Prometeo en un Oasis...

Noel...Encadenado?

"Noel, no me jodas"

Te llamas Noel Thomas David Gallagher, pero todos te llaman Noel, tienes 32 años, consideras que no has hecho nada demasiado genial en toda tu vida, acabas de tener una sobredosis eso lo sabes, escuchas la voz del hombre que amas antes de que todo se ponga negro y la sensación no es tan mala. 

Pero, ¿Cómo llegué hasta aquí? Uno tiene que recordar su vida antes de morir no? Así que, aquí vamos.

Recuerdas entonces aquel gran día, tenía 5 años, a esa edad ya había pensado más en la muerte que en otra cosa, mi padre siempre fue violento, a esa edad me había dicho que era una basura y que ojalá jamás hubiera nacido más de 300 veces, deseaba morir, pero entonces... El 21 de Septiembre de 1972, nace alguien para cambiarlo.

-Serás su ángel, cuídalo bien Noelie. Mirálo es tan chiquito.- Dijo mi madre, que había empezado a ser una mujer de Dios en ese momento para que él nos ayudara. Ella no lo sabe pero con esas palabras bastó para que no me arrojara a un camión en la autopista.

-Es hermoso-  Quedé fascinado con él, era perfecto en comparación conmigo. En ese momento se veía tan tranquilo que las palabras de mi madre se grabaron en mi mente. Si, yo quería ser un ángel, quería ser adorado y recompensado por Dios, y si tenía que serlo para mi hermano, eso haría. No sabía mucho sobre el concepto de ángel pero según mamá estaban ahí para cuidar, proteger y guiar.

Cuando Liam creció, de tranquilo ya no tenía nada, tenía 5 años, era el favorito de mi madre pero estaba bien porque para Liam yo era su favorito y con eso tenía suficiente.

-Soy tu ángel Liam, yo siempre querré lo mejor para ti- Le dije mil veces mientras él se quejaba de no poder seguir destruyendo las plantas de mamá, por las cuales yo aceptaría toda la culpa.

Me lo tomé tan en serio qué recibí todas las golpizas de mi padre para que a Liam no le tocara ninguna, hice lo que pude, aún cuando estaba en el piso sintiendo que mis pulmones no me daban para más, pensaba en que tenía que seguir viviendo aún así, seguir para protegerlo y que Liam nunca sintiera eso, que Liam nunca creyera que esta apunto de morir gracias a una patada en las costillas o algo peor como que nuestro padre te ahorca hasta que ves puntitos negros, lo cual era demasiado para un niño de 10 años como lo era yo en ese entonces, pero estaba bien con tal de que a Liam no le tocara nada.

Incluso en esos momentos de infierno yo pensaba en que no quería ver a Liam sufriendo, los ángeles se encargan de eso no? Yo quería lo mejor para mi pequeño hermano y si eso implicaba aguantar las golpizas de mi padre a diario yo lo haría por él. 

Lo cuidaba como si de verdad fuera un ángel, Liam no era el mejor en la escuela y yo tampoco, pero quería darle un ejemplo, todos los días los pasaba con él intentando ayudarlo, yo quería que Liam fuera mejor que cualquiera.

De vez en cuando Liam decía cosas extrañas como que quería ser mi novia o que él sería mi esposa y me cocinaría todas las tardes, pero no debía ser la gran cosa porque tenía 5 años y estaba descubriendo el mundo, supuse que en unos días a él se le olvidaría porque los hermanos no se casan ¿No? Jamás lo admitiré, pero en ese momento pensé un poco en aquello porque Liam había sido lo mejor en mi vida.

Pero no es culpa de Liam, no me arrepiento de nada con él, porque Liam llega después.