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Querido Dalton:

Hace unos meses que me diste la noticia respecto al embarazo de Yuli, quizá una de las cosas que más me han dejado en shock en mi vida, quizá solo era cuestión de tiempo para asimilarlo. Hace unos días escribí sobre ti en mi libreta de nuevo, sobria, me sentía mal por el pensamiento constante de la idea de ti enamorado, la realidad que fue ver tu proceso desde que te marchaste, no me siento mal porque hayas hecho tu vida fuera de mí, ni porque te volvieras a enamorar y empezaras una familia, supongo que fue por saber que yo no había avanzado, que una parte ingenua de mi mente aún espera que nuestros caminos se vuelvan a unir, aún recuerda nuestro pequeño tiempo juntos y le gusta fantasear con que tú sientes lo mismo. Luego la parte cuerda entra en mí, no puedo vivir mi vida esperándote, ni ser egoísta para seguir recordándote lo nuestro cuando tienes tu vida construida.

Supongo que a veces olvido que esperas una bebita y soy consciente de que esa es tu prioridad constante, pero a veces mi cabeza suele ser un poco cruel y prefiero no pensar demasiado en eso. Aunque hace unos días me entró mucha curiosidad, me gustaría ver la vida que me hubiera esperado contigo, como hubiera sido si de mi pancita hubiera salido una criaturita igual a ti, quizá el universo se equivocó de personas, le dio el rol a alguien más. Aun así una parte de mí se siente feliz, tranquila, porque desde que te conocí sabía que tú serias el papá que nunca tuve, en el fondo estoy feliz de saber que esa nena va a tener a un papá que siempre va a estar para ella y que serán sus ojos siempre.

Dali me dijo hoy que dejara de soñar, que no estaba bien romantizar todo y tenía que saber como controlarlo, quisiera no poder romantizar tanto mi tiempo contigo a tal punto de llorar con Stupid love story. Que en el fondo te esperaría sin importar cuantos hijos tengas, como te veas, cuantos años tengas, una parte de mí estará esperando, con la esperanza de que nuestros caminos vuelvan a tomar rumbos similares.

No te espero, no me cierro, pero tampoco te olvido.

Con amor.

Yoss

Querido DaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora