EL CONTRATO

Capítulo 4

Los días eran igual que en la otra casa, nuestra "luna de miel" era una fachada para que la familia de alexander creyera que eramos un matrimonio normal teniendo su luna de miel...
Alexander se la pasaba con sus asuntos de negocios en su oficina y yo recorría la casa, leía mi libro para entretenerme, por suerte mañana ya estabamos regreso, la semana pasó rápidamente.

Era por la noche ya habíamos cenado hace como dos horas y alexander estaba por alguna parte de la casa, yo decidí ducharme asi no tendría que hacerlo mañana por la mañana antes de tomar el vuelo para volver a la casa.
Salí del baño con una toalla enrollada en mi cuerpo para buscar mi pijama pero escucho como abren la puerta.

Me asusté bastante, no esperaba que viniera tan pronto, siempre se acostaba tarde.

--Te asusté?--Dijo cerrando la puerta y caminando hacía mí

Yo me quedé parada estática, no podía moverme, no sé por que.

--Como no me voy asustar si abres la puerta como un animal?--Dije molesta sosteniendo la toalla bien aferrada a mi cuerpo

El se echó a reír y se acercó aún más a mi.

--También hago el amor como un animal--Dijo tomándome de mi rostro para besarme

Yo pensé en alejarlo, empujarlo, pero no quería soltar el agarre de mi toalla, creo que sería peor quedar completamente desnuda frente a sus ojos.

Como el vio que no lo alejé me siguió besando apasionadamente.

--Me encantan tus labios--Dijo besándome aún mas fogoso

--Alexander no quiero--Dije aprovechando un descuido y alejándome de el

El se me quedó viendo serio.

--No tienes opción ambar, te recuerdo que tu familia no está en la calle gracias a mi!--Dijo tomandome de mi rostro y haciendo que lo mirará a los ojos

Esos ojos verdes que me intimidaban tanto.

--Esto no estaba en el contrato--Dije segura

--Si estaba, debiste leer atentamente las letras pequeñas, decia que al ser mi esposa debías cumplir con cada deber, incluyendo este, complacer a tu esposo--Dijo sonriendo y acercándose para besarme

El beso era fogoso, el tomó mi cabello que caía por mis hombros y lo hizo a un lado dejando mi cuello y escote al descubierto... comenzó a besar mi cuello dejando besos y marcas...
Yo sentía un nudo en la garganta, quería llorar!

--Suelta la toalla--Dijo llevando sus manos a las mías para que soltará el agarre

Yo la tenía aferrada a mi cuerpo, no quería soltarla.

--Ambar no lo hagas mas difícil--Dijo mirándome amenazante

Lamentablemente estaba en deuda con alexander.

Yo me trague mi orgullo y tomé valor de soltar la toalla dejando que cayera al suelo...
A los segundos alexander llevó su vista a mis pechos y fue bajando su vista recorriendo todo mi cuerpo.

--Veo que eres una chica obediente--Dijo sonriendo y besandome apasionadamente mientras acariciaba mi espalda

Me abrazó por mi cintura y me cargó encima de suyo, por instinto rodee con mis piernas su cintura y agarré de su nuca... caminó hasta la cama y me volcó ahí, el comenzó a quitarse la ropa y en cuestión de segundos estaba completamente desnudo dejando a la vista absolutamente TODO!
Me fue imposible no ver su amiguito, era enorme y de solo pensar que eso iba a estar adentro de mi se me erizaba la piel.
El se subió a la cama y me abrió de piernas rápidamente y me aferró a el metiendo todo su rostro en mi parte íntima y comenzando a dejar besos en ella.
Yo mordía mi labio inferior para no soltar ningún gemido, era imposible no sentir placer, no podía ir en contra de la naturaleza... el siguió besando y lamiendo toda mi zona mientras que yo no emitia ningún sonido, pero si arqueaba mi espalda y estaba inquieta, eso le hacía saber que aunque yo no quisiera estaba sintiendo placer.

--Ahora tú--Dijo exitado recostandose en la cama

Yo lo pensé unos segundos hasta que el tomó mi mano y la llevó a su miembro el cual estaba duro y erecto.

Yo me acerqué y comence a dejar suaves besos y poco a poco lo fui introduciendo a mi boca mientras lo masajeaba con mi mano, el no paraba de soltar gemidos y sinceramente se escuchaba super bien, para una mujer no hay nada más excitante que escuchar a un hombre gemir...
Poco a poco lo iba introduciendo aún más al fondo de mi garganta mientras que el me ayudaba empujando de mi cabeza.
Asi estuvimos por un rato hasta que el se subió encima mío y se posicionó entre mis piernas, se colocó un condon y posicionó su miembro en mi entrada, yo estaba muy nerviosa y el lo notó.

--Tranquila--Dijo mirándome y juntando nuestros labios

Si bien no era mi primera vez ya que anteriormente tenía pareja. Pero era la primera vez que estaba con otro hombre el cual ni siquiera conozco, alexander para mi era un extraño, y tener relaciones con un hombre al que no conozco y tampoco sé como me va a tratar era algo raro y me daba un poco de miedo.

Sentí como poco a poco iba entrando en mi causandome placer, yo mordía mi labio reprimiendo cualquier gemido.
El comenzó a besar mi cuello dejando marcas y mordeduras, fue bajando a mi pecho besando y masajeando mis pechos mientras que hacía más rápido sus embestidas.

--Ahhh--Gemi

Cuando escuché que gemi quise estar tres metros bajo tierra.
Me fue imposible no gemir cuando me lo estaba haciendo tan rico.

Escuché como alexander soltó una risita y comenzó a embestirme más duro causandome más placer.

--Ahhh--Gimió en mi odio mientras mordía el ovalo de mi oreja

--Ahh sii--Gemi abrazandome aún más a el al sentir como me embestia aún más rápido

Así estuvimos por aun rato hasta que el se vino y cayó rendido encima mío... ambos estabamos sudados y agitados.

--Nos duchamos?--Dijo agitado

--Ve tu primero y luego yo--Dije

--Yo decia los dos juntos--Dijo tomandome de mi brazo y estirandome para salir de la cama

--Alexander no--Dije

--Vamos ambar! Ya te vi desnuda--Dijo mientras caminabamos al baño

Alexander

Entramos y rápidamente abri la ducha.

Ella se quedó parada estatica ahí.

--Ven aquí--Dije tomandola de la mano y metiendola en la ducha

La tomé de la cintura para besarla, ella rápidamente me correspondió el beso.

La cargué y ella cruzó sus piernas a mi cintura, tomé mi miembro y la penetre.

--Ahhh--Ella gimio mientras se abrazaba aún más a mi

Yo la acorrale contra la pared y comencé a darle duro mientras ella lo disfrutaba... y yo no te imaginas cuanto...
Asi estuvimos un rato hasta que antes de venirme nuevamente me salí de adentro de ella.

Salimos del baño, nos cambiamos y nos acostamos para dormir ya que mañana temprano teniamos el vuelo.