Unión forzada / Kyunaru_ Kuranaru

Capítulo VI

-Uzumaki Naruto, se te ha asignado la misión de ayuda a un constructor de puentes en el país de las olas. La misión debe ser completada junto a tus compañeros de equipo y sensei- dijo un anbu pasándome el pergamino de la misión después de haber leído todos los detalles.

-Debe haber una equivocación, no es posible que la misión deba ser con el equipo siete completo, necesito hablarlo con la hokage- mencione justo cuando el anbu estaba por darse la vuelta para irse.

-Las visitas a la hokage se encuentran limitadas a ciertos miembros de la aldea- contestó mientras desaparecía en un remolino de hojas.

Suspiré. Otro intento fallido de contactarme con ella. Regresé a mi habitación tomando una pequeña mochila con cinco compartimentos.

-Espera, zorrito- sonó la voz del zorro desde mi paisaje mental. Ya me había acostumbrado a oírla supongo que en estos momentos sería como el preso que simplemente perdió la voluntad de escapar después de demasiados intentos.

-¿Kurama?

-Usa tus cicatrices para almacenar lo que necesites, te ayudara a no reducir tu velocidad- Asentí, sabiendo que a pesar de no tener frente a mí al zorro él estaba enterado de mi acción.

Alineé un poco de ropa, cobijas, una pequeña tienda de campaña, utensilios para cocinar y un poco de comida, había dejado de alimentarme únicamente de ramen a causa de Kurama. Había llegado a cambiar tantas cosas en mi vida. Suspiré y despejé mi mente ocupando mis manos alineando las cosas sobre la cama, evitando que lágrimas cayeran de mis ojos los cuales habían empezado a humedecerse. Una vez que las cosas estuvieron alineadas llevé una mano a mi abdomen palpando la cicatriz.

-¿Qué debo hacer?

-Imagínalo, imagina lo que quieres hacer y estará hecho, pequeño zorrito.

Cerré mis ojos, imaginando que las cosas sobre la cama desaparecían y se almacenaban dentro de la marca de Kurama. Lo hicieron comprobé una vez que volví a abrir los ojos. Tomé la mochila de nuevo llenándolo con unos cuantos kunais y otras herramientas ninjas, no tenía ningún deseo de llamar la atención frente a Sasuke y Sakura. La coloque sobre mis hombros y cerré la ventana y la puerta de la entrada lo mejor que pude, aferrándome a la poca seguridad que ofrecían y que era consiente no detendría a los aldeanos en caso de que quisieran irrumpir en el apartamento. Tomé rumbo hacia la zona de clanes donde sabía se encontraba el departamento de Kakashi.

...

-¿Naruto?- Kakashi abrió la puerta de su departamento -¿Ocurrió algo?- pregunto con una clara preocupación en su tono de voz.

-Mmm.. yo- dudé, no quería ser demasiado emocional respecto al tema, sabía que de por sí ya era difícil para Kakashi lidiar con la situación, no quería aumentarle esa carga.

-Dime, ¿qué pasa?

Llevé una mano a mi nuca, empezando a frotarla tratando de calmar los nervios- Un anbu me avisó sobre la misión y pues quería ver si sabias algo- dije, bajando mi tono de voz en lo último. Suspiró.

-Ya veo, es sobre eso. Lo estuve checando con el consejo, no hay posibilidad de que la misión sea relegada a otro equipo, quieren enviarte- afiló su mirada mirando hacia el pasillo detrás de mí- son unos malditos, sólo quieren que te enfrentes a Sasuke.

Esto era lo peor, lo había estado evitando por varias razones. Si bien no quería enfrentarme a él también temía el cómo actuaria con Sasuke frente a mí y Kurama en mi cabeza. Temía el temperamento de ambos pero sabía que el temperamento de Kurama estaba respaldado con poder. Temía no poder contener la reacción de Kurama al ver a Sasuke. Eso sin mencionar que me aterraba la idea de al fin ver lo que Kurama le había hecho a Sasuke.

-Sabía que pasaría en algún punto, Kakashi- lleve mi mano izquierda a mi brazo derecho, estaba a punto de rascarlo como siempre hacia, era mi forma de liberar el estrés, la frustración, la soledad y en general todo, pero un ligero ardor me detuvo de siquiera tocar el brazo derecho, Kurama. Había empezado a limitar las acciones auto dañinas que repetí tantas veces en el pasado. Dejé que mi brazo izquierdo siguiera colgando a mi lado- No te preocupes demasiado, el que vayas con nosotros me trae cierta tranquilidad, gracias por eso Kakashi.

-Sabes que me importas, Naruto-me miró, la preocupación seguía presente en su mirada- ¿No quieres pasar?, estaba preparando té. Creo que te ayudará. Pasa.

-Sería incre...- Una punzada en mi cabeza. Kurama. Una gota de sudor frío corrió por mi frente por suerte o tal vez no Kakashi no lo noto- Yo, yo debo volver. Ya sabes preparación para la misión y todo eso- dije, forzando una sonrisa.

Rápidamente me giré dándole la espalda a Kakashi, si me miraba a los ojos en este momento se daría cuenta que algo estaba fuera de lo común, que algo estaba mal. Antes de que pudiera alejarme más de un paso de él, tomo mi muñeca.

-Naruto- No me giré, cerré los ojos un momento esperando a que me dejara irme sin pedirme explicaciones- No me causas molestias al estar aquí, eres como mi pequeño hermano. Puedo sentir que estas nervioso y ansioso, por favor entra por al menos una taza de té para despejarte y luego te ayudare a empacar para la misión. ¿Sí?- JODER. Realmente quería hacerlo, contarle todo lo que había estado pasando estos días, cómo la ausencia de Tsunade me carcomía el alma y cómo sufría de constantes pesadillas sobre la batalla del fin, las cuales no sabía si eran lo que realmente paso o sólo mi cabeza tratando de rellenar los huecos vacíos en mi memoria, en los días en que no era obligado a estar en compañía de Kurama. Y aún más atemorizante el cómo poco a poco sentía que le tomaba cariño a Kurama, me atemorizaba el grado de soledad que sentía para justificar las acciones del zorro solamente porque me tendía su compañía. Otra punzada de dolor en mi cabeza, esta vez detecte el mensaje aún más rápido "¿Por qué rayos tardas tanto en responder?, ¿Estas dudando?" El miedo me invadió con más fuerza, fue como una presa que ha incumplido su objetivo y ha sido vencida por la fuerza del agua. La presa fue esa pequeña parte de mí que nunca olvidaría a Kurama marcando el brillo asesino en sus ojos al mencionar cada amenaza lanzada a mí, el agua fueron mis miedos. Empecé a temblar, aun con más miedo apreté mi muñeca derecha intentando controlar mi temblor hasta que saliera de la vista de Kakashi y aún sin encararlo respondí.

-No es necesario, hermano- dije, intentando suavizar mis palabras al mencionar "hermano", esperaba que esto bajara su guardia- Realmente tengo mucho que empacar y quiero pensar un poco sobre la situación- lentamente solté mi muñeca.

-Ya veo. Está bien, hermanito. Pero dame un abrazo antes de irte- mordí mis labios. Empecé a girar lentamente, respiré y trate de ocultar todas mis emociones tras la máscara de felicidad que siempre había usado. Fue mucho más difícil que las veces pasadas.

Me giré, controlando mis emociones y manteniéndolas ocultas bajo un delgado y superficial hilo de felicidad y tranquilidad. Sin tardarme mucho tiempo abrí mis brazos rodeando a Kakashi y lo abrace, tan pronto como sentí el abrazo de su parte me aparte. Me di la vuelta y lo despedí con un débil "adiós".

Tan pronto como estuve fuera de su edificio de departamentos y me hube asegurado que no me había seguido, dejé las lágrimas caer, una a una fueron rodando por mi rostro. Con un poco de desesperación e impaciencia use un shunsin para transportarme de regreso a mi departamento. Aparecí en la sala. Con torpeza me moví hasta llegar a la cama, me tiré sobre ella, enterrando mi cara contra la almohada y más lágrimas empezaron a fluir. Mordí la almohada intentando acallar los sonidos del llanto y cerré los ojos tratando de dormir.

De pronto sentí como era envuelto por algo suave, alarmado abrí mis ojos. Eran las colas de Kurama. Quería alejarme, maldecirlo por crearme esta situación, por llegar a complicar mi vida. Pero al mismo tiempo el calor que las colas de Kurama me transmitían me hizo sentir reconfortado. De nuevo maldije mi soledad. Pero aun así me acurruque contra las colas de Kurama sin la valentía suficiente para mirar hacia arriba y encontrarme con sus ojos. Y mientras las lágrimas aún seguían corriendo me quede dormido.