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⭑ࣶࣸ «★!
Stan es tal cual la imagen de arriba.
Tienen 8 años aquí.
No esta completo aún, pero quería dejarles algo porque no he actualizado en mucho. Disculpa la tardanza, es que no me dan las ideas 😔.
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Un niñito pelirrojo se encontraba caminando sobre el estanque de Stark, ese era su lugar favorito para pasar el rato.
Mientras seguía caminando por la orilla del estanque, Kyle observó algo que captó su atención. Pudo observar alguien (o algo) asomarse en el agua y rápidamente regresar a hundirse en el agua. Sigilosamente se acercó más hacía ese lugar, ¡estaba seguro que podría haber visto una sirena!
-¡Hey! No tengas miedo, no te haré daño -dijo el pelirrojo intentando llamar la atención de aquello que había visto.
De nuevo, el cabello azabache y ojos azules se asoman de nuevo. Esta vez Kyle nota la verdosa piel - Oh... ¡eres una sirena! - exclamó el niño feliz de poder ver a esa linda criatura.
La criatura salió más del agua haciendo ver sus aletas de su cara y cuello.
-Shh... no me gusta que hablen fuerte - susurró aquella criatura acercándose a Kyle.
-Oh, discúlpame, nunca había visto una sirena muy bonita como tú. Me habían dicho que en realidad eran feas y eso.
El tritón ríe un poco -soy un tritón - volvió a decir en susurro.
-Uy, disculpa, estoy nervioso - murmuró Kyle mientras se agachaba para estar más cerca del tritón. - que bonitos son tus ojos, ¿cuál es tu nombre?
-Gracias, me llamo Stan, ¿y tú? - murmuró Stan, era interesante como hablaba en bajito. - me llamo Kyle, mucho gusto Stan.
El pelinegro miro a Kyle con una sonrisa en su rostro -Mucho gusto, Kyle... Eres un humano muy bonito.
Kyle se puso rojito ante las palabras del tritón.
- ¿Yo? Bueno, si me considero bonito pero...
- Sí lo eres. Un humano bonito.
Kyle se quedó en silencio por un momento, admirando a Stan. El tritón tenía una belleza única y exótica que nunca había visto antes. Decidió que quería saber más sobre él y su mundo.
- ¿Vives aquí en el estanque? -preguntó Kyle, intentando mantener la conversación.
Stan asintió con una pequeña sonrisa.
- Sí, este es mi hogar. Es un lugar tranquilo, pero rara vez tengo visitantes.
Kyle se sentó en la orilla del estanque, con los pies colgando sobre el agua.
- Me gusta mucho este lugar, es muy pacífico -dijo Kyle, mirando alrededor. - ¿Qué haces todo el día aquí?
- Nado, exploro, y a veces encuentro cosas interesantes que han caído al agua -respondió Stan. - Pero puede ser solitario a veces.
Kyle sintió una punzada de tristeza por Stan. No podía imaginarse estar solo todo el tiempo.
- Si quieres, puedo venir a visitarte más seguido -propuso Kyle, sonriendo. - Me encantaría tener un amigo como tú.
Los ojos de Stan brillaron de emoción.
- ¿De verdad? Me encantaría eso, Kyle.
Ambos se quedaron charlando un rato más, compartiendo historias y riendo. Kyle descubrió que, a pesar de las diferencias entre ellos, tenía mucho en común con Stan. El tiempo pasó rápidamente y el sol comenzó a ponerse, tiñendo el cielo de colores anaranjados y rosados.
- Tengo que irme ahora -dijo Kyle con pesar, levantándose. - Pero volveré pronto, te lo prometo.
Stan asintió, todavía sonriendo.
- Te esperaré, Kyle.
Con una última sonrisa, Kyle se alejó del estanque, sintiéndose más feliz y emocionado de lo que había estado en mucho tiempo. Sabía que había encontrado un amigo especial en Stan y no podía esperar para verlo de nuevo.
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