Making a plan

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El trayecto fue tranquilo, el metro como todos los días, estaba lleno de personas, todas ajetreadas de tanto en su vida, a Beomgyu no le hacía gracia, pero él también pasaba por muchos problemas, todos los que cualquiera tiene.

Sin embargo, él no es un cualquiera.

A pesar de que el Sol estaba algo en lo alto del día, el quería darse una idea de cuánto deseaba que su familia lo quisiese de la misma manera.

Las calles hicieron que las personas se dispersaran y él quedara en medio buscando el camino a la escuela. Debería buscar a Yeonjun para explicarle que algo nuevo estaba surgiendo, que las cosas estaban cambiando.

"¡Yeonjun!" Beomgyu gritó cuando llegó al salón.

Esperando por una respuesta, su amigo se encontraba discutiendo con otros 4 chicos.

"¡Hola Beom!, ¿cómo estás?, creo que yo no sé que hacer sin tí."

"¿Qué?"

"Toma tus zapatos y muévete conmigo, estos tontos quieren quitarme 5 dólares, ahora, agárrate los pantalones y vámonos."

"¡Ah!"

Los chicos que molestaban a Yeonjun se dieron cuenta de sus planes y fueron a golpearlo de nuevo.

"¡Oye!, ven acá, no nos has dado nada."

"¡Échate a correr, Beom!"

Los chicos corrieron por los pasillos, resbalando de vez en cuando con las distintas cosas tiradas, los demás que estaban en cada esquina y molestando, gritaban cosas por ellos que los evitaban.

"¿Qué hiciste esta vez?, Yeon."

"Hice un pequeño préstamo, no lo tomaron como eso, y ahora quieren destruirme las manos."

Los pasos de los chicos se disiparon hasta que llegaron al salón más solo que encontraron.

Jadeaban y sudaban, Yeonjun puso la mano sobre el mueble para detenerse.

"¿Y?..." Yeonjun seguía recuperando el aire.

"Estoy teniendo problemas."

"¿Problemas?"

"Mis padres parecen odiarme por ser tan yo."

"¿Qué?, pensé que ellos serían buenas personas."

La última y única visita que Yeonjun hizo a la familia de Beomgyu, fue cuando en navidad, Yeon fue a llevar su regalo de intercambio a Beom, terminó con un golpe en la mejilla por pegarse con un bote de basura fuera de su casa, no volvió a ir porque Beomgyu tuvo muchos castigos por eso.

"No lo son. Han estado evitando todo."

"¿Tan grave fue?"

"Ya te dije que no hice nada" Beomgyu lo golpeó.

"¡Oye!."

"Tu falta de respeto, es una idiotez, no tenemos más que esperar."

"¿Esperar qué?"

"Hoy irán a no sé dónde, igual no quieren que llegue tarde, ¿te gustaría acompañarme al puente?."

"¿Esa es una propuesta de salida a 'salir'?"

"No. Estoy invitándote a hablar de un tema importante."

"No creo que sea así de importante."

"Eres un tonto."

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"Elijo esa carta." Ambos jugaban en lo alto del puente abandonado con cartas que Beomgyu tenía en casa, cuando salieron de la escuela ambos tomaron camino al puente más cercano, con el uniforme escolar y las zapatillas arruinadas por el fango.

TOMBER | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora