"Your arms look a little bit stronger
Your eyes, just as I remember"Lucille
Vaya, ¿quien lo iba a decir? Una semana en el trabajo y estaba más ahogada en reportes que en otra cosa.
Papeles por aquí y por allá, todos conteniendo un sin fin de números, de datos para que ella interpretara.
Frotó el puente de su nariz y exhaló con fuerza.
—A este paso ni un café hará que mi cerebro funcioné adecuadamente—
Un golpe suave en la puerta la despertó de su lástima infundada.
—Hola, ¿Lucille Sinclair?— una chica de cabello obscuro y largo apareció en la puerta, otorgandole una tierna sonrisa.
—Y esa soy yo— Lucille dijo apartando su vista de los papeles. —Un gusto...— dijo dejando la frase al aire para que ella la completara.
La miró atentamente; algo de ella le parecía vagamente familiar.
—Catalina Pliego— dijo extendiendo su mano para que la tomara. —Estaremos trabajando en varios proyectos juntos cuando me encuentre en Lyon, asi que creí que sería adecuado presentarme con mi compañera de tortura— rió levemente causando que la sonrisa tambien se escapara de los labios de Lucille.
Asi que no era de por aquí...
—Estaré aqui unas semanas más y pensé que sería bueno presentarme antes de atravesar esto—señaló el montón de papeles. —Y de alguna manera pense que esto también ayudaría—le extendió una taza con café humeante.
—Es todo un gusto Catalina—Lucille le contestó con una sonrisa mientras tomaba la taza de café.—Es muy amable de tu parte y dejame decirte algo—dijo en un pequeño susurro—Me encanta cuando la gente es asi de amable en el trabajo— alzó la taza hacia ella con una sonrisa.
—Bueno, de ahora en más considerame tu trabajo-mejor amiga y complice criminal—
La visita de Catalina había sido un respiro, rompiendo el ciclo de mirar papeles y pasarlos a su computadora, una y otra vez.
...
Aurelie🪭:
Hola Fresita!
Que tal el trabajo?
Que te pareceria salir con
la Scooby pandilla? 💃🏻
Lu✨:
Claro, eso suena divertido...
Nada como una fiesta en Lyon!
—Alistair— entonces el miedo la atormentó sigilosamente.
No, no iba a perderse una reunión con sus amigos. Mucho menos una distracción despues de una ardua semana de trabajo.
¡Al carajo Alistair! No era dueño de la maldita ciudad, ni de su maldito tiempo y mucho menos de su... maldito corazón.—Ojalá decidas seguir de viaje— inspiró.
Por favor, no me hagas encontrármelo...
—¿Novio?— preguntó Catalina adentrándose una vez más en la oficina casi como si le hubiese leido el pensamiento.
Lu había considerado invitarla con ella y sus amigos, pero al mismo tiempo pensó que aun ni siquiera la conocía del todo.
—Amigos— contestó Lucille haciendo una pequeña mueca.
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Una última vez
RomanceY es que había algo en esa mirada, que la llevaba a querer regresar al momento en que lo conoció. Al dia en que había visto esos ojos verdes que le robaban el aliento, al instante en que su voz llenó sus oídos con aquella melodiosa voz. A la primer...