-2019.
Voces desconocidas.
—Súbanla a la camilla, y él a cirugía, ¡Rapido!—
—Pero, ya no hay espacio en la sala de emergencias—
—Buscaremos una alternativa, debemos controlar esas quemaduras—
—Pierdo pulso, su cuerpo no reacciona a la adrenalina—
—Muévanse, carga a 250—
—¿Dónde estoy?— Pienso —¿De donde provienen esas voces?— Mi cuerpo, esta entumecido, me duelen hasta los malditos dientes.
-Vuelvo a escucharlos.
—Perdemos....— Declaramos..— 04:07pm—
—¿Que tratan de decir?— Pienso, No alcanzo a escuchar nada, porque nuevamente, vuelvo a perder la conciencia.
-Unas horas más tarde.
—Capitana Laswell— Una linterna apunta directamente a mi ojo y como duele mierda.
-La linterna pasa a mi otro ojo y siento como si mis oídos y mi cabeza sangraran de dolor.
-Mi boca emite un quejido y a la vez gimo fuertemente de dolor, una de mis manos viaja a la parte lumbar de mi cuerpo masajeando el área, siento como si una manada de hipopótamos me hubiese utilizado de puente.
—Capitana, habrá los ojos— Como si fuera tan fácil hijo de tu...
—Buenas noches— Mis ojos por fin logran abrirse un poco y siento como mi cabeza palpita con mucha más fuerza.
-La voz proviene del cirujano militar, el Doctor Patrick Petters, el padre de Camille Petters...
—¿Dónde esta petters?— Me levanto de golpe de la camilla incorporándome hasta quedar sentada, y el dolor no tarda en llegar —Ay, Joder— Chillo de dolor, varias punzadas recorren mi cuerpo haciéndome cada vez más difícil respirar, pero no me importa, sólo quiero saber de...
—¡Malditasea Patrick! ¿Dime donde esta Petters?— Mi respiración se acelera con cada segundo de silencio y mis ojos empiezan a buscarla por toda el área de emergencia.
—Ella..— hace una pausa. —Ella activo la mina Capitana— Mi corazón se destroza en mil pedazos y literalmente dejo de respirar.
—Esta hiperventilando, traigan oxigeno— Entre tanto disturbio puedo ver a las enfermeras correr y traer consigo una bombona de oxígeno.
-No quiero esa cosa en mi cara, sólo quiero ver a Petters, ella tiene que estar viva.
—¡No me toquen!— Grito quitándome de encima a las enfermeras, —Patrick, Por favor, ¿Dónde la tienes?— Mis suplicas se escuchan en el lugar y Patrick me toma de los antebrazos y me sacude.
—¿Por qué le importa tanto mi hija Lizzy?— Mi nombre, no lo escuchaba desde que entre a este lugar, lo había olvidado, escucharlo me provoca nauseas.
—¡Conteste capitana, Por qué?— Veo sus ojos inundarse de lagrimas y rodar poco a poco por su cara.
Susurro, —Es mi amiga, Por favor— No puedo evitar llorar y tampoco pude evitar el abrazo de Patrick.
—Ella esta estable— Lo escucho susurrar —Ella es igual de fuerte que tú, antes de entrar a cirugía me hizo prometerle que la mantendría con vida, dijo que quería volver a verla, y ahora se porque— Rompo la pequeña distancia que hay entre el padre de Petters y yo, el padre de la unica persona que a llenado mis días de felicidad en un lugar ahogado en dolor y odio.
—Ella estará bien, lo esta llevando bien— El da varias palmadas a mi espalda permitiéndome sentir unos pequeños segundos de calma y confort.
-Él toma distancia de mi para verme a los ojos y luego sonreír.
—Sus quemaduras fueron de segundo grado pero sólo en el 30% de su cuerpo, no paso a mayores— Me echa un ultimo vistazo y me dice:
—Tú salvaste a mi hija, la bala que atravesó su pecho no fue tan grave, conociéndola se hubiese echado a morir, pero tu la sacaste de la zona de guerra—.
-Su comentario me hace reír por lo bajo y recordar que por unos instantes pensé que la herida en el pecho de Petters la iba a matar, y fue todo lo contrario, acabo de descubrir una nueva faceta de petters es una Dramática.
—¿Cuándo puedo verla?— El doctor suelta mis antebrazos y camina hacia la silla que esta a un costado de la camilla.
—Cuando te recuperes, fuiste la menos afectada, sólo tienes la clavicula rota por el impacto, pero no hay quemaduras o lesiones graves, aun asi, tienes que descansar— Su voz me llena de alivio e inmediatamente me recuesto sobre mi espalda.
—Tomare su consejo Doc— giro mi cabeza para mirarlo y darle una sonrisa ladeada.
—¿Oiga, y el Sargento Brian, esta bien?— Me vuelvo a preocupar un poco.
—Esta mejor que ustedes dos, sólo tiene el brazo roto— Eso me hace respirar aun con más alivio, llevo mis manos por detrás de mi cabeza y cruzo las piernas para relajarme y mirar al techo.
—¿alguien murió hoy?— Pregunto, pero esta vez sin mirarlo, es una pregunta que le echo cientos de veces, se volvió cotidiano.
—El cabo Jackson del pelotón 3C— Su voz es más suave y seria.
—Era un buen chico, pronto visitare al capitán Soap, debe de estar devastado— Giro mi cabeza para mirarlo.
—Soap ama a cada uno de los integrantes de su pelotón, lo sabes, por eso se exige demasiado al momento de subir a la zona— saca sus gafas del bolsillo de su chaleco militar y se las coloca.
—Lleva mucho tiempo en este lugar, no me sorprendería si me llegase a enterar de que pronto se retirará— Vuelvo a mirar al techo.
—Soap se merece un descanso, aunque dudo que los malos recuerdos en algún momento den alivio o descanso a alguien, son lo que dice su nombre "Malos".
—Es hora de ir a recibir al otro pelotón, descansa Lizzy— Mi nombre otra vez.
—Lo hare— Si, porque ya Estoy Cansada de esta dolorosa pesadilla.
-Petters esta bien, ella lo esta realmente, también el sargento, hoy..
Hoy vivimos, mañana quizá no.
*Adjunto fotos del Patrick Petters en acción*
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Rastros de Guerra.
RomansaLa Guerra no da tregua a quienes participan de ella, Es la causante de muchas cosas, pero créanme cuando les digo: No deberían saber de que se trata. -2019, el mundo colapso debido a un virus. -2020, La cuarentena a sido una inevitable y miserable m...