𝐇𝐈𝐒 𝐅𝐀𝐂𝐄⁰¹ ½ || 𝐎𝐧𝐞 𝐏𝐢𝐞𝐜𝐞 𝐋.𝐀

》𝐊𝐎𝐍𝐆'𝐒 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍

Yesterday

All my troubles seemed so far away

Now it looks as though they're here to stay

Oh, I believe in yesterday

"Una persona desperdiciará su vida en muchas cosas, pero solo morirá por una que ama"

ISLA Kong.

Ese era un parque de atracciones convertido en una isla.

Literalmente.

Así que, ¿qué mejor idea que ir con su Ace a ver lo que ofrecían?

Spoiler: acaba mal.

Después de comer demasiado algodón de azúcar, manzanas caramelizadas y muchos dulces, los dos chicos pasaron cerca de un puesto algo escondido.

Una pitonisa.

─¿Puedo pedirte que mires mi futuro? Tengo mucha curiosidad ─Kaede señaló la bola brillante que descansaba inocentemente sobre un cojín junto a ella─. Por supuesto, si no quieres, no te forzaré.

La pitonisa, Auri, había escuchado esa petición mil veces antes, estaba acostumbrada.

La gente quería saber cómo vivirían, cómo morirían, si serían felices. Con curiosidad morbosa, queriendo conocer la historia incluso antes de que comenzara, sin saber que les haría vivir con miedo y pavor de un final que no podrían evitar. En los ojos de ellos, había codicia y envidia, saber era su mayor deseo, solo que cuando ella les habló de su inevitable perdición, estos celos enfermizos fueron reemplazados por ira y miedo.

Querían evitarlo, huir de ello, solo que la muerte era inevitable.

Auri siempre pensó que era mejor no saber y simplemente vivir en la dicha de la ignorancia.

El conocimiento que llevaba era para ella una maldición, atraía manos codiciosas y asustaba a personas deseosas de cambiar su destino.

Mientras miraba al joven albino frente a él, no vio nada de eso, solo una curiosidad infantil habitaba en sus ojos blancos.

Uno que había visto hacía más de una década, en un pirata mayor con un curioso bigote negro.

─Está bien, pero no te arrepientas más adelante.

Solo podía esperar que lo que vería no arruinara las esperanzas de ese hombre.

Puso sus manos sobre la bola y cerró los ojos para concentrarse.

Pronto, el sudor le rodó por la frente mientras fruncía el ceño.

Después de un minuto entero, abrió los ojos con un grito ahogado.

─Tú- ─hizo una pausa para agarrarse a la mesa, tratando de mantener un mínimo de decoro. La sangre le corría por la nariz─. Vi tu muerte.

La sonrisa de Dede se calmó, con un brillo peligroso en sus ojos ahora dorados.

─Hubo una gran guerra, gente peleando, matando y muriendo. Y tú estabas allí, en el centro de todo, protegiendo a alguien... y luego moriste- ─Auri hizo una pausa tras mirar de reojo a Ace, luchando por hablar─. No pude ver más, era muy confuso... estaban sucediendo muchas cosas a la vez.

Cuando levantó la vista para mirar a Kaede, fue con un poco de miedo, lo que vio en sus ojos no era inocencia, ya no estaba el adolescente devorando dulces y sonriendo con picardía, el él de su profecía era escalofriante.