Confianza || Merlina Addams x TN Fem

Estaré bien

Llegué al callejón donde está la estatua de Allan Poe, chasqueé dos veces e iba bajando las escaleras cuando escuché una conversación entre dos personas.

-Que conveniente -esa es Merlina.

-¿Sabes cuál es tu problema? -y ese es Xavier.

-Me fascinaría oír tu perspectiva.

-No sabes quiénes son tus amigos, he estado de tu lado desde el día 1, literalmente te salvé la vida. Creí tus teorías cuando nadie más lo hizo, si dejamos a un lado a TN, quien estuvo junto a ti prácticamente desde que llegaste, ¿y qué recibimos a cambio? Por mi parte nada más que sospechas, y por la de ella una cicatriz que le quedará de por vida, además de mentiras.

-Bien, ¿quieres honestidad? Aquí está: cada vez que el monstruo ha atacado, tú estuviste justo ahí. Primero Rowan en el festival de la cosecha. Luego en el día del contacto, llegaste justo después de que el monstruo desapareciera, pero dices que no lo viste -en ningún momento me mencionó, como si Xavier no me hubiera defendido.

-No sabía que la proximidad era un crimen.

-Tu obsesión con los dibujos, dibujaste al monstruo docenas de veces, pero jamás lo viste... o es lo que afirmas. Incluso dibujaste su guarida, cuando Eugene fue a investigar trataste de matarlo para que no arruinara tu secretito -acusó directamente.

-¿Crees que lastimaría a Eugene?

-No olvidemos tu tan conveniente aparición después de que Tyler y TN fueran atacados en la mansión de los Gates -al menos se acordó de mí.

-Si yo soy el monstruo, ¿por qué todavía no te mato? -buena pregunta.

-Porque por alguna razón que no comprendo, parezco gustarte -cerré mis manos en puños.

-¿Gustarme quién? -con eso Xavier apareció en mi campo visual -escuchaste todo, ¿verdad? -asentí-. ¿Piensas lo mismo que ella? ¿que yo soy el monstruo?

-Siendo sincera, Merlina tiene un punto... pero no descarto tu inocencia -me encogí de hombros.

-Entiendo... ¿qué haces aquí?

-Quedé aquí con Merlina.

-¿Qué pasó con eso de que te ibas a alejar de ella? -se cruzó de brazos.

-Sin ganas de ser grosera, pero eso es asunto mío.

-Solo tienes que mirarte en el espejo para que te acuerdes de lo que pasó aquella noche.

-Lo sé, pero... lo que siento por ella me impide alejarme al cien por ciento.

-Puedes volver a salir herida, puedes morir y a ella solo le importará la investigación -suspiré.

-Lo sé -miré el suelo.

-Solo me preocupo por ti -me tomó ambas manos con las suyas, lo miré-, a pesar de todo, eres mi amiga, no quiero que vuelvas a salir herida.

-Estaré bien, en serio, además solo ayudaré a Merlina con esto y ya, no haré más nada después -le aseguré.

-Bien -me dio un abrazo corto y se fue, terminé de bajar las escaleras, Merlina me estaba mirando.

-Escuchaste todo -asumí. Ella no dijo nada. En ese momento apareció Lucas de entre las sombras.

-¿Qué tanto escuchaste? -le preguntó ahora ella a su tío, todos somos unos chismosos.

-Lo suficiente para sentir la tensión entre tú y el chico -con sus dedos generó unos rayos eléctricos, me gusta su poder-, y para comprender un poco la situación entre ustedes -nos señaló.