Parte 6

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Parte 6

Tony sabia que decir que estaba un poco nervioso, por el almuerzo en la casa del Capitán Rogers, era mentir... a lo grande. Más allá del tiempo que paso buscando que ponerse después de ducharse, luego surgió la duda de si "a medio día", eran las 12pm o las 13pm o una hora entre medio de ambas y si llegar 12pm en punto era verse muy desesperado, pero llegar minutos más tarde era parecer impuntual.

Más que querer, necesitaba causarle una buena impresión al hombre, porque este ya lo había hecho con él, por dios si el hombre parecía perfecto y no solo por el físico, la timidez, inexperiencia y pureza que Tony podría tener en sus manos. El Capitán Rogers, si no lo tenía, merecía una medalla en caballerosidad o detalles, ya que luego de terminar la charla en el consultorio, Tony partió a continuar con su trabajo, hasta que a mitad de ello, se encontró con la chica de la cafetería por los pasillos que recorría, quien le entrego un café y una dona, diciendo que era una entrega especial a pedido del Capitán Rogers.

¿Dónde más encontraría un hombre que se tome tan en serio su necesidad de café? Para la mayoría de las personas, su amor por el café no era agradable, siempre estaba con el "debes dejar de vivir de café y donas", pero entonces llegaba este Capitán y le daba exactamente, café y donas. No podía negar que causo una gran primera impresión.

Pero ¿y Tony? Él sabía que no hizo nada como eso por el capitán, solo exigió buena comida, café y hasta un beso... ¡y qué beso había sido! Pero no creía que eso causara buena impresión, al menos no para un hombre que hace años no besaba. Sencillamente, no tenía idea de cómo causar una buena impresión que no involucrara sexo, porque si bien estaba seguro que podría hacerle conocer las estrellas entre los placeres más increíbles para el hombre, también sabia que no pida aventarse así. Steven, era nuevo en todo lo que el sexo significaba y no buscaba algo de una noche, sino largo y serio, pero sin compromisos de tiempo.

Así como no conseguiría otro hombre que note la importancia del café, tampoco que le dé la posibilidad de una relación sin ataduras, dejándolo trabajar libremente durante días y semanas sin que se sienta culpable, sin tenerlo atosigándolo. Era tener en cada descanso del Hospital, o la mayoría de ellos, compañía, besos y sexo sin tener que ir a un bar, sin arriesgarse a que sea desagradable o aburrida; porque claramente al capitán no le faltaban anécdotas que contar y parecía tener buen oído para escucharlas también.

Finalmente, cuando llego a la pequeña casa Steven, lo pensó dos veces si bajar del auto o continuar conduciendo y regresar más tare, causa de la motocicleta estacionada en el frente, pero decidió bajar cuando vio movimiento en una de las cortinas, seguramente Steven ya había reconocido su auto, por lo que tomo el vino que había decidido llevar para no ir con las manos vacías y se acerco a la puerta, golpeo una sola vez antes de que Steven apareciera abriéndola.

—Oh, hola... wow...es... es raro verte sin uniforme—comento al notar que vestía casual y sencillo.

—Lo mismo digo, sin bata—fue el saludo del hombre.

—Ni gérmenes.

—Y yo sin lesiones, ni intentando perder sangre—ambos rieron, hasta que Tony recordó la motocicleta.

—Me preguntaba si llegue demasiado pronto, si tienes visitas, puedo venir en una hora o...

— ¿Visitas? No, estoy solo, ¿Por qué...?

—La motocicleta, pensé que quizás estabas ocupado—Steven alargo su cuello para mirar hacia fuera, donde la motocicleta estaba estacionado.

—Oh, no, es mía, salí esta mañana a hacer compras, no hay nadie más. Por favor, pasa—invitó.

— ¿Conduce una motocicleta?—inició la conversación entrando—. ¡Wow! Una nueva imagen de ti.

— ¿Buena?—preguntó casi inseguro el Capitán—. La imagen, me refiero.

—Realmente... sexy—le dedicó una media sonrisa—. Oh, traje vino, para acompañar la pasta—le entrego la botella.

