3. Nada

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Ver mi reflejo a través del espejo, vistiendo un vestido holgado de color azul me hacia sentir tan extraña, no era mi estilo.

Prefiero la comodidad de los pantalones a la hora de matar—Pensé.

Dentro del vestidor tenía otras cinco prendas, nada que ver con lo acostumbrado. No decía que fueran prendas feas, pero no seria algo que me gustaría usar.

Espero este sea el tipo de chica que pueda acercarse a ti sin problemas, Henry.

Saliendo de la boutique, me dispuse a ir a casa y desempacar mi nuevo personaje. Necesitaba a toda  costa estar cerca de él y descubrir la razón por la que me enviaron con claras mentiras a matarlo.

El frío viento soplaba sin cesar, lamentaba tanto no haber traído un abrigo esa mañana, me habría evitado el abrazo gélido del viento, aunque lo disfrutaba; me generaba incomodidad. Su tacto era casi humano.

Me parecia tan extraño no ver en los noticieros que informaran de los cambios climaticos.

El verano en pleno mes de Julio debía traer consigo una oleada de calor en la gran mayoría de sus días. No obstante, cada día las predicciones eran menos acertadas.

Al pasar por un almacén de venta de electrodomésticos, pude ver a través del vidrio de la entrada; el noticiero en uno de los televisores a la venta.

—La oleada de calor ha comenzado, y consigo un sol perfecto para surfear y disfrutar de nuestras maravillosas playas—Decía una voz femenina a través de la pantalla—Recuerden llevar camisetas con mangas cortas, y llevar tu botella de agua para hidratarse.

La mujer seguía hablando y yo no podía caber más en mi sorpresa.

¿Están locos?

Ver como a mi al rededor pasaban jóvenes corriendo, señoras alardeando de sus hijos y sus altas puntuaciones de la escuela; mientras que disimulaban por protegerse del frío, en un abrazo a si mismos.

¿cómo es que estas personas seguían como si nada? Y simulaban sonrisas amplias ante el calor falso que decían tener ¿Cuál era la necesidad de engañarse a si mismos?

Un pensamiento muy tonto vino a mi mente.

Acaso ¿Soy la única que siente estos cambios de temperatura en el clima?— frunci el ceño confundida.

Imposible.

Después de tantos pensamientos cuestionando a la población, abrí la puerta de mi casa y pude sentir un leve cosquilleo en la nuca, de inmediato me puse alerta.

No voltees.

Ingresé sin mirar atrás y al cerrar la puerta intenté observar si había alguien fuera de mi propiedad, sin embargo, no había nadie.
Últimamente podía sentir ese frío y ese cosquilleo en mi nuca, como si constantemente me observaran. Pero a pesar de mirar las grabaciones de mis cámaras de seguridad, nunca vi nada fuera de lo normal.

Es tarde—Observe la hora en mi celular. Debía llevarle comida a Kenji y ver si esta vez podría hacerlo hablar.

Abrí la compuerta del garaje que daba a mi lugar secreto.

Allí estaba.

Sentado en cunclillas en un rincón de la habitación.

Ese olor a metal impregnado en todo el lugar. Observe lo poco que me dejaba visualizar en su rostro, puesto que sus lisos cabellos tinturados tapaban su cara. Observé las heridas que comenzaban a sanar y la sangre seca en toda su ropa. Bajé la mirada a sus tobillos encadenados.

Sonreí.

Todo lo que él soportaba y aún así era incapaz de soltar una sola palabra. Tenía tantas ganas de comprobar si aún tenía su lengua en su lugar.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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