Volver a amar

Decisiones.

El lunes Rey llegó a su trabajo, iba a hablar con el señor Solo para decirle lo de su nuevo trabajo en el hospital. Entró a la casa y saludó diciendo:

-Hola señor Solo, señora Solo.

Leía no la saludo pero Han le dijo:

-Hola Rey, cómo estás.

-Muy bien, gracias. Puedo hablar con usted.

-Claro, vamos a mi oficina.

-De acuerdo.

Rey lo siguió, entraron en esta y Rey dijo:

-Bueno, como le dije estoy estudiando enfermería pero en dos meses es mi graduación, entonces ya tengo mi puesto en el hospital y ya no podré trabajar con ustedes o al menos tiempo completo.

-Entiendo. Bueno, yo también quería decirte algo.

-Está bien.

Han la miró y suspiro diciéndole:

-Mira Rey, se que has trabajado muy bien haciéndole compañía a Ben y lo agradezco pero en un mes nos mudaremos.

-A dónde?- preguntó sorprendida.

-Bueno, iremos primero a Suiza, hay un tratamiento para Ben. Esperamos que funcione y después nos vamos a ir a Estados Unidos.

-Entiendo.

Se quedó viendo el suelo, de nuevo se quedaba sin trabajo. Suspiro y dijo resignada:

-No se preocupe señor Solo, me alegra que Ben pueda mejorar, de verdad. No sé preocupe por el trabajo; ya lo resolveré.

Oh, toma; quiero darte algo.

Le dió un sobre y dijo:

-Esto es para tí. Considerarlo una liquidación.

Rey abrió el sobre y vió un cheque. Era mucho más de lo que ella esperaba. Con éso podía terminar de pagar su carrera y le quedaba un poco para otras cosas que necesitará.

Ella lo miró y le agradeció:

-Ni siquiera se que decir. Gracias.

-Te lo mereces. Ben es una mejor persona ahora. Así considerarlo una liquidación.

Rey se rió y dijo dándole la mano:

-Gracias por todo.

-Nos despediremos luego. Ahora ve con Ben.

-Claro.

Ella salió de la oficina y Han suspiro sentándose en su silla. Esperaba que ésto funcionará.

Rey entró y no vió a Ben por ningún lado. Tocó la puerta de su recamara entrando y lo saludó:

-Hola Ben, cómo estás.

-Estoy bien- le dijo mirando por la ventana.

-Muy bien. Estaré afuera si me necesitas.

Ben se volteó y la llamó:

-Rey, espera...

Ella detuvo sus pasos y el le dijo:

-Quiero pedirte una disculpa.

Ella lo miró extrañada y dijo:

-Porqué, no hiciste nada malo, yo no supe explicarme bien.

-Aún así, no debí reaccionar de esa forma. Tú sólo trabajas aquí. No eres mi novia ni nada por él estilo.

Rey se entristeció cuándo escucho éso. Ni siquiera la consideraba una amiga. Sólo era una empleada más para él.

Suspiro y dijo:

-No te preocupes, acepto tú disculpa. No hiciste nada malo. Está todo bien.

-Gracias. Qué bueno. Mi padre te informó de todo.

-Sí, me alegra mucho que hayan encontrado algo que pueda ayudar. Ya verás que todo saldrá bien.

-Gracias. Espero que si. Estoy muy emocionado.

-Me alegra. Bueno, si deseas algo estaré afuera, sólo llámame.

-Está bien.

Rey salió y aguantó las lágrimas. No quería llorar ahí. Se aguantó y paso todo el día. Se despidió y salió, entonces empezó a llorar. Fué al parque y siguió llorando hasta que acabó. Suspiro, se sentía triste que Ben pensará eso de ella. Se había enamorado de él pero claro; ella era una chica de clase media, no era rubia ni bella. Había conocido a la ex de él. Sabía que le gustaban ése tipo de mujeres. Además su madre jamás lo aceptaría, no le agradaba.

Suspiro y fue al súper para comprar un helado. Éso la animaría. Llegó a su casa pero no había nadie. Agarró una cuchara y subió a su cuarto y se encerró. Decidió que lo mejor era enfocarse en sacar buenas notas para graduarse con honores y luego ver lo de su trabajo. Éso es lo que haría.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.