Capítulo 14

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Me asusté un poco al verlo. Mi mente apenas reaccionó.

- Hola, _________, ¿aún te sientes mal? - Roier traía su típica gorra negra, igual que un cubrebocas, el cual se había bajado ligeramente a la barbilla.

Inicialmente no sabía de qué hablaba.

- Master nos dijo que te pusiste un poco mal en el avión- mencionó Mariana, quién también venía con un cubrebocas.

Ahí comencé a reaccionar más y ví a todos, los cuales venían igual que Roier y Mariana, incluyendo a Producción, lo que era raro para mí. Sé que su rostro se ha filtrado en ocasiones, pero  yo nunca le puse mucha atención, por lo que éstas eran las primeras veces que lo veía sin su mítica máscara, aunque de momento sólo viera la parte superior de su rostro.

- Ah, sí, algo, pero ya me siento mejor, creo que el descanso también ayudó - dije tratando de despejarme.

- Si sientes de nuevo algún malestar o algo, avísanos, por favor - Master me extendió una botella de agua.

-Sí, no pasa nada.

Todos nos levantamos y tomamos nuestras maletas para salir del aeropuerto. Yo pensé que aún tocaría esperar a Aldo, pero nos estuvieron platicando que él estuvo unos días ya en Monterrey, por lo que vino junto con los demás.

Algo que nunca les he mencionado a nadie de ellos es que igual soy de dónde es Aldo.

No es como tal que lo oculte. Mis seguidores más antiguos lo saben, pero cuando empecé a crecer, muchas cosas de mi vida me las guardé, y respecto a ellos, nunca me lo han preguntado. Supongo que al vivir en CDMX intuyen que soy de ahí, aún cuando no tenga el acento.

Antes de salir, Roier y Aldo se encargaron de pedir dos Uber hacia el hotel. El primero sugirió que Master y yo nos fuéramos con él, y los demás con Aldo.

Por alguna razón los demás comenzaron a reír irónicamente entre ellos y con "carreta", pero Roier sólo intentaba ignorarlos, aunque soltó una pequeña risa nerviosa.

No sabía lo que pasaba, por lo que no le dí mucha importancia.

- Ten - volteé y Masti me estaba dando un cubrebocas negro.

- ¿Y esto?

- Nosotros somos pocos conocidos, y al venir solos no había mucho problema, pero ahora venimos con ellos. Si alguien nos llegara a reconocer, también a ellos.

De cierto modo tenía razón. A pesar de que venimos a la playa y ahí inevitablemente mostraremos el rostro, sería mejor que nuestra llegada y en lo que nos establecemos, sea más tranquilo.

Tomé el cubrebocas y me lo puse.

El Uber de Aldo llegó primero, por lo que ellos se fueron. Nosotros tuvimos que llevarnos unas maletas de ellos, ya que al ser cuatro, no cabrían las cosas de todos.

No pasó mucho, cuando nuestro Uber llegó. Subimos todo a la cajuela y sólo nos llevamos nuestras mochilas principales con nosotros.

Roier le dijo a Masti que, si él quería, podía irse en el asiento del copiloto, lo que él accedió y Roier se subió atrás conmigo.

Estas cosas me estaban pareciendo muy extrañas pero, así como lo que sucedió hace un rato, no le tomé mucha importancia.

Íbamos en silencio hasta que Roier comenzó a preguntarme cómo nos fue en general en nuestro viaje, y estuvimos platicando. Le platiqué que mi mareo pudo haber sido debido a que era la primera vez que viajaba en avión.

Él me preguntó si de verdad ya me sentía mejor, a lo que le dije que sí, pero tenía un ligero malestar aún.

- Creo que estaría bien que llegaras a dormir - mencionó Roier.

Bello coincidir (Roier y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora