El playboy es mi vecino

Un cambio implica una mudanza

Me considero una persona que se adapta a los cambios y cosas nuevas, generalmente la gente dice que los cambios son malos pero yo no creo que sea tan así, yo creo que los cambios vienen bien para cerrar etapas, para olvidar el pasado y poder superarse como persona, pero eso está en la opinión de cada uno.

Cuando mí madre me dijo que nos íbamos a mudar, no me sorprendió tanto la desición que tomo, esta bien que cuando paso lo que pasó, le pedí si no me podía cambiar de instituto ya que no quería tener nada que ver con mis antigüos amigos si es que podría llamarlos así, ya que si de verdad fueran mis supuestos amigos como ellos decían, no hubieran hecho lo que hicieron.

Fue el día de ayer, cuando mí madre me dio la noticia de que nos íbamos a mudar, justo me encontraba almorzando junto a mí familia y lo dijo sin más, yo la quedé mirando y mí hermano claramente comenzó a quejarse con ella, dijo de que no siempre tenía que ser yo la hija consentida y que de vez en cuando podrían pensar en el, que el tenía sus amistades en esta ciudad y que por mí culpa las iba a perder y no sé que más, yo cuando lo escuché, lo ignore y me concentre en terminar de comer.
Una vez que terminamos de almorzar, me ofrecí a juntar la mesa.

-Ma, te ayudo con la mesa.
-Esta bien cariño, yo mientras voy a lavar las cosas que usamos.
-Oye ma, ¿Brad tiene algo de razón en lo que dijo hace un rato?
-La verdad que si y no, a ver, hay varias razones por las que nos mudaremos, a tu padre le pagarán mejor en el nuevo lugar de trabajo, el asunto que tuviste con tus amigos, yo me podré dedicar a trabajar de lo que me gusta y aparte creo que un cambio no le viene mal a nuestra familia.
-Bueno ma, ¿Y cuando será el día de mudanza?
-El sábado arrancamos viaje, así que en lo posible el viernes a la noche ya tienes que tener todo empacado y guardado, un camión vendrá el viernes a la tarde a llevarse los muebles, así que tienes 2 días para empacar.
-Genial ma.

Luego de esa charla, subí a mí cuarto y desde entonces estoy acostada en mí cama pensando todo lo que pase y todo lo que puede llegar a pasar con este nuevo cambio.
Me paro y me miro al espejo, de repente se en cruza una frase por la mente, "un gran cambio, supone grandes sacrificios", voy hasta mí cama, tomo mí bolso, mí teléfono y las llaves de mí auto y de casa.
Salgo de casa, me subo a mí auto y comienzo a conducir hasta la tienda donde suelo comprar mis cosas, en el transcurso le envío un mensaje a mí madre diciendo a dónde voy para que no se preocupe y bla bla bla.
Una vez que llego, estaciono y bajo, entro y me dirijo al sector de tinturas de pelo, encuentro un tono divino que es color rojizo-violeta y me llevo dos cajas, voy hasta el mostrador pago y regreso a mí auto y luego a mí casa.
Entro a mí cuarto y busco una remera vieja para no manchar nada nuevo con el tinte y me dirijo al baño, leo las instrucciones de uso y comienzo a teñirme el cabello, lo dejo el tiempo que dice la caja y una vez listo, me enjuagó el cabello y lo seco, me miro al espejo y me tomo varias fotos con mí nuevo look, posteo una en historias de instagram y luego me pongo a ver la ropa que tengo para empacar.
Empaco toda la ropa y me pongo a envolver los adornos para que no se rompan en el camino.
Llega la hora de la cena, cenamos y me voy a dormir a mí cuarto, aprovecho a descansar ya que mañana es el día en que tenemos que subir las cosas al camión y todo eso para poder realizar la mudanza.

Nota de la autora:
¡Hola! Se que he estado bastante tiempo ausente y que la novela es un desastre porque tiene muy pocas partes publicadas, lo siento porque la quise editar y mejorar pero como soy muy cuelgue deje las cosas a la mitad, cómo ahora estoy de vacaciones de la facultad, voy a intentar actualizarla y acomodarla cosa de que quede prolija y linda.
Saludos Mai.