Volver a amar

Cuidado.

Cuándo les avisaron a Leía y a Han que Ben había salido de cirugía, lo trasladaron a una habitación y ellos entraron a verlo, el doctor les dijo que despertaría en un rato y que le harían otras pruebas.

Ellos agradecieron y entraron al cuarto mientras Leía se sentaba a lado de Ben y le tomaba la mano, Han se acercó a ella y la abrazó mientras veían el rostro de su hijo.

Estaba muy golpeado y tenía muchos rasguños pero agradecía que hubiera llevado casco porque si no, no sabrían cuándo despertaría.

En la tarde Han le dijo a Leía que iba por un café y se encontró con Lando que no se había ido, después de un rato volvió a entrar al cuarto viendo que Ben ya estaba despierto. Sonrió al verlo y le dijo:

-Tu aguantas todo, verdad!

Ben se rio e hizo una mueca de dolor pero lo saludó:

-Hola papá.

-Hola campeón, cómo te sientes?- le preguntó.

-Como si me hubiera pasado un elefante encima.

En ese momento Rey entraba al hospital pues ya tenía que hacer sus prácticas, encontró a Leonore, qué era la jefa de las enfermeras y le dijo:

-Hola, ya vine.

-Muy bien, sígueme.

Rey la siguió y está le dijo mientras le daba mantas y sábanas:

-Vas a acomodar todo esto en el piso de arriba, usa el carrito para llevar todo; de acuerdo.

-Esta bien.

Mientras Rey subió por el elevador y entró a un cuarto dónde alguien regañaba al paciente. Leía se dirigió a Ben con el ceño fruncido y lo regaño:

-Sabes, te dije muchas veces que no usarás ésa cosa, la odió.

-Mamá...

-Leía- susurró Han.

En el momento del regaño Rey entraba al cuarto a acomodar mantas y cobijas rápidamente y después salió de ahí.

-Luego lo regañas Leía, aquí está entrando mucha gente.

-Me avergüenzas mamá- susurró Ben.

Ellos sonrieron mientras Ben volvía a dormir. Han le dijo que iría a la casa a bañarse y cambiarse para que ella descansará esa noche. Leía alegó pero él le dijo que no quería reclamos.

Se fue a su casa y cuándo entró lloró, Ben se había alejado de ellos cuándo empezó a trabajar en esa empresa. No lo veían a veces por meses y éso no lo tenía contento, pues sentía que su jefe lo explotaba. Había tratado de hablar con el pero lo único que consiguió fue que él ya no los visitará como antes.

Leía se lo dijo pero él no le hizo caso. En fin, ahora iba a estar con ellos, esperaba que por mucho tiempo. Se metió a bañar y después ya más tranquilo se puso a preparar algo de comer puesto que Leía iba a venir en la noche, tenía que tener algo para comer.

Cuándo terminó tocaron a la puerta, abrió y vió que era Lando, llegaba con comida, lo dejo pasar y le dijo:

-No hubieras traído nada, estoy preparando algo para que Leía coma, tiene que descansar está noche.

Lando se rio y le dijo:

-No me molesta tener que traer algo de comer y cómo yo veo las cosas no creo que Leía se separé de Ben, allá tú!

Han se rio porque sabía que Lando tenía razón, sin embargo le insistiria, entre los dos debían cuidarlo; así que se lo diría de todas formas aunque no quisiera.

Acabó y guardó todo en el refrigerador para que no se echará a perder, tendrían bastante comida.

-Salieron de la casa y Lando le preguntó:

-Oye, quién va a cuidar a Ben cuándo salga?

-Leía, porque me preguntas eso- le contestó.

-Deberías conseguir ayuda. Buscar un profesional o una enfermera y a alguien que le haga compañía, deberías poner un anuncio en el periódico. Leía ya está grande, alguien joven debe cuidarlo.

Han se quedó pensando en lo que su amigo decía, tenía razón; Leía ya estaba grande para cuidar a Ben, además si el doctor les decía que tenía algo más grave, Ben necesitaría cuidados especiales y alguien experto en éso. Lando tenía razón. Se estacionó porque ya habían llegado y salieron del auto. El sabía que él problema no sería ése sino convencer a Leía de que éso era lo mejor para Ben.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.