El sucesor del talento

Aclaraciones y prologo: un triste final y un nuevo comienzo

"..." Hablando

/////Cambio de escenas\\\\\

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En esta historia, Alfia y Zald decidieron quedarse con Bell. La idea de que Bell se quedara solo con un pervertido como Zeus hizo que Alfia se estremeciera.

Esto también podría llevarme a otra idea que tengo pero eso será para otro momento así que simplemente tenganme paciencia.

Bell será entrenado por ellos desde una edad muy temprana. Llegará a Orario con una edad de 9 años ¿por qué? Porque puedo y me la pela soy el autor <3.

Otro dato a aclarar: Zeus le dará su falna pero Bell seguirá viéndolo como su abuelo.

Hera también estará también allí. Bell permanecerá en el nivel 1 incluso cuando llegue. Bell será entrenado en cuerpo a cuerpo, espada y magia.

Harem de Bell: Riveria, Ryuu, Airmid, Haruhime, Astrea, Alise, Tiona, Ardi, Kaguya, y no puede faltar Piedrita-chan.

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"Estoy segura de que ustedes dos recuerdan nuestro trato, ¿verdad Hera?" dijo Freya entre risas, con una chispa de desafío en sus ojos violetas.

"Sí, dejaremos Orario por nuestro fracaso como lo dijimos." respondió Hera con enojo en su voz, mientras apretaba sus puños con frustración.

"Lamento que tuviera que ser así Zeus, Hera, pero la gente ya ha hablado. Por cierto, cuídense y buena suerte a dónde sea que vayan." dijo Uranos con tristeza, en su mirada abatida reflejando el peso de la decisión.

"Gracias Uranos por todo lo que has hecho, viejo amigo." añadió Zeus con pesar, y con su voz cargada de nostalgia.

"Está bien, ya es suficiente. Ponte en movimiento, Zeus y Hera, que ya quiero beber vino soma junto a mi familia." rió Loki, mientras se metía a la plática.

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Zeus y Hera llegaron a las puertas con sus últimos miembros consigo, los cuales eran pocos.

Todos sabían lo que vendría tras su derrota contra ese dragón y ese momento estaba pasando, por lo que se despidieron de sus dioses y tomaron caminos separados.

Prometiendo regresar si los llamaban, pero ese momento tardaría años en llegar.

Zeus se quedó con Zald y Hera con Alfia.

En brazos de Zeus había un bebé, de sólo unas pocas semanas de edad. Este era su nieto, Bell.

"Vámonos todos, conozco un lugar donde podemos quedarnos." dijo Zeus con firmeza, intentando infundir esperanza en sus palabras.

"Muy bien, vámonos hacia donde dice Zeus, así que síganme Zald y Alfia." ordenó Hera, su voz firme pero teñida de preocupación.

"Sí, Hera." respondió Alfia con una respuesta corta, con unos ojos serios y determinados.

Antes de que se fueran, Freya había echado un vistazo a algo que nunca antes había visto. Un alma blanca y pura, como nunca antes había visto.