— ¿Vino? Pensé que esperabas café, tengo el mismo esperando caliente—Tony se mordió la lengua para no soltar nada con doble sentido, ya que Steven lo había dicho con toda la inocencia de un hombre que no ha tenido sexo, por dios, si el Capitán se veía tierno intentando ocultar el nerviosismo y ansiedad.

—Pensé que podríamos tomar el café después del almuerzo, y que la deuda quedo saldada por un caballero que tuvo el gran gesto de enviarme café y donas.

— ¿Fue demasiado?—Tony lo observó curioso al escuchar la pregunta y verlo mirar el suelo—. Quizás fue...

—Fue perfecto, no lo decía de mala manera, era un alago, Steven. Fue perfecto, me encanto el detalle, gracias—se acerco al hombre y, aun que lastimo un poco su ego tener que alzarse en la punta de sus pies, lo hizo para llegar a besar la mejilla suave, esta vez sin rastro de vellos faciales—. Tranquilo sí, que aquí el que aun no ha causado buena impresión soy yo.

— ¿Que aun no causaste buena impresión, Tony? Por dios, si tu beso me voló la cabeza, si todavía me sorprende que hayas venido después del desastre que soy besando—Tony le dedicó una pequeña sonrisa y disfrutó de ver el pálido rostro tornase casi completamente de una tono rosa.

— ¿Un desastre? Pues deben gustarme los desastres, porque también lo disfrute, mucho—los celestes ojos del capitán brillaron, lo que le dio a entender a Tony que había dicho lo correcto, la verdad.

— ¿Es así? Pensé que... bueno, cuando abrí la puerta tú no parecías...

— ¿Esperabas que te bese?—el silencio en el Capitán fue la respuesta—Steven, desde antes de bajarme del auto estoy respirando profundo para controlarme, incluso he sobre pensado que cosas decir y me he tragado al menos un comentario en doble sentido, todo para causarte una buena impresión y no asustarte, pero si quieres que me lance sobre ti como deseos ahora, dímelo, pero asegurarme que no te asustara y que no te importa no almorzar—su voz sonaba tan suplicante como su mirada se veía.

—Almorzar, comida—Steven pareció recordarlo pasando de largo a Tony y dirigiéndose hacia la habitación donde Tony lo siguió para descubrir que era la cocina y el hombre comenzó a correr entre la cocina y los muebles buscando cosas—. Creo que lo mejor será almorzar primero, conversar un poco—habló mientras continuaba yendo y viniendo—. Pero no habrá vinotomó la botella que había dejado en la isla del centro de la cocina, cerca de Tony y la puso a un costado—. Has venido conduciendo, el vino será para otra ocasión.

— ¿Qué? ¿Eso es algo como eso de "lenguaje" que dices?

—Eso es lo correcto, Tony. Si se toma, no se conduce; quiero verte otra vez, preferiblemente no detrás de unas rejas o tu como paciente.

— ¿Estuviste practicando el coqueteo?—curioseó acercándose, Steven no dijo nada por unos segundos, como si estuviera pensando sus próximas palabras.

—Ese color de camisa hace resaltar tu piel canela—soltó sorprendiendo a Tony.

— ¿Eso fue un cumplido? No sé si un cumplido entra en coqueteo—hizo una mueca con sus labios pensativo.

—Entonces, quizás...esto—una mano se apoyo en su hombro y un escalofrió o recorrió cuando sintió el pulgar del Capitán recorriendo a lo largo de su cuello.

— ¿Una acción? Se siente más como seducción que coqueteo.

—Entonces podrías enseñarme también.

—Oh, Capitán, hay tantas cosas que le aseguro que le voy a enseñar.

Continuara...


Tres capitulo en un día, creo que es suficiente para demostrar que actualizo rápido si dispongo del tiempo. Por lo que, les recomiendo, que si no me siguen lo hagan para estar al tanto de cada capitulo. 

¿Que les parece este Steven inexperto?No era mi intención extender tanto la historia, de hecho, debería haber sido un one-shot, pero quería hace tanto escribir de ellos, que no puedo darle un final aún.

¡Hasta pronto!

Donación de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora