Parte 4

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Parte 4

—Me falta aún hacer la ronda del día, antes de irme, por más que quiera, no puedo alcanzarlo hasta su casa en esta ocasión, Capitán—comentó el Doctor mientras el mencionado se volvía a colocar, con delicadeza, la camisa del uniforme luego de la curación.

— ¿Cómo es que un simple desmayo me permite ser llevado hasta mi casa y una lesión por la patria no?—bromeó con una sonrisa.

—Es así, cuanto peor es la situación, menos calidad en la atención—continuó la broma—. La próxima, podría venir con un rascuño tan solo—compartieron una pequeña risa, hasta que el Doctor aclaro su garganta y rasco su nuca—. Fuera de broma, aún tengo unas horas aquí dentro—Steven asintió, pero antes de responder Tony continuo—. Sin embargo, me imagino que tú debes dormir un poco y yo... digo, no sé, podría aparecerme al terminar por tu casa, aun recuerdo la dirección.

— ¿Si?

—Digo, solo si gusta que nos veamos, yo podría tomarme un día, ya sabes, de esas vacaciones que jamás tomo corridas...

—Claro, yo tengo un par de días, pero luego de dormir un par de horas... podría cocinar algo si me dices el horario en el que podrás estar—Tony sonrió un poco más relajado al ver el entusiasmo en el Capitán.

— ¿Usted sabe cocinar, Capitán Rogers?

—Bueno, es algo que se debe aprender estando en el ejército, sino se quiere morir de hambre.

— ¿Me invitas a comer comida de ejercito?—interrogó alzando una ceja, el Capitán rió y negó.

—Claro que no, cada vez que estoy en casa me apetece comer algo más... sabroso o... al menos diferente; ¿Qué te gustaría comer?

—En realidad, después de más de setenta horas aquí dentro subsistiendo a café, donas y los sándwiches rancios.... la comida de ejército suena deliciosa.

—Bien, pero te prometo que hare algo mucho más rico.

—Sí, me gustaría poder pasar por mi casa antes y darme una ducha, para no oler a Hospital—comentó volviendo a estar nervioso y dándole la espalda fingiendo guardar cosas en un armario—. Porque, bueno, usted sabe Capitán, tantas horas de trabajo puede dejare con olores desagradables y...—suspiró—. Dime que no estoy captando mal las señales—suplicó volteando a mirarlo, siendo testigo de cómo las mejillas del soldado se coloreaban—. Que no recibiré una paliza del Capitán y de verdad esto es un coqueteo reciproco—su nerviosismo aumento cuando se escucho como la saliva pasaba por la garganta del capitán y el color rojo se intensificaba en el rostro del hombre.

—Bueno, es que yo, Tony, no... no, quiero decir...

—Oh, por dios, discúlpame, entendí todo mal, olvídalo, quieres, de hecho, creo que todavía me falta hacer un turno extra que acabo de recordar.

— ¿Qué? No, Tony...

—Conoces el camino de regreso, ¿verdad? Puedes preguntar a los guardias, debo marcharme, me esperan pacientes, un gusto Capitán—el Doctor abrió la puerta y desapareció entre los pasillos tan fugazmente que Steven no tuvo oportunidad de alcanzarlo, claramente entro en un estado de pánico por la expresión en su rostro y sus manos moviéndose a toda prisa mientras hablaba.

—Yo... solo no tengo experiencia—musito decepcionado por el desarrollo de la situación, tocando con la mano del antebrazo lastimado, la lesión en su contra brazo curada por Stark.

— ¿Qué te sucedió?—preguntó el soldado y mejor amigo, Barnes, "Bucky", como solía llamarlo de cariño; cuando egreso a la cafetería con la expresión de un hombre apaleado en el rostro.

—Soy un imbécil, Bucky—bufó escondiendo su rostro entre sus manos y apoyando los codos en la mesa.

— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Hay algún error en los "documento"?

