La noche avanzaba y la ciudad seguía desplegando su encanto en cada esquina. Felix y Changbin, aún envueltos en la atmósfera mágica que habían creado, decidieron explorar más. Sus pasos los llevaron a un rincón secreto de la ciudad, una pequeña cafetería escondida en una calle lateral, donde la luz tenue y el aroma a café se mezclaban en una melodía acogedora.
Al entrar, el sonido suave de jazz llenó sus oídos, y la barista los recibió con una sonrisa cálida. Felix y Changbin eligieron una mesa junto a la ventana, desde donde podían observar la ciudad nocturna mientras se sumergían en la música y la conversación.
—Este lugar es como un tesoro escondido en medio del bullicio —comentó Felix, mirando a su alrededor con asombro.
Changbin asintió, sumergiéndose en la atmósfera única del lugar.
—A veces, la ciudad guarda pequeños secretos solo para aquellos dispuestos a aventurarse un poco más allá.
Pidieron café y se sumergieron en una charla más profunda. La música de jazz proporcionaba el telón de fondo perfecto para compartir sus sueños y aspiraciones. Felix, con los ojos brillantes, contó a Changbin sobre su deseo de escribir una novela que dejara una marca duradera en quienes la leyeran.
—Cada libro es un universo por descubrir, y quiero ser la creadora de esos mundos —dijo Felix, su pasión resonando en cada palabra.
Changbin la miró con admiración.
—Tus palabras son como poesía. La ciudad, la vida, todo está lleno de historias esperando ser contadas.
Mientras disfrutaban de sus cafés, Felix notó una pila de libros en una esquina de la cafetería. Se acercó y descubrió que eran obras de autores locales y desconocidos.
—¡Mira esto! —exclamó Felix, levantando un libro con entusiasmo—. Aquí, en este rincón secreto de la ciudad, se esconden historias esperando ser descubiertas.
Changbin se acercó, examinando los títulos con interés.
—Es como si la ciudad misma estuviera compartiendo sus secretos a través de estas páginas. ¿Qué te parece si elegimos un libro cada uno y lo leemos juntos?
Felix sonrió ante la idea, sintiéndose emocionada por la posibilidad de explorar nuevas historias junto a Changbin. Escogieron libros que capturaron su atención y regresaron a la mesa, donde continuaron conversando, ahora con las novelas como compañeras silenciosas.
Con cada página que pasaban, la conexión entre Felix y Changbin se profundizaba. La cafetería, con su atmósfera íntima y la música de jazz como testigo, se convirtió en un refugio donde las palabras fluían como el café caliente que compartían.
La noche avanzó, pero el tiempo parecía detenerse en ese rincón secreto de la ciudad. Felix y Changbin, unidos por la magia de las palabras y las historias, descubrieron que la verdadera esencia de la ciudad radicaba en esos momentos compartidos, en los rincones inexplorados y en los libros que los transportaron a mundos desconocidos.
A medida que la última página de los libros se cerraba, Felix y Changbin se dieron cuenta de que la ciudad, con su microcentro lleno de sorpresas, les había regalado otro capítulo inolvidable. La noche aún guardaba secretos, y ellos, con sus corazones entrelazados, estaban dispuestos a descubrirlos juntos en el siguiente acto de su historia compartida.
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Relatos del microcentro: CHANGLIX - En las Alas del Destino
Fiksi PenggemarRelatos del Microcentro: Libro Uno "En las Alas del Destino" Antes de su esperado encuentro, Felix y Changbin se sumergen en las últimas horas mágicas que anteceden a su conexión. Felix, en su pequeña librería, acaricia las palabras impresas con la...