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Prompt: Gargantilla.
Sinopsis: JongIn no es bueno creando cosas, pero por KyungSoo vale la pena intentarlo.

. . .

JongIn no está muy seguro de lo que está haciendo. En primer lugar, no cuenta con instintos ultraincreíbles, fuera de otro mundo, agudísimos y sobrenaturales, en segundo lugar, estas cosas no te las enseñan en clase de preparatoria y mucho menos en la universidad, y en tercer lugar, tiene un gusto pésimo para el arte y las manualidades, así que... .

Probablemente esté más cerca de un gran desastre que de algo bonito y delicado, y eso es muy desafortunado.

Como un beta de nacimiento, JongIn no había planeado enamorarse de un omega. Creía que encontraría a un igual para mantener una relación estable hasta donde sea que llegaran juntos y luchar para que las cosas difíciles fueran más llevaderas. Esa era la idea, lo que todo beta deseaba para su propia vida; no había necesidad de aspirar a algo más.

Pero KyungSoo resultó ser parte de esas casualidades que no puedes esquivar. No lo estaba buscando ni lo había esperado, pero había llegado por su propia cuenta y él se encontró cayendo rápida y profundamente por él.

KyungSoo era tan encantador como irresistible. Eran afines en muchos aspectos, se compenetraban de alguna forma y conseguían ser perfectos (si es que la perfección realmente existía) juntos. Hizo que la idea de ser acompañado por un beta cambiara totalmente y las líneas que trazó obstinadamente para el resto de su vida perdieran sentido.

KyungSoo era todo lo que quería, era todo lo que estaba bien en el mundo, y JongIn lo quería.

Sabía que aceptarlo era una responsabilidad bastante grande, que KyungSoo tenía necesidades que a duras penas podía cumplir, que tener hijos iba a ser difícil y muchas otras cosas que de solo pensarlas le provocaban jaqueca, pero ellos eran tercos, solo Dios sabía cuánto, y se querían. ¿Hacía falta algo más, entonces?

Lucharían, lo harían lo mejor que podían y permanecerían juntos. Eso era todo.

Estaban juntos desde hace cinco meses y las cosas habían funcionado hasta ahora. JongIn también estaba seguro de la durabilidad de esta relación, así que él quería hacer algo por KyungSoo, algo que podría obtener fácilmente de un alfa, pero que, si se esforzaba lo suficiente, él también podría proporcionarle.

La idea de la gargantilla surgió de una conversación entre ChanYeol y SeHun.

Ya que el ciclo de apareamiento entre los alfas y omegas estaba acercándose, ellos estaban planeando fabricar gargantillas de cortejo para sus compañeros; la curiosidad despertó como un bichito excitado en su interior y él no pudo evitar zambullirse en el tema y pedir ayuda e instrucción.

Fue una fortuna que ellos no lo tomaran como una burla ni se rieran de él por querer ser parte de todo esto siendo un beta (sí, había esa clase de idiotas y, desafortunadamente, eran muchos), de hecho, ambos fueron bastante agradables y pacientes al respecto. Le enseñaron la importancia del gesto, el significado que tenía para un omega y que esta debía ser una decisión definitiva. No había posibilidad de retractarse.

En pocas palabras, la gargantilla sería una especie de mordida de apareamiento pues no tenía colmillos afilados como los alfas o los omegas. Era su símbolo de posesión y pertenencia y tenía que estar muy seguro de querer hacerlo.

JongIn lo estaba.

Luego de asegurarse de esto, ChanYeol y SeHun llevaron todo el material de trabajo a su departamento y comenzaron con las clases personalizadas. JongIn contaba con un entusiasmo elevado al ver las piedras brillantes y hermosas, los cristales pulidos y las pequeñas piezas decorativas en forma de flores y lobos, sin embargo, todo cayó en picada cuando notó que era un desastre con sus manos.

Tú (en todos los universos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora