Volver a amar

Hablándome.

Pasaron dos semanas desde que Kydel había ido a verlo, esté se sentía perdido. Han, al verlo así no aguanto y se sentó junto a él y le dijo:

-Tenemos que hablar hijo.

-Papá...

-Papá nada, hay que hablar. Llevas dos semanas así.

-Papá, yo necesito tiempo.

-Lo sé, pero aún así no es el fin del mundo. Hay muchas chicas en la vida, no es la única.

-Lo sé papá pero aún así no dejá de doler.

Han suspiro y siguió:

-Mira, te amo; no me gusta que sufras, pero sí ella no quiso quedarse contigo, éso quiere decir que no vale la pena, tú puedes encontrar a otra chica que te quiera Ben, no tienes porqué cerrarte.

-Se razonable papá, quién va a quererme así, lo único que provocó es lastima.

-No vuelvas a decir éso.

-Es la verdad!

-No, no lo es.

En ése momento entró Rey y los saludó diciendo:

-Hola, cómo están, buenos días.

-Buenos días Rey- la saludó Han.

Esté se levantó y dirigiéndose a Ben le dijo:

-Hazme casó. La vida puede tenerte muchas sorpresas, tú no sabes lo que pasará.

-Papá...

-Solo hazlo.

Ben suspiro cuándo su padre se fue y miró a dónde estaba Rey, era muy hermosa ahora que podía observarla bien, a lo mejor su padre tenía razón, puede pasar; éso deseaba con todas sus fuerzas.

Se acercó a ella y la saludó:

-Hola Rey, cómo estás!

Ella lo miró sorprendida de que le hablara y devolvió el saludo:

-Muy bien, cómo estás tú?- preguntó.

-Bien- respondió.

Se quedaron en silencio un rato y luego le preguntó:

-Te gustaría dar un paseó?

-Claro, me encantaría.

Rey iba a su lado mientras Ben le mostraba la propiedad, ella nunca conoció el lugar, era muy bello, entraron a ver los caballos y Rey dijo:

-Son hermosos Ben, gracias por enseñarmelos.

-Sabes montar?- le preguntó.

-No. Pero me gustan los caballos, son uno de mis grandes sueños- dijo ilusionada.

Ben se quedó pensando un momento y dijo:

-Puedo hablar con él que me dió clases para que te enseñe.

-No Ben, no es necesario.

-Debes hacer lo que te gusta, no estancarte!

Ella lo miró sonriendo y dijo:

-Lo sé, a lo mejor más adelante pueda tomar clases, ahorita no tendría tiempo.

El prefirió no seguir insistiendo y le dijo mientras caminaban hacia otro lado:

-Mis padres van a hacer una comida el domingo, vienen mis abuelos de visita; me gustaría que vinieras y los conocieras.

Ella lo miró apenada mientras respondía:

-No puedo Ben, lo siento.

-Pero...

-Lo siento mucho, me encantaría venir pero tengo un compromiso.

-Ah, está bien.

Ben sintió celos. De seguro tenía una cita y el quería interrumpir. Se sintió fatal pero dijo:

-Estoy cansado, mejor entremos a la casa.

-Claro- susurró mientras asentía.

Entraron a la casa y Ben se fue a descansar. Era viernes y en éso entró Leía y dijo:

-Ya puedes irte a tú casa, yo lo seguiré cuidando.

-Pero yo...

-No te preocupes, nos vemos el lunes- dijo fría.

-Claro.

Ella volteó a ver a Ben pero él no la vió, se despidió y salió de la casa. Faltaban dos meses para su graduación. Leonore le había hablado y dicho que ya tenía un puesto de trabajo en el hospital. Tendría que hablar con él señor Solo para decirle. Se sentía triste de que fueran así. No quería meterse en problemas ajenos pero ella era muy trabajadora y tranquila. No hacía nada malo. Esperaba que algún día todo se resolviera. Con esos pensamientos llegó a su casa. Sólo estaba su hermana que al verla llegar le preguntó:

-Qué tal, cómo te fue?

Rey le contó en general lo que había sucedido ése día y ella analizó las cosas diciendo:

-Me parece que es una gente muy voluble. Así serán todos los ricos.

Rey río. Su hermana siempre decía lo que pensaba y no le importaba lo que dijeran. Ella agarró una caja y se la dió mientras le decía:

-Este regalo te llegó hoy, es del abuelo.

Rey emocionada empezó a abrirlo. Su abuelo siempre le daba lo que quería. Eran entradas para ir a ver las carreras de caballos que le encantaban, un peluche de caballo y una alcancía muy bonita también de lo mismo. Vió a su hermana y dijo:

-Ire a las carreras.

Su hermana suspiro sonriendo y Rey subió a su cuarto feliz de que su abuelo se hubiera acordado olvidándose de todo lo demás. Quería disfrutar el fin de semana pues era su cumpleaños el domingo.
Esperaba pasarlo muy bien.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.