୨୧ papucho, heesun au.

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!!!

(esto quedó re largo mi gente,
perdón hwkjwkejwje)

🎸🎸

—¡Ddongsik, no te tires de ahí! —exclamó Sunoo, viendo al gato en lo más alto de un mueble.

—No se va a tirar.

—Es un miedoso, tiene que conocer a Humito y volverse rebelde como el, lo mimaste demasiado —Heeseung miró indignado al menor.

—¿Yo lo mimé demasiado?, ni siquiera pasó un mes y lo mimaste más que yo en un año —Sunoo rió levemente, golpeando el brazo de Heeseung en forma de juego.

—Callate.

—Callame.

—Sos un pesado.

—¿Me dejas darte un beso en el piercing? —el pelinegro alzó sus cejas—, es un tic nervioso.

Sunoo revoleó sus ojos y soltó una carcajada cuando el mayor lo abrazó bruscamente por la cintura, estuvieron varios minutos haciéndose cosquillas hasta que cayeron juntos en el sofá, Heeseung se acercó para besarlo pero el pelinegro rápidamente se enderezó y sentó, confundiendo un poco al mayor.

—¿Todo bien?.

Heeseung frunció su ceño, Sunoo no se ponía nervioso seguido y ahora podía notar que lo estaba, se sintió algo confundido por el rotundo cambio de actitud.

—Si si, no te preocupes —Sunoo tomó entre sus manos la cara del mayor y le dió dos fugaces besos, recibiendo una atontada sonrisa por parte de Lee en forma de respuesta—. ¿Puedo preguntarte algo sin que te enojes? —preguntó subiendo sus piernas al sofá y sentándose derecho.

—Mmm...si dale —contestó Heeseung más confundido que antes.

—¿Quien es...Jeongin?.

Heeseung se paralizó por unos segundos, ¿cómo sabe de el?.

—¿Por qué preguntas?, ¿quien te habló de el? —su voz sonó demasiado seria por unos segundos, y eso definitivamente espantó un poco al menor.

—No tenes que contarme si no querés, lo que me hayan dicho realmente no me importa —dijo entrelazando su mano con la de Heeseung—, solo me importa lo que vos me digas.

El mayor suspiró rendido.—Jeongin es...alguien que yo- —hizo una pausa y miró sus manos entrelazadas—, alguien que yo lastimé —Sunoo buscó la mirada de Heeseung, pero era inútil, el chico no quería mirarlo—. No sé que te dijeron pero yo...hice las cosas mal con Jeongin y realmente me arrepiento. Estuve con el poco después de que se fue todo a la mierda con Nahee y eso fue un terrible error de mi parte, porque yo estaba muy dolido por su engaño, estaba vulnerable y Jeongin fue...fue demasiado bueno conmigo, salimos por unas semanas pero fui un desastre, o mejor dicho un tarado impresionante. Invalidé mucho sus sentimientos porque Nahee seguía en mi cabeza y lamentablemente en mi corazón, mientras salía con Jeongin estuve con otra persona y era todo por despecho. Y cuando Jeongin me habló de tener algo serio le dije que no de la peor manera posible, y el mismo me dijo que ya sabía como yo me sentía y lo que hacía, ósea que todo ese tiempo sufrió porque yo le gustaba posta —volvió a hacer una pausa para tomar un poco de aire. Sunoo no emitía ni un sonido, solo lo escuchaba atentamente—. Por suerte, unos meses después de eso volví a verlo y pude disculparme, Jeongin es un rayito de luz y me sentí una mierda de persona por lastimarlo. Aunque sigo pensando que no lo merezco, el me perdonó y quedamos como amigos, hace una semana hablamos, comenzó a salir con un chico y eso me hizo sentir mejor —finalmente miró a Sunoo—. No me da miedo que tengamos una relación, aunque nos falta conocernos mucho más para eso, no nos conocemos ni hace un mes, pero...yo quería que sea algo de solo una vez para no pasar por lo mismo contigo, pero claro, con tu cara hermosa, tu maldita personalidad increíble y tu facilidad para hacerme flaquear, fue imposible.

Sunoo sonrió al escuchar lo último y sin decir ni una palabra se acercó al mayor y lo abrazó, Heeseung cerró sus ojos aceptando el abrazo del pelinegro, sintiendo que se había sacado un peso de encima. Nunca fue alguien fan de los abrazos, pero si fuera por el, pasaría las veinticuatro horas del día abrazando a Kim Sunoo.

—Yo no iba a rendirme hasta que cayeras a mis pies.

El comentario de Sunoo los hizo reír a ambos, Heeseung lo abrazó con más fuerza y dejó un dulce beso en las adorables mejillas del menor.

—Me alegra que no te hayas rendido, aunque posta que no te costó nada —Sunoo soltó una carcajada—, porque caí a tus pies cuando te me acercaste a pedirme mi instagram, literalmente en dos días me tuviste bobo. Sos terrible nene.

—Bueno, me alegra que no te hayas podido resistir a mi, papucho.

Nuevamente rieron, balanceándose de un lado a otro en el sofá, y luego de un rato más abrazándose y riéndose se separaron, sus miradas se encontraron y se quedaron de aquella manera por varios segundos, admirándose.

—Quiero conocerte, Kim Sunoo.

—Yo también quiero conocerte, Lee Heeseung.

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