Capítulo 0.

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"Entonces, me percaté de que las personas pueden llegar a transformarse en aquello que han evitado durante mucho tiempo

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"Entonces, me percaté de que las personas pueden llegar a transformarse en aquello que han evitado durante mucho tiempo. Ya sea un trauma, un pensamiento, una persona o una personalidad. Lamentablemente, no fui consciente de esto hasta que me tocó experimentarlo en primera persona."

—Creo que no hay forma de que puedas hacerme cambiar de opinión en lo que respecta a tus escritos. Son, sencillamente, maravillosos —fue lo que resonó en mis oídos. Sus ojos se encontraron con los míos, y después los suyos descendieron con reverencia hacia esa libreta desgastada que reposaba sobre sus amplias manos—. Permíteme indagar, ¿en qué momento tienes la intención de compartir alguna de tus obras con el mundo?

—No lo sé —vacilé, inmersa en la contemplación de aquella página rebosante de letras remarcadas en tinta —. No estoy segura de que todo esto sea bueno. Es solo fantasía y ficción.

—Es mucho más que eso. Es una invitación a que más almas se sumerjan en los mundos que eres capaz de crear. Tus mundos —sus atrayentes y oscuros ojos mantuvieron mi vista en contacto con la suya hasta que se puso de pie.

Reflexioné por un momento sobre sus palabras. Tal vez él tenía razón.

Extendió su mano hacia mí, una invitación silenciosa a erguirme junto a él.

En poco tiempo, menos de lo que podía esperar, una conexión efervescente brotó entre nosotros, una fuerza imparable que no podía contenerse. No comprendía qué podía ser esto sino un sentimiento profundo, una construcción compartida entre dos almas en la misma sintonía. La oscuridad en sus ojos ejercía una atracción singular, enredándote en sus pensamientos más íntimos con tan solo una mirada. Ese roce entre manos, más allá de ser un simple contacto, se transformaba en una descarga eléctrica que viajaba a través de nuestros cuerpos, fusionándonos más allá de lo terrenal y lo humano. Dhorian, a mi parecer, era la reencarnación de un ángel. Si no era eso, entonces no sabía explicar por qué sentía el paraíso tan cerca cada vez que compartíamos espacio.

Él podía ser lo oscuro en este mundo y eso estaba bien.

—Creo que, de cierta forma, tú y yo somos iguales, ¿no crees? —preguntó.

—Si no fuese así, creo que no sabría cómo describirlo.






—Dime una cosa, una sola —murmuré en la quietud de la noche, observándolo mientras el viento acariciaba mi cabello —, ¿quién eres cuando nadie te conoce?

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—Dime una cosa, una sola —murmuré en la quietud de la noche, observándolo mientras el viento acariciaba mi cabello —, ¿quién eres cuando nadie te conoce?

—Soy Dhorian —respondió, dejando escapar el humo del cigarro que sostenía entre el índice y el medio. Se relamió los labios, su sonrisa jugueteando en la penumbra.

El silencio se prolongó antes de que añadiera: —Dhorian Ashborne

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El silencio se prolongó antes de que añadiera: —Dhorian Ashborne.
Elegí ese nombre. Un recordatorio constante de quién soy cuando nadie más lo sabe.

𝙱𝚎𝚑𝚒𝚗𝚍 𝚈𝚘𝚞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora