Conociendo algo nuevo

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Hoy es el gran día, el día dónde voy a tener una oportunidad de comenzar de nuevo, nuevos cambios,nueva ciudad, nueva casa, nuevas amistades y nuevo instituto.

Siento que alguien me está hablando pero lo ignoro y sigo durmiendo, hasta que abren la puerta trasera donde estoy apoyada y caigo al suelo, muero quien fue el culpable y me encuentro con la mirada de Brad

-Esta lindo el suelo para dormir?- me pregunta el muy estupido con esa mirada fría pero divertida.
-Si, está muy cómodo, ¿quieres probarlo?- contesto sarcásticamente.

Antes de que logré responder, le aplicó una maniobra que aprendí que es enroscar mis piernas al rededor de sus pies y de un momento al otro se encuentran de cara al suelo.

Me levanto rápidamente, busco mí mochila del auto y entro a la que supongo que es nuestra nueva casa ya que es la única que tiene la puerta abierta.

Nuestras cosas llegaron hoy a la mañana, así que todo debe estar dentro de la casa supongo. Comienzo a recorrer hasta que llegó a la parte alta y hay dos habitaciones, las dos son iguales, las dos tienen un balcón y tienen un baño en común.

Voy hasta la habitación que supongo que es la mía ya que no tiene nada de decoración, en cambio la de mí hermano está decorada con banderines de equipos de fútbol y esas cosas, veo que las bolsas donde guarde mis cosas están dentro del armario, comienzo a ordenar mis cosas y organizar mí ropa hasta que escucho que mí madre me llama.

Bajo la escalera y voy hacia la cocina, es una linda cocina ya que es espaciosa y tiene varias mesadas y una gran ventana donde se puede ver un patio, en la cocina se encuentran mí mamá y mí hermano.

-Chicos, el lunes arrancarán las clases en su nuevo instituto, espero que se comporten como deben, que disfruten y se diviertan y puedan hacer nuevas amistades y todo eso. Brad, tu moto ya se encuentra en el garaje y Emma tu auto también, espero que dejen sus habitaciones en orden, más tarde vamos a ir a pasear un rato para ir conociendo de a poco la nueva ciudad y tomen, estás son las llaves de la casa y cada uno tiene llave de su cuarto -procede a darnos un juego de llaves a cada uno- ya saben las reglas de la casa, no chicas a dormir -lo mira a Brad- y no chicos a dormir -me mira.

-Esta bien mamá- decimos mí hermano y yo a la vez.

Vuelvo a mí habitación y termino de ordenar mis cosas, tomo ropa para cambiarme y me tomo una ducha, una vez que termino, busco el libro que estoy leyendo de los juegos del hambre y voy hasta el balcón, allí hay una silla, me siento en esta y comienzo a leer y me quedo entretenida con la lectura.

Quiero seguir leyendo pero una voz desconocida hace que me desconcentre de la lectura.

-Tu no eres mí madre para hablarme así, cualquier problema que haya que me lo diga mí padre pero no tú.

Miro de dónde proviene esa voz y viene de la casa de al lado, hay una ventana abierta justo en frente a mí balcón pero no logro ver a nadie. Dejo de prestar atención cuando me llega un mensaje de mí madre diciendo de que bajemos así salimos a pasear, agarró mis lentes de sol, mí celular y mí billetera y bajo.

Salimos los tres de casa, mí hermano, mí mamá y yo, caminamos un par de cuadras y llegamos al centro, hay un montón de tiendas, mí madre se va a mirar una tienda de decoraciones para la casa, mí hermano no se a donde rayos va y yo voy a mirar ropa.

Una vez que entro a varias tiendas de ropa, me encuentro con mí hermano en la fuente y allí la esperamos a mí madre, juntos caminamos hacia la heladería y allí cada uno se pide su helado y los sabores que le gustan. Cuando estoy por terminar mí helado, me paro de la silla para buscar servilletas, y alguien pasa chocando mí hombro, lo cual provoca que mí helado caiga al suelo. Esa persona no si si no se dio cuenta de lo que hizo o es estupido, así que voy hasta donde está él y le tocó el hombro, provocando que esté se de vuelta y me mire.

-Oye, acabas de provocar que tirará mí helado, es tu culpa así que tu debes pagarme uno nuevo.

El chico me queda mirando con sus ojos marrones hasta que me contesta.

-Yo no te pagaré nada, en todo caso tu deberias tener más cuidado.

Al escuchar su voz se me hizo conocida, creo que su voz se parece mucho a la voz de la persona que escuche hoy proveniente de la casa de enfrente de mí casa.

-¿Yo tener cuidado? Pero si tu tenías todo el espacio del mundo para caminar y decidiste pasar por al lado mío provocando que mí helado se cayera.

Creo que con mí respuesta, se quedó pensando en que decirme porque por un momento se quedó mirando el suelo.

-Bueno, está bien, disculpa. Ten.

Me da el dinero, lo guardo y vuelvo hasta la mesa donde se encuentra mí familia, una vez que ellos terminan su helado, nos levantamos y volvemos a casa.

Una vez en casa, con Brad la terminamos de recorrer, ya que ninguno pudo recorrerla por completo anteriormente, 2 habitaciones más aparte de la de nosotros, otro baño, y tiene un patio en la parte trasera el cual conecta con un pequeño patio angosto que es el que se encuentra entre mí casa y la casa de al lado, y también hay una pileta.

Volvemos adentro, saludamos a mí padre que recién llego a la casa y cada uno se va a su cuarto a dormir, al menos yo voy a hacer eso.

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⏰ Última actualización: May 02 ⏰

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El playboy es mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora