𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚 𝐒𝐩𝐚𝐫𝐫𝐨𝐰 | 𝐅𝐢𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬

00.11

-Cinco Hargreeves-

-¿Y qué estás buscando exactamente? -preguntó avanzando a mi lado-

-Mantente en silencio, me ayudarías mucho -dije analizando el lugar y a las personas-

Noté como Beth corrió ligeramente para ir a mi paso y entramos a la especie de bar. Las personas nos veían extraño, eran dos niños caminando por el lugar. Observé a una bailarina en medio del lugar y sonreí un poco.

-¿Que jamás habían visto niños o por qué nos miran tanto?

-Supongo que no en un bar -dije obvio. Enfrente leí un letrero; "solo miembros". Sin pensarlo tomé a Beth de la muñeca y entramos-

-Cinco..

-Descuida -dije seco y al estar dentro solté su muñeca- te estuve buscando -Pogo volteó a verme con desprecio así que tragué duro-

-No tatuó niños -dijo mientras daba una calada a su cigarrillo-

-Genial, no vine a eso. Estoy aquí porque tú y yo tenemos un amigo en común, Sir Reginald Hargreeves.

-No me interesa saber nada con él -dijo y me dio la espalda-

-Creo que no lo entiendes, soy uno de sus hijos..-interrumpió-

-¿Tú? No lo creo. -miro a mi lado y yo seguí su mirada con la mía- Ella lo es -afirmó señalándola- Hola Beth.

Ella saludó con una pequeña sonrisa. Por supuesto que sabría que era ella a pesar de su cambia forma.

-¿Qué es lo que quieres? -preguntó dudoso-

-Él también es hijo de Reginald -habló Beth- de otra línea temporal

-¿Otra línea de tiempo? -rió burlón-

-Por loco que parezca, tú y yo ya nos conocimos, en 1963 cuando eras un chimpancé que usaba pañales y necesitaba manicura. Quizá esta cicatriz te ayude a recordar -me baje ligeramente el cuello de mi camisa, sentí como Beth observaba con atención mi cuello y trague algo de saliva-

-Si lo que dices es cierto, serías un hombre de sesenta años. Si me disculpas, tuve un día muy largo -sin más se puso sus lentes oscuros y salió de ahí-

-Pogo debes escucharme -unos tipos impidieron que avanzara más, Beth me tomo del codo mientras los tipos nos rodeaban-

-Cinco, mejor salgamos de aquí.. -la escuché un tanto nerviosa-

-Hazle caso a tu noviecita. Es hora de ir a casa con mami, pequeño.

Lo vi con arrogancia.

-¿O qué? -nos teletransporte fuera del lugar-

-¿Qué estás haciendo?

Observé cómo Pogo se iba sobre una motocicleta, maldecí por lo bajo y comenzaba a desesperarme.

-¡Cinco!

-Dame tu moto. Es una emergencia -le dije a un tipo montado en una-

-Me importa un carajo tu emergencia -dijo-