—Sí, yo soy el error—su amigo lo miró un momento antes de inclinarse y hablar en susurros.

—Oye, ¿entendí todo mal? Creí que esos "papeles", significaba... ya sabes, pensé que coqueteabas con el Doctor—Steven lo miró—. También, pienso que me perdí algún capitulo que va entre tu desmayo y hoy...

—Él me llevo a casa la ultima vez, pasaba por la parada y...solo lo ofreció—Bucky se vio sorprendido y se inclino aún más.

—Amigo, dime que paso... porque sería una locura si aún no...

—No Bucky, sigo sin haber tenido sexo—gruñó molesto—. Solo me llevo y hace un momento... pensé—suspiró—. Mas bien, acordamos una cita, pero, pero...pero entonces salió preguntando si esto era lo que él creía que era, que yo realmente también lo creía, pero terminó creyendo que no era lo que yo quería, aunque sí lo es, no pude decírselo...

—Espera, espera, espera—detuvo el soldado los balbuceos nerviosos—. No estoy entendiendo con todas las vueltas que das. A ver, acordaron una cita, pero luego se cancelo... ¿eso?

—Creyó que yo no lo veía como tal y desapareció.

— ¿Pero por qué?

—Porque te digo, soy un imbécil.

—Lenguaje—se burló Bucky, recibiendo una mala mirada del Capitán—. Lo siento, debía vengarme.

—Es la verdad, lo soy, me quede en blanco cuando pregunto, soy un desastre en esto.

—Bueno, amigo, te entiendo, pero te lo he dicho varias veces, vamos a salir, puedes conocer chicos también en los lugares donde voy, solo es cosa de...

—No voy a tener sexo con cualquiera, solo por tenerlo, Bucky.

—Ya conozco tu sermón de "conocer y amar", pero... ¿amas al Doctor o lo conoces? No lo creo, pero ibas a tener sexo con él...

— ¡Yo nunca dije que iba a tener sexo con él!

—Steven, sabes que te quiero un montón y perdóname por el "lenguaje", pero... ¿eres idiota?

—Creo que te he dicho que si.

—No por eso, Steven, al aceptar la cita—Bucky suspiró—estabas aceptando tener sexo con él... posiblemente esta noche—Steven se quedó en silencio—amigo, hay veces pareces un niño... y yo que creí que estabas en algún rincón del Hospital...

— ¡Barnes!—advirtió.

—Mira, te iba a aconsejar que lo busques en el Hospital para aclarar todo, conoces su nombre y debe ser conocido en recepción si trabaja aquí. Pero si tu no estas mentalizado en lo que pasara o más bien no quieres tener sexo con él cuando el día acabe, mejor solo regresa a casa sin buscarlo.

—Pero—mencionó dudoso—quería comer con él, conocerlo.

—Steven—habló más calmado, como si de un niño tratara a quien le iba a hablar—entiendo, créeme, te entiendo mejor que nadie, porque te conozco desde siempre, por eso soy sincero contigo. El Doctor quiere sexo y si tú no quieres eso, déjalo hasta aquí. Soy el que más quiere que tengas sexo hoy mismo con el primer tipo que aparezca, incluso te ayudaría a buscar al Doctor solo para que dejes la virginidad, pero sé que no te sentirías bien contigo mismo haciendo eso.

—Solo, Bucky, no puedo ser así, se que sería más fácil, pero no me nace, tengo que sentirlo.

—Lo sé, amigo. Vamos, regresa a casa, le diré a los muchachos que estabas muy cansado o algo así. Ve, duerme, piénsalo. Mañana pasare por tu casa—Steven asintió poniéndose de pie y despidiéndose—Capitán—llamó Bucky a medio camino, el mencionado volteó a verlo— ya llegara la persona correcta—aseguró, haciendo sonreír al hombre.

Continuara...

Inocente Capitán...

¡Hasta pronto!

Donación de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora