メCuídateメ || Mizu || Samurai de ojos azules||

02.

メSus ojosメ

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Pov's Sophia

Luego de haber escuchado toda esa información decidí irme, ese chico está hundido en la venganza y Madam Kaji solo busca una cosa...a la sordomuda.

-Sophia ¿Que haces aquí?-

Levanté mi mirada para ver a Maiko al frente mío con una mirada interrogativa.

-¿Te lo tengo que volver a repetir?-

Tragué saliva un poco asustada, esta mujer es de temer y más cuando te odia por un simple nombre.

-Solo vine para...dejar a un joven con Madame Kaji-

Avancé dejando atrás a Maiko quien no se vea muy contenta por mi reacción, no me iba a ir a seguir atendiendo a los hombres pervertidos esos...necesitaba saber más sobre ese chico misterioso.

Decidí esconderme en una habitación al lado de la de Madam Kaji, espere hasta que salieron los dos y ella le dió una habitación donde quedarse por esta noche, me acerque a la habitación, pero vino la famosa princesa que decidió arruinar su vida viniendo a un prostíbulo.

-¿Ibas a entrar?-

Negué y espere un rato a que esta saliera pero en vez de eso se empezaron a escuchar ruidos de golpes fuertes llamando la atención de las otras chicas quienes claramente pensaban que estaban teniendo la mejor intimidad, pero yo sabía distinguir bien aquellos ruidos y más cuando escuché que la princesa pedía ayuda.

Entre sin pensarlo dos veces y lo primero que ví fue al chico encima de la princesa mientras esta intentaba safar de su agarre.

-¿Que estás haciendo?-

-Largate-

No le hice caso me quedé viéndolo fijamente, este no tenía intenciones de retroceder.

-La estás lastimando, le pido porfavor que se retire-

-No lo haré...-

Su voz daba miedo, esa forma intensa de mirar me daba escalofríos.

-Cierra la puerta y no digas nada ¿Entendido?-

Algo más estaba pasando, cerré la puerta y saque mi navaja por si las dudas, el chico la amarro fuertemente para luego taparle la boca.

-Explique por qué hace eso con la princesa-

El me miró de reojo algo molesto por mi presencia.

-No tengo nada que explicar...que te lo explique ella después-

Estaba apunto de decir algo pero entro el gordito sin manos de hace rato quien descubrí que se llamaba Ringo ya que el chico lo mencionó una vez.

-Cuidala...si habla mátala y si se mueve mátala también-

El chico agarro su katana y se fue de la habitación, apenas ví que se fue rápidamente lo seguí. Me sorprendió ver qué entraba a la gran casa donde se encontraba la sordomuda y un ejército temido por toda la zona.

Me quedé esperando por unos minutos hasta que el salió, se lo veía realmente triste y estresado, pero lo que más me llamo la atención fueron sus hermosos ojos azules.

-¿Que haces tú aquí?-

El chico se quedó viéndome realmente molesto hasta que un niño se acercó y lo vio directamente a los ojos.