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19/dic/2023

Querido Dalton:                   

Hoy no pude sacarte de mi mente, acomodé por orden las cartas que te hice y agregue 2 más.

Acabo de releer esos 550 mensajes destacados de tu chat, había uno en especifico, un mensaje que me quebró, me recordó lo que es que alguien esté enamorado de ti, que conozca cada detalle, que se maraville con tus ojos, con tu olor, con el sonido de tu voz, que te desee pero no solo sexual, alguien que desee tener todos los aspectos de ti, que desee tocarte sin morbo, que te bese con delicadeza y se sienta el amor en su mirada. No puedo evitar quebrarme, ahogarme en lagrimas y por mas que lo intento el nudo en la garganta no baja, No recordaba lo que era que alguien estuviera enamorado de ti, me derrumbó porque hace tanto que nadie me ama. Me encontré idealizándote de nuevo y anhelando el pasado, de nuevo.

Estoy cansada de sentirme usada, una muñeca con la que juegan y tocan un rato hasta que se les pasa el morbo, cansada de que ni si quiera intenten conocerme, que solo me endulcen el oído para sacar provecho, pero más cansada de no poner limites, con la esperanza de que alguno lo intente.

Extraño tanto tu manera de amarme, que no era directo pero encontrabas la manera de hacerme saber que estabas loco por mi, por mi cuerpo y alma, extraño que ni si quiera forcé nada, ni si quiera trate de impresionarte, solo tuve que existir siendo yo misma para que te enamoraras de mí y lo que más me duele es que me amaste plenamente como nadie, que estoy buscando desesperada esa paz, esa intensidad, esa misma manera de amar. y ni si quiera he tenido el trato mínimo:(

no tienes idea de como extraño tu amor justo ahora. Mi cuerpo te extraña, mi mente te busca, mi alma te llama y yo solo me sigo ahogando en cartas no leídas, después de un año. Un año donde me acostumbré a aceptar todo sin compromiso, que si yo mostraba interés, me dejaban creer que todo iba a salir bien unas semanas hasta que me dejaban, un año donde mi cuerpo se resignó a ser tocado sin pasión, donde volví a esconder mi estómago y ni si quiera intento disfrutarlo yo.

Un año donde nadie conoció mi risa verdadera, donde nadie notó cuándo mis ojos cambiaban de color a un café claro, un año que mi espalda no fue besada y marcada, donde mis manos no fueron acariciadas con cariño y mis labios besados con calma.

Quizá solo porque estoy apunto de caer en la ansiedad, pero ya no quiero que me usen, siempre pasa lo mismo, siempre termino aceptando y cambiando de cuerpos, cambiando de nombres, a veces por compromiso pero estoy tan cansada mierda necesito un abrazo

Querido DaltonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora