["¿Estás enfermo?". →]
[𝐘.𝐆] : →Todo el tiempo has oído la misma frase una y otra vez, ¿por qué es tan complicado aceptar que no somos iguales?, todo empeoró el día que Beomgyu le confesó a su familia la verdad, las primeras palabras fueron sufic...
La noche era menos animada que de las muchas que alguna vez vió, hoy se sentía totalmente apagada y sin vida, mirando entre tantas personas caminando con sus familias para llegar a la cena navideña, mientras él...
El viento diciendo algunas palabras entendibles solo para los observadores, con la misma carga de los demás meses, este era la época del año más helada y en contraste con las demás, la más cruel y dura para soltar confesiones al aire.
Beomgyu quería dejar de esconderse, de sentirse oprimido, lejano a su familia, un perdedor como lo llamaban en su propia casa y escuela, el entorno en donde todos se creían dueños para juzgar y avivar un sentimiento de perdición, de incomprensión.
Su familia no tenía más que para darle los mensajes más duros de recibir de una persona. ¿una familia puede ser tan negativa y tan exclusiva?.
En la escuela su único amigo, Yeonjun su única amistad sincera y llena de amabilidad que hacía que su corazón se revolviera porque, ¿el amor es amor sin importar el género?.
Como cualquier día después de la escuela, una de las preguntas que bombardeó a Beomgyu en el día, fue: ¿eres gay?, Beomgyu no quería saberlo, tampoco quería contarlo, porque todo aquel que se atreva a cuestionar la naturaleza misma, está condenado a cumplir con su verdadera furia.
La familia Choi, como la de la mayoría de los vecindarios coreanos de la actualidad, siempre tenía de conversación la misma cosa; Homosexuales en contra de la normalidad.
En su mente era horrible que todo el tiempo hablaran del mismo tema y se quejaran como si ellos sufrieran lo que pasa día a día con las personas de la comunidad, a Beomgyu le sonaba como un discurso homofóbico contra él, pero ¿él era gay?.
Claro que no. La curiosidad de conocer la sexualidad de una persona le llevaba a tener una intensa conversación con él, en su cabeza, pensando en ¿cuánto afectaría realmente esto a su familia?, sin duda sería peor que decir que ha robado un banco o perdido uno de los collares más caros que pudo comprar su madre alguna vez en una tienda de empeño.
Quisiera poder dejar de hacerse a la idea de qué todo lo que pueda hacer en un futuro en cuánto a su vida amorosa sea aspirar a perder el contacto con su familia. No le importaba, sin embargo, los sentimientos de culpa y de deseo por saber cómo resolver la sensación que apretaba su corazón le dolía.
En la tienda de conveniencia esa noche, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, ver las noticias en una de las pantallas en la parte alta de la caja, oyendo y viendo a las autoridades atender un caso de "Problemas Homoparentales", tratados como si fueran una especie nueva, que fueran otra cosa que no sean humanos, a Beomgyu le dolía eso.
Pagó lo que sus padres le pidieron por la mañana junto con sus tristes chicles para calmar su ansiedad creciente cuando llegaba a casa, salió de ahí de nuevo entre el frío de las calles y la intensa cantidad de lluvia que caería por la noche para mañana ser una cantidad de nieve exorbitante. Envolvió su bufanda alrededor de su cuello, su cabello largo de color negro, bajó la cabeza, la mirada sobre los pies porque no quería dejar caerse en la calle, se dispuso a ir a casa.
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