Eres tú a quién amo || Freenbecky || Parte 2

Cap 2: Te extraño

El día se hizo presente, el reloj marcaba las 6 de la mañana y la alarma sonó, la chica castaña se levantó rápido y la apagó, su novio no tiene que escucharla o se enojaria, no le gusta levantarse temprano, tiene una mala costumbre de dormir hasta en lo que Rebecca le cocina.

Porqué sí, Rebecca lo hace para el, le dijo que debía aprender para que el siempre coma bien, tonto, pues el tenía sus dos manos buenas, él podía hacerlo, pero Rebecca nunca se negó, aprendió a hacerlo, le costó pero lo logró.

La chica se levantó de la cama y se estiró un poco, fue hasta el baño dónde se dedicó a vomitar, ella misma lo provocaba, odiaba ser tocada por él, pero recuerda lo que le pasará si no hace caso, ya ha pasado una vez cuándo se negó salir de casa e ir con los amigos de Chris. Él la tomó tan fuerte de su brazo y a la fuerza la hizo salir, al día siguiente esa zona quedó morada y su novio no dejó que nadie la mirara, por ende se quedó con ella una semana seguida.

Muchos dirán que es violacion, lo cuál no es así, bueno, ella no lo consideraba así, pues siempre que han tenido intimidad ella le ha dado el permiso, ¿será su miedo? No lo sabe, a lo mejor y sí.

Se puso de pié y bajó la palanca del retrete, se dirigió hacia la ducha y empezó a bañarse, se tomó un largo tiempo ahí, quería sentir su cuerpo relajarse con el agua fría, quería que cualquier rastro de él se fuera aunque sea solo por unos minutos.

Porque aunque nadie lo crea, cuando tienen intimidad, él no usa condón, dice que le molesta y que le gusta sentirla bien, siempre se viene dentro de ella y no la deja tomar pastillas.

Algo que el no sabía era qué Rebecca siempre tomaba, cuando iba a la Universidad de Europa lo hacía, todo a escondidas de él, pues tenía la ventaja de estar en el área de salud, así como habían condones gratis, también habían pastillas, las tomaba siempre que era necesario.

Rebecca terminó su ducha, se puso la toalla y salió, encendió la luz, antes no lo hizo por miedo a que Chris despertara, si lo hacía no podría hacer su rutina diaria, vió como él chico puso una almohada en su cabeza y siguió durmiendo.

Becky se dirigió hacia dónde tenía su ropa, tomó lo que se pondría hoy y empezó a cambiarse, estaba en su ropa interior cuándo sintió como otra luz se encendía. Vió hacia su novio pero el seguía dormido, a pasos lentos se aproximó hacia la ventana y vió que una suave luz de la otra casa entraba por ella.

¿Por qué suave? Pues la otra casa tenía una delgada cortina de tela que me impedía a su luz dar tan fuerte, se quedó un rato viendo cuando observó como una figura caminaba dentro de la otra habitación.

Vió con detalle y se dió cuenta que era una chica, lo raro es que sentía haber visto ese cuerpo antes, no podía distinguir bien, la cortina le estorbaba, lo único que veía era esa figura oscura desplazarse de un lado al otro.

Dejó de ver ya que sintió que invadía la privacidad de esa persona y siguió vistiéndose, al ya estar lista bajó hacia la cocina, lo que le sorprenes que había de todo, tal parece que Chris ya tenía todo listo antes de preguntarle a su madre.

"Idiota" pensó la chica.

Tomó unas cuantas cosas y se puso a hacer un desayuno sencillo, como casi siempre.

Pasaron unos 45 minutos, eran más de las 7 de la mañana y Chris bajaba las escaleras

Chris: Buenos días amor ___ la saludó con una sonrisa.

Becky: buenos días ___ le respondió ___ ve y siéntate, ya serviré la comida.

Chris: me encanta que me cocines, es bueno tener una mujer tan atenta cómo tú ___ reconoció el chico.