Standing Next To You |Junghope

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗𝐈

Las manos de Hoseok se sentían húmedas mientras esperaba en la sala de la brigada a que Jungkook fuera procesado. El jefe le había explicado a Hoseok que eso no debía tomar más de una hora. Ellos estaban siendo tan rápidos como podían, pero no eran lo suficientemente rápidos como Hoseok quería.

En primer lugar, Jungkook nunca debería haber sido puesto en esta posición. El Senador Jung Heechul tenía mucho de que responder y él lo pasaría mal si Hoseok tenía algo que decir al respecto.

No tenía derecho a interferir en la vida de nadie de la manera que lo hizo, ni siquiera en la de Hoseok. Ni siquiera se le debería permitir al hombre estar en la política.

Él había hecho demasiado daño. Hoseok sólo esperaba que fuera obligado a pagar por ello.

Una conmoción repentina a un lado de la sala captó el interés de Hoseok y se llevó los pensamientos de su padre. La gente parecía estar corriendo alrededor como ratas en una jaula. Podía ver al jefe y al alcalde a través de una ventana de cristal gritándole a alguien.

Miró a Jin para ver si sabía lo que estaba sucediendo, pero el hombre sólo se encogió de hombros. Hoseok se giró cuando se abrió la puerta detrás de él, sorprendido cuando el jefe le hizo un gesto.

El corazón de Hoseok latía en su pecho mientras se levantaba de su silla y se acercaba al jefe, Jin justo detrás de él. La mirada ácida sobre el rostro del jefe envió ondas de pánico a través de Hoseok.

-Ha habido un problema, Sr. Jeon.

- ¿Un problema? -Repitió Hoseok-. ¿Dónde está Jungkook?

-Si usted pudiera entrar... -dijo el jefe. Dio un paso atrás e hizo un gesto a Hoseok para que entrara en la pequeña oficina. Hoseok caminó dentro.

Cuando Jin trató de seguirlo, el jefe levantó la mano. -Por favor, sólo el Sr. Jeon.

-Yo soy el guardaespaldas del Sr. Jeon -declaró Jin simplemente-. Voy a donde él va.

-Usted puede mirar por la ventana por ahí -el jefe señaló la misma ventana por la que Hoseok había estado observando.

-Yo voy donde va Hoseok -declaró Jin otra vez.

El jefe miró como si quisiera discutir y luego asintió con la cabeza y le indicó a Jin que entrara a la oficina. Hoseok observó mientras cerraba la puerta detrás de él y se acercaba al lado del alcalde.

- ¿Qué está pasando? ¿Dónde está Jungkook? - preguntó Hoseok. Una sensación muy mala le llenaba. La expresión que veía en los hombres frente a él no presagiaba nada bueno. Hoseok podía sentirlo en sus huesos.

-Por favor entienda, señor Jeon, cuando llevaron a su marido a la celda por haber secuestrado y asaltado a un joven. Él...

Ya hemos explicado eso -dijo Hoseok. Podía sentir el mismo movimiento hacia el borde de la histeria-. Yo soy el mismo Jung Hoseok por cuya agresión ha sido arrestado Jungkook. Todo es un engaño elaborado por mi padre para desacreditar a Jungkook.

-Sí, entiendo que todos los cargos en contra del señor Jeon han sido retirados -dijo un hombre. Hoseok supuso que era el alcalde. Se veía como un alcalde, vestido como estaba en un elegante traje azul oscuro.

Hoseok podía imaginarlo besando bebés.

-Entonces, ¿dónde está mi marido?

-Al parecer, cuando el Sr. Jeon fue colocado dentro de la celda, se filtró el motivo por el cual lo habían arrestado. Cuando el señor Jeon fue colocado en una celda con otros hombres, parece que se encargaron de darle la justicia que sentían que se merecía por agredir a un niño.