⋆｡ ﾟ☁︎ • Eres mío, weoncito⋆ ˢᵉᵘⁿᵍⁱⁿ ᶜʰⁱˡᵉⁿⁱˢ

𝕿𝖜𝖔

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Son las seis de la mañana exactas, y yo en vez de dormir media hora más, estoy levantándome para alistarme para irme al liceo.

Antes de alistarme, primero voy a despertar al jungwon, siendo que su entrada al liceo es una hora mas tarde que la mía, pero si yo sufro, el también lo hará.

Su habitación estaba al lado de la mía. Al salir de la mía, pude escuchar desde afuera de la habitación los ronquidos que soltaba el malnacido. ¡Que injusto! ¿Porqué el puede dormir más que yo? Yo soy el mayor por un año, no sé si tenga mucho que ver con eso, pero que más da.

Pero la felicidad no le va a durar mucho a ese enano maldito. Aunque él es más alto que yo, ¿Por que la genética tenía que favorecerlo a él?

Entre a su habitación, y lo encontré durmiendo en una posición... extraña.
¿Como no le daba un calambre? Tenía casi la mitad del cuerpo fuera de la cama y la otra mitad estaba toda doblada.

Pequeña cosita fea.

Como el buen hermano que soy, me tire encima de el. Pero no conté que tuviera tanta fuerza el maldito, que cuando me tire, a los segundos ya estaba en el suelo porque me había empujado.

- ¡Déjame dormir Jeongin!- me gritó y se tapo con sus sábanas.

Cuanto daría por ese hombre.

- ¡Levantate flojo!- le grité devuelta porque yo no me voy a dejar humillar.

- ¡Anda alistarte y déjame en paz!

- ¡Chuta verdad! ¡Todo es tu culpa. Voy a llegar tarde al liceo!- me fije en el reloj que tenía Jungwon al lado de su cama, y eran las 6:20

¿!Tanto tiempo me demoré!?

Me levante como pude y me fui corriendo a mi habitación. Empecé a cambiarme rápidamente. Yo entro a las 8:00 pero como queda lejos el liceo, tengo que salir a las 7:00 de mi casa para ir a tomar la micro y alcanzar llegar a tiempo.

Ya me había cambiado, perfumado y peinado. Ya eran las 6:45 y más encima tenía que bajar para tomar el desayuno.

Baje al comedor y me encontré a mi padre haciendo unos sándwiches, supongo que para mí y Jungwon.

- Hijo, toma, hice estos sándwiches para que desayunes. Tu madre no pudo bajar porque esta medio... deprimida, ya sabes.- me entregó uno de los sándwiches.

- Ya papá, me tengo que ir, le dices a mamá que la quiero muchooo.- le dije antes de salir de la casa.

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Me demoré más de lo que pensaba porque tuve que ir en persona en persona preguntándole que micro podía tomar para llegar a mi liceo, pero llegue a tiempo. Que vergüenza.

Cuando llegue, tuve que preguntarle algunos estudiantes en donde quedaba mi salón porque yo no tenía ni idea en donde estaba.

Luego de que ya me dijeran donde quedaba, me dirigí hacia allá. Al llegar al salón ya habían algunos estudiantes dentro. Me trague mi vergüenza y me senté en una mesa que estaba desocupada, al lado de la ventana.