disculparas.

El grupo se rió de él, como si hubiese sido el mejor chiste de su vida —. ¿De qué estás hablando?

-Discúlpate por lo que me hiciste.

-BumSeok, la gente se disculpa cuando ha hecho algo mal. Pero somos amigos, ¿no es así, BumSeok? Nos divertimos juntos, entonces, ¿qué te pasa?

-Ustedes — comenzó SiEun —. Pidan disculpas como corresponde.

-¿Qué?

-¿Cuántas veces tenemos que decirte? Pide disculpas si no quieres morir — sugirió SooHo con poca paciencia —. Déjate de tonterías.

-BumSeok... — el líder suspiró poniéndose de pie y acercándose al mencionado — ¿A qué estás jugando, maldito? ¿Deberíamos volver a ser amigos cómo antes? ¿Y vernos todos los días?

SooHo se acercó al líder, sujetando la oreja de este con fuerza, escuchando los quejidos de él —. Te detendrás, ¿no?

-Espera, espera — pidió.

-Hazlo, entonces.

-Está bien.

-Ven aquí — sujetó más fuerte la oreja del chico, acercándolo nuevamente a BumSeok.

-Está bien, ¡dije que lo haré! — SooHo liberó su oreja, empujándolo un poco al soltarlo, agarró la ropa del chico por detrás, poniéndolo recto.

-Vamos, discúlpate — aconsejó la chica.

-Lo siento — el chico conectó su mirada con la de BumSeok —. Lo siento mucho.

-Si lo sientes, puedo golpearte una vez, ¿verdad?

-¿Qué?

-Realmente no lo sientes. Así que te golpearé — aseguró BumSeok.

-Buena idea. Recibe un golpe y termínalo como un hombre — animó SooHo palmeando el brazo del líder.

-Dije que lo siento mucho, BumSeok — recalcó, recibiendo una cachetada del chico a cambio, el chico lo miró sorprendido, sin haber esperado ese golpe —. Has perdido la cabeza — le devolvió la cachetada, las gafas de BumSeok salieron volando.

-¿Estás bien? — preguntó SiEun. SooHo sujetó al otro del cuello de su ropa y lo estampó contra la pared.

-¡Yah, BumSeok! — llamó Chaewon cuando el mencionado tomó el micrófono y se lanzó con intenciones de golpear al chico con el objeto. SooHo se dió la vuelta a tiempo y lo agarró de la muñeca, deteniendolo, mientras, a su vez, le ordenaba que parara.

Entre forcejeos y maldiciones SooHo logró sacar a BumSeok de la habitación, dejando a la pareja dentro de esta —. Quedó claro, ¿no? No vuelvan a contactar a BumSeok — recomendó la chica saliendo de la habitación con su novio.

-¿Por qué sigues dándome órdenes? ¿Tengo que parar por qué tú me lo dices? — cuestionó un BumSeok molesto a SooHo —. ¿Sabes lo que esos tipos me hicieron? ¿Tienes idea?

-¿Cuándo te ordené algo? — la pareja se acercó a los chicos.

-Me ordenaste todo. ¿Tengo que parar por qué tú me lo dices? ¿Soy tu subordinado?

-Mira. ¿Qué hice mal? Dediqué tiempo y esfuerzo para ayudarte ¿Cuál es tu problema?

-Oye, déjalo — sugirió SiEun tratando de calmar al mayor.

-¿Ayudarme? ¿Qué, esperas gratitud? ¿Debo pagarte por tus servicios?

-¿Qué fue eso? — SooHo estampó al chico contra la pared —. ¿Por qué no dices eso de nuevo? Vuelve a decir esas tonterías.

-Suéltalo primero, SooHo, por favor — susurró suavemente la pelinegra, sujetando el brazo del mencionado para que soltara a BumSeok. Este los miró por último vez, yéndose del lugar.

-Iré tras él — avisó SiEun siguiéndolo.

SooHo atrajo el cuerpo de la chica hacia él, abrazándola con fuerza sin llegar a lastimarla, esta pasó sus manos por el cabello de él, escuchando las fuertes respiraciones que daba. Ella sabía que muy en el fondo lo que había dicho BumSeok lo hacía sentir culpable de alguna manera, pero jamás lo admitiría.

-Todo está bien, mi SooHo, nadie tiene culpabilidad aquí, absolutamente nadie — susurró, logrando calmar el torbellino de emociones que tenía el mayor, entonces él supo, siempre sería así, ella era su fresia.

Si algo había aprendido de Chaewon, era su gusto por las flores, o más bien, su gusto por saber de cada una de ellas y su significado al dárselas a alguien. SooHo, de las pocas veces que se concentró en el libro, vió una flor llamada Fresia, una flor de color amarilla, la cual simbolizaba la amistad, la inocencia, la pureza y la confianza. Y él, él siempre confiaría en su amiga de cualquier manera.

La órden en la vida de ambos de no cruzar la línea se debía a que ambos tenían temperamentos mayormente tranquilos si, pero ellos tenían un límite demasiado corto, y ese temperamento tranquilo se convertía en un temperamento explosivo cuando agotaban la paciencia de ambos. Es por eso que, le prometieron a la abuela Ahn y a los señores Kim, no cruzar la línea a no ser que fuese realmente necesario.

Gracias por su apoyo. Por favor, lo único que quiero pedirles es que dejen su voto, eso me motiva a seguir, no sean lectores fantasmas... Espero que disfruten y que les guste este capítulo.

También paso para decirle que hay una nueva adaptación de My Demon, la cual pronto comenzará a actualizarse.