✮ ⋆: 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒. Historias cortas de nuestros chicos favoritos.
꩜.ᐟ LIBRO TERMINADO, PARA MÁS ONE SHOTS PUEDES IR A SU SEGUNDA PARTE EN MI PERFIL.
‼️ LOS ONE SHOTS PUEDEN TOCAR TEMAS SENSIBLES O TENER SPOILERS, LEE SIEMPRE LAS ADVERTEN...
- ¿De verdad tienes que ir? - preguntaste recargada en la mesa de mármol que el compro especialmente para su casa contigo.
- Lamento decirte que si - comento el poniendo su mano sobre tu cabeza mientras se sentaba en la silla de al lado - Es un gran privilegio ¿sabes?
- Para que necesitas que ellos digan que te presenten en un programa japones como uno de los mejores delanteros del mundo - respondiste inclinándote hacía su toque de manera natural - Todo el mundo sabe lo increíble que eres.
- Es mi oportunidad de inspirar a mentes más jovenes - contesto el - Además este lugar promete dar como resultado al mejor delantero del mundo, realmente no quiero perderme eso mi amore.
- Hablas en italiano solo para convencerme.
- ¿Funciona?
- Un poco si - dijiste haciéndolo reír.
Ya sabías que se iba a ir pero como era el día antes a que finalmente se fuera a Japón te sentías un poco más molesta por la idea de tenerlo lejos de ti. Conociste a Marc cuándo ya había comenzado a madurar y en lugar de buscar una vida de lujo estaba pensando de manera más táctica sobre su futuro pero eso también implico que estuviste junto a el cuando perdió a Mick.
Probablemente después de eso te convertiste en su compañera de vida, la persona con la que compartía cada cosa de su vida. Y es que le encantaba tenerte a su lado en cada momento, adoraba verte en cada uno de sus partidos y poderte dedicar cada gol, le encantaba llevarte a comer con su equipo solo para poder presumirte, incluso lo acompañaste a sacar a Lorenzo de la cárcel cuando lo arrestaron.
Así que naturalmente comenzaron a vivir juntos pues pasabas más de la mitad de la semana en su casa de igual manera. Pero te sorprendió cuando el te dijo que no tenía la intención de que los dos vivieran en su casa pues quería comprar una nueva para los dos.
Tu amor por el no era materialista pero lo que hizo que dicha acción significara tanto para ti fue el significado de fondo cuando el te dijo que quería un hogar que fuera de ambos no solo uno donde tu llevaras tus cosas. El se tomo el tiempo de considerar cada una de las cosas del hogar contigo y aunque te daba algo de pena pedirle cosas el te casi exigía que te dejaras consentir pues si le pagó a un niño una dentadura de oro era totalmente capaz de darte lo que sea que quisieras.
Su hogar era bastante amplio pero eso fue petición de el pues era 'por si su pequeña familia crecía' además de que a pesar de tener una habitación para ambos decidieron asignar una habitación para cada uno por lo que podían tener su propio espacio.
Ambos se encargaron de cocinar para tener una cena casera para su ultimo día juntos pues no tenían claro cuando se volverían a ver aunque el prometió que si le daban tiempo libre podría comprarte un boleto para que fueras con el si tenías tiempo suficiente.
Tampoco tenías problema con que el se fuera solo a otros lugares por mucho tiempo pues le tenías bastante confianza, el siempre te invitaba para que asistieras si podías además de que te gustaba sorprenderlo y llegar de sorpresa. Te sentías bien con el pues era la relación más sana en la que habías estado y pensabas quedarte con el.
- ¿Prometes ver cada transmisión del programa? - te pregunto el mientras estaban comiendo.
- Claro que si - respondiste tomando su mano libre - Sera divertido verte como entrenador.
El te sonrió ante ese comentario.
- ¿Prometes llamarme cada que puedas? - preguntaste y el asintió felizmente.
Algunas veces eran demasiado empalagosos el uno con el otro sin embargo se sentía bien para ambos.
- ¿Realmente crees que sea buena idea llevar a Lorenzo con esos niños? - preguntaste tu haciéndolo reír.
- Estará bien, lo voy a estar cuidando - contesto el como si de su hijo se tratara.
Continuaron con su rutina recogiendo los platos y el se ofreció a lavarlos mientras que tu te encargaste de ayudarlo a revisar de haber empacado lo necesario.
Cada uno hizo su rutina de noche y se prepararon para dormir pues al día siguiente se tendrían que levantar temprano para despedirlo en el aeropuerto. Cuando te acostaste a su lado lo miraste fijamente sin decirle nada tan solo disfrutando de su presencia antes de que se fuera, estabas acostumbrada a que se marchara y las cosas siempre habían sido así desde que comenzaron a salir pero esta vez no tendrías ni la más mínima esperanza de estar en sus partidos.
- No te preocupes mi Angioletto, volveré a ti lo antes posible - te dijo acariciando tu rostro con dulzura.
- Lo sé - contestaste amando los apodos que te ponía en italiano - Estoy emocionada por ti, se que lo único que te faltaba era ganar la Serie A pero tal vez esto te muestre un lado nuevo de tu deporte ¿no?
- Puedo ser que si - te respondió - Tal vez encuentre alguien que cambie las cosas, a un sucesor.
- Será difícil encontrar a alguien digno de eso - dijiste - Incluso Noa dice que eres el mejor del mundo en cuanto a habilidad y bueno yo no puedo ser objetiva pero saber que siempre diré que eres el mejor.
Si algo le encantaba era que comenzaras a halagarlo así que simplemente te permitió seguir hablando de lo increíbles que eran sus habilidades futbolísticas, pudiste haber seguido hablando de eso toda la noche de no ser porque el te tomo por el rostro para darte un profundo beso que como siempre te dejaba sin aliento.
- Voglio passare il resto della mia vita con te - te dijo cuando te soltó sintiendo tus respiraciones agitadas demasiado cerca.
Antes de que pudiera reaccionar ya estabas encima de el besándolo mucho más intensamente que antes.
Lo más sugerente que obtendrán de mi porque el próximo one shot va a estar feo.
Me acabo de dar cuenta que los últimos tres terminaron con un beso, que bonito.
