Capítulo VI

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La tarde había llegado a ese lugar en el que se encontraban encerrados los jóvenes, y ahora todos estaban reunidos en el pasillo principal, el lobby del lugar. Jieun estaba callada, leyendo un pequeño folleto que había tomado de la mesa de recepción cuando llegó al lugar. Gyunjoon por otro lado, miraba la estatua, cerca de donde estaba Jieun, con atención, como si estuviera buscándole algún defecto, incluso la había rodeado para poder observarla mejor.

Jieun vio esas acciones, pero no le dijo nada, este no se había alejado de su lado desde que el abrazo en esa cafetería se había acabado, ella realmente no quería tocar ese tema, por lo que solo decidió caminar en silencio frente a él mientras este la seguía en silencio también, decidiendo guardarse todas sus palabras, si es que tenía palabras para poder decirle después de esa acción nada común de su parte.

Así como ellos, ninguno de los que estaba en la sala había hablado, todos se habían reunido para esperar la llegada de Junhee y los demás, todos se habían sentido aterrados al escuchar la noticia de Donghyun, por lo que, lo único que pudieron hacer fue esperar a los demás. Jieun por su lado, estaba esperando a Hyunho, sabía que el chico de sentirá aún más devastado que ella en ese momento, él y Donghyun prácticamente habían sido amigos desde nacimiento.

Metiendo sus manos en sus bolsillos, Gyunjoon miró fijamente el pedazo de mármol color blanco brillante qué tenía frente a sus ojos. — ¿Tiene algún significado pacifista o algo? No lo entiendo...

—Claro que no lo entiendes, tienes su historia enfrente, léela. — La pelinegra dijo, sin quitar su mirada del folleto sobre las áreas turísticas qué se encontraban cerca de ese lugar, pura mentira, no había nada a menos de mil metros. El chico la miró a ella por un segundo, su aura parecía más relajada y menos cohibida que hace unos minutos, recordaba cómo esta lo había abrazado con tanta fuerza durante un largo rato mientras él sentía sus músculos relajarse ante ese tacto. Este sonrió al recordar eso, a sintiendo sin decir más, sintiéndose orgulloso por lo que había sido capaz de lograr.

No le gustaba ver a Jieun llorar.

Cuando un ruido se escuchó, la mirada de todos se levantó, dirigiéndose a la entrada del lugar, el sonido de varios pares de pasos se pudo escuchar y la figura de los mismos chicos, que habían despedido temprano por la mañana, ahora de adentraban a la sala con expresiones diferentes en sus rostros. Gyunjoon y Jieun miraron como todos comenzaban a rodear al grupo, levantándose de sus asientos para poder ser curiosos y comenzar a pedir explicaciones.

Jieun por su lado, bajó el folleto de sus manos, dejándolo al lado de la estatua antes de caminar lentamente hacia el grupo, escuchando sus preguntas con más claridad. — ¿Qué sucedió con Donghyun? — La pregunta de Eunchan parecía ser la que todos tenían en común, porque rápidamente la sala quedo en silencio, esperando una respuesta, la cual no llegó, solo una reacción se pudo ver de parte todos, la cabeza gacha.

La chica en medio de todos miró hacia su lado, analizando las reacciones de todos, pudo ver a Hyunho cuidando de una lastimada Nahee que estaba a su lado. Eso confundió a la chica, pero realmente no le tomó mucha importancia, pensó que simplemente pudo haber sido un accidente, al final del día, Nahee no era la persona más atlética de todo ese grupo.

— Les hicimos una pregunta. — La voz de Jieun salió un poco más grave de lo que realmente quería sonar, inclinando la cabeza para poder darle un toque más suave a su expresión, esta miró a Junhee, esperando saber qué era lo que le había pasado al dulce chico que había muerto hace solo unas horas.

— Él pensó que la línea había desaparecido... así que fue a compraba y... — La voz temblorosa de Somi se escuchó, ganándose toda la atención de los presentes. Y Jieun sintió algo mal en ese pequeño discurso.

𝗚𝗔𝗠𝗘; ᵍᵍʲ 『Spanish Version』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora