SAVAGE [Weak Hero Class 1] | ʏᴏᴏɴ sɪᴇᴜɴ

Capítulo XVII

SooHo y Chaewon se dispusieron a llamar a sus amigos, intentando hablar con ellos y saber que había sucedido, pero, como era de esperar, sus llamadas no fueron contestadas. El día de escuela llegó nuevamente, grande fue la sorpresa de ambos al ver que SiEun no asistió a la escuela, cosa no muy normal en él. Lo que terminó de convencer a Chaewon fue que BumSeok tampoco asistió.

Al terminar su horario escolar, el dúo se dirigió al restaurante de la señora Shin, encontrando a YoungYi allí, limpiando y organizando los cubiertos.

-¿Por qué no viniste a casa anoche? — cuestionó SooHo —. También ignoraste todas mis llamadas y las de Chaewon.

-¿Qué? — la menor continuó concentrada en su labor.

-Pensé que habías terminado con la broma del cumpleaños — mencionó SooHo —. ¿Todavía lo estás haciendo? Para. No es divertido.

-No es una broma. Lo siento por lo de ayer — YoungYi se puso de pie, continuando con las labores que tenía pendiente.

-Maldición... Algo definitivamente sucedió — aseguró Chaewon, suspirando con frustración al no saber nada.

Al caer la noche, cuando el dúo estuvo desocupado, acordaron en ir al edificio de SiEun, para ver si por lo menos él les daba una explicación sobre porque no habían regresado a la fiesta. Ambos se pararon frente a la puerta de la casa, tocando el timbre unas cuantas veces, sin obtener respuesta alguna.

Faltaba un día para el examen final, y Chaewon no sabía porque se encontraba más estresada, si por eso o por no recibir noticia alguna de su novio.

-¿Estás segura? — preguntó SooHo.

-Si, ellos deben saber algo — respondió. Se acercó en compañía de SooHo a JeongChan y TaeHoon, los cuales tenían planes de salir del salón para ir fumar.

-¿Por qué Oh BumSeok no viene a la escuela? — cuestionó SooHo.

-No sé — contestó JeongChan.

-¿No intentaste llamarlo? — la pelinegra cruzó sus brazos, observando a ambos chicos con seriedad —. Después de todo, ustedes son cercanos, ¿o me equivoco?

-Su teléfono estaba apagado. ¿Sabes algo? — le preguntó JeongChan a TaeHoon, el cual negó.

-Si lo ubican, díganle que pague la tarifa de reparación — sugirió la chica.

-Bueno... — JeongChan asintió, deteniéndose al darse cuenta de su error, había admitido de cierta manera que ellos tenían algo que ver con el accidente de SooHo —. ¿Qué? ¿Qué tarifa de reparación?

SooHo levantó la mano, pegándole en la cara a JeongChan —. La reparación costó ochocientos dólares.

-Si no le devuelven el dinero a SooHo, los mataré a todos — advirtió Chaewon, sonriendo con inocencia pero con severidad en su tono de voz —. ¿Quedó claro?