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Narra Ruben

Han pasado algunos días, Frank y Alex me cuidan cómo siempre y desde la llegada del hermano del risa escandalosa todo ha ido más tranquilo.

—Rub, voy a lavar la ropa, cualquier cosa me llamas. —Dijo Franco mientras salía del baño con un cesto de ropa.

Asentí con la cabeza y me acomodé en el sofá dónde me había acostado hace ya dos horas, sentía demasiado cansancio, cómo si quisiera dormir todo el día, también sentía hambre, tenía antojo de toda clase de comida. Esto de estar embarazado no es fácil.

La ansiedad me invadió cuándo recordé lo que había leído hace unos días en una página de internet acerca de mi “enfermedad”; la gripe de los nueves meses, así lo habían bautizado. No se sabe dónde ni cuando empezó, no saben quién fue el paciente cero, no hay alguna cura hasta el momento, solo tratamientos. En sí la enfermedad se trata cómo la gripe normal, el uso de tapabocas es una forma de prevención; aunque ¿quién haría caso a eso?, en la mujeres obviamente no pasa nada, pero en los hombres, que tienen relaciones con hombres —para no mencionar solamente a los gays— , si pasa algo. Cómo la formación de un útero temporal en muy corto tiempo, de 5, 10 o 20 días de un solo uso, por así decirlo. Se contagia vía aérea por estornudos y de boca a boca. Algo más para agregar es que todo los hombres embarazados tendrán a sus hijos por cesárea.

En un apartado de esa página, decía que una forma de deshacerse de ese útero temporal es extirparlo, otra forma es el aborto y la extirpación del útero.

Al principio, cuando me enteré que yo estaba embarazado, me pareció muy irreal, no fue fácil de creer, pero lo acepté. De haber sabido qué podría deshacerme de él, quizás lo haría, solo quizás.

Di un suspiro y acaricié mi vientre, mi madre debió sentirse así, quizás imagino el futuro que le espera, imagino la cara de su hijo, su voz, su llanto, su sonrisa, sus cumpleaños... O quizás solo no imagino nada, solo lo esperaría con ansías.

Dejé de acariciar mi vientre para pensar en... Mangel. ¿Pensará en mí? Claramente no, acostarte con otro hombre sin imaginar que se quedaría embarazado no es algo que se espere uno.

—Creo que las hormonas me hacen pensar cosas... —Susurré, a decir verdad mi mente era una montaña rusa de pensamientos, nunca está quieta.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando tocaron a la puerta, me levanté para no tener que llamar a Franco y fui a ver quién era.

Abrí la puerta y no pude ni hablar porque entró David cómo gato en su casa.

—Hey, Grefg, ¿qué coño te pasa tío? —Alcé la voz, yo sabía muy bien que él estaba enamorado de Alex, pero ya se había pasado.

—¿Dónde está mi enano? —Preguntó sin mirarme y no pude responder porque inmediatamente se fue a dónde estaba Franco lavando y lo seguí a paso ligero para no caerme—. Ah, aquí estás mi pequeño.

Solo me quedé viendo cómo David abrazaba a Franco por detrás, el último se alarmó y lo empujó.

—¡¿Quién coño eres?! ¡Atrevido! —Franco lo iba a golpear, pero David se echó a un lado.

—¡Perdón, perdón, yo pensé que tú eras Alex! —Se disculpó y noté que estaba avergonzado.

—¡Sal de aquí o te reviento tío! —Amenazó el más bajo.

David se fue de la misma forma que vino y noté a Franco un tanto perdido, pero molesto.

—¿Ese tío es el tal Grafg, Graffiti o algo así? —Preguntó mientras apoyaba su espalda contra la pared.

—Grefg, David mejor dicho, y sí, es él. La némesis de Frank y la piedrita del zapato de Alex. Lleva tiempo detrás de Alex y cree que lo va a conseguir así cómo así. —Expliqué mientras me sentaba en el suelo—. A veces quisiera que...

—Mangel fuera así. —Franco completo mi frase—. Lo sé, se nota que quieres y amas a ese tal Mangel.

Franco me regaló una sonrisa y no pude evitar hacer lo mismo.

—Te debo de tener aburrido por pensar en voz alta, lo siento.

—No te disculpes, yo también estaría así.

Franco y yo nos quedamos conversando mientras el lavaba la ropa, era bueno estar con alguien para conversar, las conversaciones de cualquier tema me gustan demasiado.

A veces solo quiero hablar y callar mi mente para olvidar por un momento lo que siento.

Gripe de "Nine months". [Rubelangel] [Extendida]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora