06. La Academia

905 67 12
                                    

Era un nuevo día y estaba en mí cuarto sin ánimos de salir a comer, me había levantado con dolor de cabeza. Todo por culpa de sobre pensar las palabras que Pablo me dijo anoche.

Por fin Dios se acordó de mí y hoy tocaba mi día libre, así que decidí quedarme en mí cama todo el día. O ese era mí plan antes de que Juan me llamase.

— Hola Juan —dije sin ánimos.

— Hola Alm... Luna. ¿Estás bien? Te escucho apagada

— Fue una mala noche...

— ¿Paso algo que me quieras contar?

— Cosas mías. ¿Que paso que llamaste?
—hablé cambiando de tema.

— Tengo noticias importantes para darte. Quizás cambian tu ánimo —dijo con emoción.

— Que sean buenas porfavor

— Son buenas, tranquilizate

— No me voy a tranquilizar hasta que no me cuentes, que paso?

— Tengo información que puede ayudar con la búsqueda de tus abuelos.

— ¿Encerio? —dije esperanzada. — ¿Que sabes de ellos?

— Al parecer tus abuelos no son de Barcelona...

— ¿Cómo que no? yo estoy en Barcelona por ellos...

Déjame terminar de hablar. Ellos vivieron toda su vida en otra parte de España, todavia estoy intentando averiguar donde, pero cuando tu mamá cumplió 17 tus abuelos se mudaron a Barcelona porque ella soñaba con estudiar en una academia de canto que era muy famosa en toda Europa. Se llamaba "Accademia Vita" en internet no pude encontrar nada de información y no se si aún sigue en pie, pero tengo su dirección.

— No lo puedo creer, mí mamá cantando? Mi papá nunca me dijo nada de eso...

— Tu papá oculto demasiadas cosas para protegerte, supongo...

— Lo se, pero es raro para mí.

— Y hay algo más. Al parecer tu mama tenía una hermana...

— ¿Que? ¿Tengo una tía?

— Eso parece, y también hay más familia.
Por lo poco que se cuando tu mama se fue a Barcelona su hermana tenía 19 y vivia con su novio porque tus abuelos no quisieron saber nada cuando ella se embarazo siendo tan joven. Creo que tuvo un nene, y más tarde cuando nacio tus abuelos hicieron las paces con tu tia... Ese año tu mamá se fue a seguir su carrera en Argentina y perdió comunicación con todos por motivos que todavía no se.

— Es demasiada información —dije sorprendida. — No se cómo actuar ahora...

— Anda a la academia, te envío la dirección e intenta averiguar todo lo que puedas.

— Tengo miedo —confese. — ¿y si me entero de cosas que no me gustan?

— Es lógico que te sientas así, es tu historia Luna, tu pasado. El miedo siempre va a estar pero vos sos la única capaz de enfrentarlo. Arriesgate, no mereces seguir viviendo con tantas dudas.

— Si, lo voy a hacer. Gracias Juan, por todo...

— No me agradezcas, anda. Vos podes con todo.

La llamada finalizó e intentaba convencerme que todo saldría bien. Quizás esto es lo que necesitaba para llenar aquel vacío que toda la vida senti, para acabar con aquellas dudas que siempre me persiguieron y nunca me dejaron en paz. Está era la oportunidad de conocer mí pasado, de conocer a mí mamá, y no pensaba desaprovecharla.

Decidida me prepare y salí buscando aquella dirección que Juan me había mandado.
Me subi a un taxi y emprendí el viaje, que no duro mas de 10 minutos.
Cuando baje busque rastros de aquel lugar pero solo podía ver un descuidado y viejo edificio, mis ilusiones cayeron al piso cuando la dirección coincidía, pero no quise darme por vencida.

Toque la puerta pero nadie salía. Creo que estuve tocando al rededor de 10 minutos, frene cuando una señora me habló.

— Jovencita no creo que alguien salga, ya nadie vive aqui —dijo la anciana con un característico acento, italiano tal vez.

— Oh —dije algo desilusionada. — Usted no tiene información de la Academia que existía antes...

— Claro que si, fueron más de 40 años en los que vivi justo al lado —hablo simpática.
— Alonzo Romano, el dueño, se vio obligado a cerrar cuando aparecieron los problemas financieros. Fue muy triste para todos, la Accademia iluminaba nuestro pueblo...

— Y él, dónde está? —pregunte esperanzada.

— No lo se, lamento no poder ayudarte más. Eso es todo lo que se —dijo con compasión.

— Está bien, gracias de todas formas.

— Ojalá encuentres lo que buscas Alma
—finalizo la señora.

Me despedí con una pequeña sonrisa y le di la espalda para seguir mi camino pero una sensación inexplicable recorrió mi cuerpo al darme cuenta que jamás le dije mi nombre a aquella señora. Cuando me di la vuelta ya no estaba e instantáneamente las ganas de llorar llegaron a mi. No entendía porque esa señora supo mi nombre, mi verdadero nombre.

Camine sintiendo una punzada en mi pecho, como si de algo mágico se tratase. No tenía miedo, pero una mezcla de emociónes creció en mi.

"Quizás escuché mal"

Repetía una y otra vez en mi cabeza sin encontrar explicacion alguna.

No me di cuenta que había llegado caminando a La Masia hasta que estuve frente a la puerta de mi habitación. Sentía que todo a mi alrededor daba vueltas.

¿Estás bien? Fue lo último que escuché antes de que mi vista se nuble. Luego caí al suelo.
Me había desmayado.
















 Me había desmayado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Que locoo. De a poco Luna se va enterando de su pasado y va encontrando más información sobre su familia materna.

Es medio un cap de relleno pero a la vez no, es bastante importante para entender la historia de luna. Lo hice cortito así no los aburro tanto

Luna cuando la señora la llamo Alma:

Que miedo lo de la señora jaajsjsj, yo si fuera luna sabes cómo salgo corriendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Que miedo lo de la señora jaajsjsj, yo si fuera luna sabes cómo salgo corriendo.

Dejen su ⭐ se súper agradece el apoyo<3

Como Cenicienta | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora