Parte 1 - A través de tu puerta.

1K 73 26
                                    

Hola! Como están? Yo aquí terminando este OneShot qué ganó por votación popular. Como no quise dejarles esperar tantos días, les traigo la primera parte (van a ser solo 2 capitulos).

Muchas muchas gracias por tooodo el apoyo, los likes, Los comentarios, las sugerencias, las risas qué me sacan y los mensajes de apoyo para que continúe escribiendo.

Desde ya les aviso que hay una escena +18 y algunos improperios en buen chileno! 🇨🇱

Un abrazote y no se olviden de darle like, comentar y compartir

IMPORTANTE: Esta historia es de mi autoría, no es un retelling ni una versión de algún manwhua. Favor no copiar

✶⊶⊷Checo⊶⊷✶

Las fiestas habían terminado, Alice y Ana nos habían pedido llegar dos días antes a Milton Keynes a revisar algunas estrategias que tenían planificadas para poder solucionar nuestros "problemas" con Max para el 2023. Me despedí de Carola y los niños el 26 de diciembre y me embarqué en mi avión privado rumbo a Inglaterra.

Al llegar, estaba nevando como siempre, Dios, como odiaba la nieve, no tenía nada de agradable estar muerto de frio y ver todo blanco alrededor. Me abrigué lo más posible y bajé del avión mientras quien parecía ser Ana me esperaba afuera

―Parece que no soy el único que odia este pinche clima.

―Ni me digas, estoy chata ―me respondió ella en español.

―¿Chata?

―¡Que estoy harta! ―gritó apurándome a subir al auto. Solo atiné a reír, me agradaban esas palabras raras en chileno que sacaba cuando hablábamos.

Me entregó un café caliente mientras nos dirigíamos a nuestro destino. Noté que mientras manejaba se sacudía el pelo y la nieve que había en ella mientras daba un gruñido.

―¿Y Alice?

―Perdí una apuesta con ella, me tocó venir a buscarte. Debe estar cagada de la risa de mí en este momento.

Reí mientras tomaba de mi café, las calles llenas de nieve hacían más lento el trayecto. Saqué mi móvil y vi que tenía un mensaje de Max. Sonreí.

―¿Ya vienes?, llegué hace unas horas.

―Ya voy, no te pongas ansioso.

―Quiero besarte, tengo un muérdago aquí sobre mí.

―Maxie...

―Son nuestros días libres, aprovecharé todo el tiempo que tenga. Espero hayas venido preparado. Mi idea es que no salgamos de mi habitación.

Me sonrojé de inmediato. Bajé mi cabeza y oculté el móvil un poco avergonzado, tomé mi vaso de café tratando de pasar desapercibido con Ana quien al parecer no había notado mi nerviosismo.

El auto se detuvo a la mitad de la carretera, Ana apretó el manubrio y trató de encenderlo de nuevo.

―¡Puta la wea! ―dijo más enojada que nunca, me miró con rabia en sus ojos ―me carga cuando estas weas me pasan a mí.

―Hey, no soy culpable, es el auto, vamos veamos que le pudo haber pasado.

Me bajé primero y noté que estaba empezando una tormenta de nieve, abrí con Ana el capó del auto y revisamos que había pasado.

―Él auto tiene energía, esto es algo más ―dije.

Ana se adelantó y metió sus manos en el motor, revisó algunas mangueras y niveles y dio un suspiro.

Todo empezó en Brasil - Especial de Navidad | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora